“Ahora nuestros hijos son las víctimas de las víctimas”. Así resumió la situación un papá de un alumno afectado por el paro de actividades, realizado por un grupo de estudiantes que desde el 4 de octubre tomaron y cerraron el Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos 12, José María Morelos (Voca 12) al considerar que no han sido atendidas las denuncias de presunto acoso sexual cometidas por maestros y que no han sido sancionados, y por considerar que las instalaciones del plantel son inseguras.
El padre de familia se desahogó así ante Ulises Urbano, funcionario de la Dirección de Estudios Medios Superiores, quien este lunes 17 de octubre acudió al plantel para tratar de entablar una mesa de diálogo con el grupo de paristas, que tienen paralizadas las actividades de la llamada Voca 12, y con ello alrededor de 4 mil alumnos no han tomado clases desde el 4 de octubre.
Un grupo de padres, unos 25, también trataron de hablar con el grupo de alumnos, y como le pasó a Urbano y al director del plantel, no tuvieron éxito.
Te podría interesar
RECONOCE FUNCIONARIO CASOS DE ACOSO
Cuando los padres supieron de la presencia del director y del representante de la dirección central del Instituto Politécnico Nacional, al que pertenece la Voca 12, se acercaron. Algunos cuestionaron por qué las autoridades no pueden controlar a un grupo de estudiantes, y otros hasta decían que por ser menores de edad no existían jurídicamente.
El funcionario del IPN atento respondió las preguntas. Aclaró que los alumnos sí existen jurídicamente y además que las autoridades tienen la obligación de buscar acuerdos y al mismo tiempo la gobernabilidad, para evitar se repitan situaciones como la de la Voca 11, donde un grupo de alumnos abría y cerraba el plantel.
Reconoció que sí hay casos de acoso, y planteó a la denuncia como la mejor solución. Adelantó que esta semana habrá otro par de invitaciones al diálogo, pero si los paristas insisten en no atender a las autoridades, el siguiente paso será entonces buscar a los jefes de grupo y representantes estudiantiles.
LOS PADRES SE QUEJAN
Desde las 11:30am un grupo de padres acudió al plantel, ubicado en la lateral de Circuito Interior, para buscar el diálogo. Pero nadie les abrió la puerta de la calle Chopo, en Santa María Insurgentes. No se quedaron con las ganas de poner sobre la puerta y las paredes cartulinas donde pedían volver a clases y reabrir la escuela.
“No al paro, atte. padres de familia”, era el mensaje escrito en una de las cartulinas.
“Exigimos solución. Ya no más paro, sí al estudio”, “Queremos que estén en las aulas, no en casa”, “Liberen Cecyt 12. Respeten mi derecho a estudiar”, eran otros de los mensajes que compartían espacio con un tendedero de acusaciones contra profesores por presunto acoso sexual.
Los ánimos se encendieron cuando llegó un padre que abiertamente dijo apoyar las demandas de los paristas. La respuesta fue que los paristas habían prometido un paro de 48 horas y no lo cumplieron. Después, ofrecieron una consulta para que la mayoría decidiera el futuro del movimiento, pero los resultados arrojaban que más del 60 por ciento estaban a favor de levantar del paro y como si fueran las elecciones presidenciales de 1988, se cayó el sistema.
Después salieron otros resultados y hasta otras opciones a las preguntas, por lo que la escuela sigue en paro.
Los padres también hicieron acto de presencia para desmentir que estaban formando un supuesto grupo de choque, como publicó la página de Instagram @v12_comunidad_estudiantil, que se basó en un rumor que no tuvieron empacho en compartir.
“El rumor: el cuerpo directivo está mandando grupos de choque de papás comprados en contra del movimiento, cegando así a la mayor parte de la comunidad de padres de V12”.
En el post aparece un pantallazo donde una mamá expone que en conjunto con otros padres se organizan para solicitar el regreso a clases presenciales, pero en ningún momento habla de acciones violentas o “grupo de choque”.
Dicha mamá, Edith Velasco, fue acusada en la página de estar cerca de la dirección. Ella acudió este lunes a la Voca 12 y ahí explicó a La Silla Rota que a ella, como otros padres, le preocupa que se pierdan más clases, pues desde el inicio del curso se retrasaron tres semanas por las protestas de los alumnos que fueron rechazados a primer ingreso.
Ahora con esta nueva situación, se han perdido más clases, lamentó.
SE JUEGAN SU CARRERA
Otro de los padres que acudió fue Luis Ramírez, quien se quejó que los integrantes del movimiento no han querido dialogar y les han pedido que su protesta sea pacífica y sin afectar a los demás.
Incluso un día antes del paro, estuvieron con los alumnos ahora paristas y las autoridades. Pero después los estudiantes desconocieron ese diálogo, iniciaron su paro que habían prometido sería de 48 horas, pero ya van casi dos semanas y sigue.
“Venimos de una pandemia de dos años con un rezago estudiantil que está afectando a los chicos, es lo que ellos no entienden. Lo único que queremos es solución y diálogo”.
Criticó que solo sean cinco personas las que están de guardia y dos lo estén de manera permanente. También mostró su preocupación por los estudiantes de quinto semestre, los cuales están próximos a hacer su examen de admisión para irse a la educación superior.
“Se juegan su carrera, su futuro y también los chicos de primer y tercer semestre con el rezago que viene”.
Negó que sean grupo de choque o papás represores, solo quieren apoyar a la mejor educación y quieren atacar los conflictos expuestos del pliego petitorio
“Pero no se vale lo que están haciendo”.
Otros padres plantearon que es sospechoso que otras escuelas también del Politécnico también haya entrado en paro y prácticamente tengan las mismas peticiones, de atender las quejas de presunto acoso sexual y el descuido en las instalaciones.
Mencionaron que no todo ha sido terso entre estudiantes y horas antes del paro, hubo golpes entre paristas y antiparistas, porque no todos están de acuerdo.
VA A EXTENDERSE
Por su parte una de las estudiantes que ha formado parte del paro y quien pidió no revelar su nombre, adelantó que sólo levantarán el paro “hasta que todo mejore” y reconoció que va a durar más.
Sobre la propuesta de los padres de ser tomados en cuenta, explicó que es un paro estudiantil y sólo los estudiantes deben opinar.
“Los papás se ponen muy agresivos al decir que quieren opinar sobre el paro y que esto y aquello. Seguimos en paro porque van a tomar represalias contra todos los alumnos y queremos asegurar que no lo hagan contra nadie”.
Otro factor es que los paristas son quienes han vivido los abusos y buscan que los de primer semestre no pasen por lo mismo, pero los padres que protestan son los de primer ingreso.
“Nosotros queremos que ellos al ser de primero, nunca tengan que vivir acoso de parte de algún profesor. Pero eso no lo entienden los papás, piensan que solo somos rebeldes en contra de la escuela”, añadió.
Sobre por qué no levantaron el paro luego de las primeras 48 horas, y con el pliego petitorio firmado por las autoridades, respondió que unas firmas estaban sobrepuestas.
“Una firma no garantizaría su cumplimiento. Queríamos que en las 48 horas hubiera una mejora, pero no hubo ninguna, por eso se extendió el paro”, concluyó.
MRV