El escuchar los gritos de sus estudiantes, sus risas, ver sus enojos, el salón de clases adornado, salir al patio, verlos correr en el recreo o receso, aplicar exámenes y calificarlos, es lo que más extrañan la mayoría de los profesores y profesoras que acuden a aplicarse su vacuna contra la pandemia del nuevo coronavirus, enfermedad que los ha alejado casi 14 meses de las escuelas públicas y privadas.
El profesor Rafael López García, quien imparte clases a 330 adolescentes de secundaria en los municipios de Toluca y Almoloya de Juárez, aseguró previo a este día del maestro, que añora la convivencia con sus alumnos y sus compañeros maestros, así como el contacto con los papás, "ese intercambio de experiencias que tenemos con los alumnos es muy grato, siempre platicar y compartir”.
Dijo que uno de los principales obstáculos que han tenido los alumnos y profesores durante este tiempo, ha sido la falta de dinero para desembolsar el pago de Internet, “el acceso a la tecnología, sobre todo por el costo que es muy grande, lamentablemente el recurso económico fue un papel muy importante. A mi parecer fue el servicio de Internet, su conectividad que también es importante”.
López García no cabía de felicidad al haber sido vacunado, pues esto le permitirá regresar cuando antes a sus clases con sus más de 300 estudiantes, “me siento contento, me siento feliz, sé que próximamente estaré con mis compañeros y con mis alumnos".
"Esta pandemia me ha dejado aprender a convivir con mi familia, aprendí a valorar la vida, a valorar las personas, saber que lo primero que tenemos que hacer es ser compartidos, saber que la sociedad radica en el cuidado de nosotros mismos”.
Brisa Garduño, maestra de preescolar en el barrio de Santa Ana Tlapaltitlán, en Toluca, acentuó el problema de la deserción, pues de 10 niños que tenía antes de la pandemia ahora solo le quedan cinco, “muchos niños se salieron ya que sus papás trabajan y no contaban con el tiempo para atenderlos, ahorita son cinco, es muy grave”.
La profesora añora regresar a trabajar con los infantes, “ya que es difícil con niños de preescolar dar clases en línea, sí necesitamos la interacción con ellos, se me complicó al principio dar clases en línea, pues tengo a niños muy pequeños de Kinder uno y es difícil trabajar con las mamis y explicarles como es el método, ya que los niños necesitan de juegos, de actividades que tengan pintura y a las mamis se les dificulta mucho trabajar con ellos”.
Y es que en Kinder de nivel uno, los maestros y maestras deben enseñar a los pequeños desde cómo agarrar un lápiz, mientras que en casa los niños tienden a actuar de diferente manera que en su escuela “y aparte los papás no tienen la paciencia para trabajar con sus hijos”, agregó la maestra Brisa.
Lo que Brisia Garduño extraña y por eso también fue a vacunarse, son las risas de sus pequeños estudiantes, porque afirma que no solo ellos como maestros enseñan, sino que también aprenden de sus alumnos, “y como ahorita son unas esponjitas, pues nos enseñaban hasta de su casa, de lo que vivían día con día, es lo que más extraño, ya fui vacunada y me siento aliviada porque queremos estar bien para poder regresar a trabajar y no exponer a nuestros seres queridos”.
En el transcurso de esta semana y hasta el miércoles 19 del mes corriente, 375 mil maestras y maestros y personal que tiene relación con la educación de los 125 municipios mexiquenses serán vacunados con el biológico CanSino, de origen chino que, en su única dosis fue avalada por la federación.
El próximo sábado 15 de mayo se conmemora el Día del maestro en México, en el que se resalta la labor que educadores y educadoras desarrollan diariamente en las aulas y ahora desde sus casas, siendo este el segundo año que celebran su día en pandemia.
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