El éxito o fracaso de los emprendimientos en México no solo tienen que ver con el financiamiento de estos; la clase social, el género, el nivel de estudios e incluso el color de la piel son factores determinantes para lograr un emprendimiento exitoso, esto según un estudio publicado por Impact Hub en Colaboración con Meta, el cual se da a la tarea de identificar como impactan las características socio-económicas, la edad, el tono de piel y el género en el acceso a las diferentes oportunidades de emprendimiento en nuestro país.
Dicho estudio señala que la población con tono claro de piel es la que mas emprende con un 45.8%; seguidos por emprendedores con tono de piel medio en un 44.3% y por último con un 9.9% con el tono de piel mas oscuro.
"Las personas no tienen control sobre el tono de su piel, sin embargo en muchas ocasiones son evaluadas o juzgadas por el mismo"
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- Impact Hub Ciudad de México
Asimismo el estudio aclara que el 57.9% de las y los emprendedores con un tono de piel claro consideraron que esta característica física les benefició al momento de tener acceso a oportunidades de financiamiento; caso contrario al 58.3% de las personas emprendedoras con tono de piel oscuro y una clase social baja las cuales reportaron que percibieron que sus oportunidades de emprendimiento disminuyeron debido a estos rasgos.
Si bien, el tono de piel es un factor determinante para que un negocio sea o no exitoso, existen otros factores como lo son el origen geográfico de las personas, edad, clase socioeconómica, perfil académico, tipo de negocio a emprender, entre otros.
"Los emprendedores menos exitosos se encuentran en el sur del país, su tono de piel pertenece al tono medio, su nivel educativo es educación básica en institución pública, no cuentan con estudios en el extranjero y hablan español y un idioma local" subraya el estudio.
La Cultura de "el como te ven te tratan", señala el estudio, impacta en el acceso a oportunidades de desarrollo económico para las personas que pueden verse menormente beneficiadas por dichas oportunidades al intentar emprender.
"Los riesgos a los que se enfrentan las personas emprendedoras y los sufrimientos que les toca vivir en el camino no deberían de acrecentarse por factores que no se pueden controlar, como lo son rasgos físicos o socioeconómicos, de las personas que emprenden: el tono de piel, el género, el nivel socioeconómico de origen, la edad o el nivel de estudios".