ECATEPEC.- Tras el inicio de la demolición del edificio inclinado bautizado como "El Titanic", vecinos de la colonia Las Américas Segunda Sección preparan una demanda para exigir el pago por los daños ocasionados a sus viviendas por la presunta construcción deficiente del inmueble.
En la querella participan habitantes de la calle Xochimilco y Fuego Nuevo, colindantes al predio de cinco pisos que será demolido durante los próximos cuatro meses, y principales afectados por la obra.
Los predios presentan grietas y desniveles de hasta 15 centímetros en pisos y paredes surgidos presuntamente tras la construcción del edificio ubicado frente a pequeños comercios.
Una de ellas es Claudia Herrera, vecina de la calle Xochimilco manzana 116, lote 60, quien ha tenido que desalojar tres de los cuartos de su vivienda porque sus paredes se vinieron abajo.
LOS DEJÓ CON LOS ESTRAGOS DE UN TERREMOTO
Su hogar asimila los estragos que dejan los terremotos, y es que desde hace más de tres años sus paredes se partieron en dos y el suelo se hundió hasta llegar a las tuberías de agua potable.
De acuerdo con Claudia, las fisuras y hundimientos aparecieron cuando realizaron los trabajos de construcción del "Titanic" en 2018, y aunque pidió apoyo al entonces gobierno municipal priista para frenar la obra, nunca recibió respuesta.
"Aquí en la casa ya nos derribó los cuartos que están a un lado de la construcción, la casa que también está a un lado de la otra calle también ya tiene afectaciones, tiene muchas cuarteaduras, incluso la casa que está atrás de la jarciería comentan que ya han visto paredes cuarteadas y se escucha en las noches a veces como truena", explicó.
"Nosotros estamos en proceso de que paguen los daños porque varias veces se habló con los supuestos apoderados legales y nada más nos daban largas que si nos iban a pagar. Incluso vinieron antes de que empezaran la construcción y hablaron con nosotros que nos iban a pagar todos los daños que causarán pero nunca se solucionó nada", agregó.
ANHELAN SU DEMOLICIÓN
Su pequeña casa de lámina y tabique apenas resiste la vibración de las máquinas y los mazos de los trabajadores que iniciaron con el derrumbe del piso más alto del edificio inclinado este martes, pero dice que es lo menos, porque lo que quieren es que por fin se termine con el inmueble.
Sus familiares han tenido que acondicionar los cuartos con menos fisuras para dormir debido a que algunos ya no soportaron las vibraciones y el desnivel del edificio continúo.
"Estos son los daños que ya tuvimos, el piso se rompió, este muro está por caerse y esta parte de atrás de plano tuvimos que tirarla porque estaba más dañada", comentó.
Lamenta que su construcción terminó cediendo a la presión de las paredes y hasta la fecha nadie haya podido fincar responsabilidades por una construcción tan deficiente.
Incluso, dijo que tuvo que vender algunos de los muebles que tenía porque ya no cuenta con espacio para guardarlos, por lo que prepara una demanda para exigir el pago resarcitorio de los daños a su hogar.
Este martes un juez del distrito 11 del Estado de México le negó un amparo al dueño del inmueble para impedir la demolición por lo que se iniciaron con los trabajos de derrumbe, los cuales quedarán concluidos para el próximo mes de septiembre.
fmma