TOLUCA.-Prestadores de servicios del municipio de Valle de Bravo, afirman que apenas sacan para sus gastos básicos del día, al no haber llegada masiva de turismo nacional ni extranjero que practique deportes extremos como es el rapel, parapente, motocicleta acuática o paseé en automotores todo terreno, por consecuente, las agencias de viajes no pueden vender paquetes turísticos al no saber que tanta será permitida la afluencia de comensales a los restaurantes pasando el fin de semana próximo, o si, al menos se mantendrán las disposiciones del gobierno estatal anunciadas poco antes del fin de semana antepasado.
¿A ustedes cómo les ha ido en el transcurso de la pandemia?, “pues la verdad mal porque no tenemos turismo y con lo poco que está llegando vamos solventando nuestros gastos. Antes de la pandemia estábamos bien, teníamos para comer bien y ahorita apenas la vamos pasando, yo soy comerciante y vendo boletos para el yate, también vendo artesanía mazahua, nosotras hacemos bordados”, indicó preocupada la señora Ernestina Sánchez, quien oferta boletos para el restaurante flotante que parte cada hora del muelle del pueblo Mágico.
#Metrópoli | La pandemia ha provocado el descenso de visitantes a Valle de Braco donde prestadores de servicios afirman que apenas sacan para sus gastos básicos. #ep https://t.co/Bh3YnMIobO pic.twitter.com/i7akwqQdz0
— La Silla Rota (@lasillarota) February 10, 2021
En un pequeño recorrido realizado por el centro del turístico municipio mexiquense, la gente de fuera es poca en las calles, incluso, la iglesia principal se mantiene durante el día casi vacía, aún cuando ya está permitido por la Arquidiócesis de Toluca, su reapertura en un 20 por ciento con un horario de las 7:00 horas a las 17:00 horas, pero como no están autorizadas ceremonias religiosas como confirmaciones, bautizos, bodas, XV años u otro tipo de eventos, simplemente las campanas ni tocan.
En tanto, la señorita Graciela, quien prepara y vende tortas, así como gran variedad de café y bebidas frías en pleno centro vallesano, apuntó que desde que comenzó la pandemia los fines de semana se parecen mucho a los días normales de entre semana, “hasta uno se aburre de estar aquí, se vende muy poco, antes aquí éramos tres compañeras y solo quedamos dos y nos vamos turnando de días de trabajo, lo bueno que no nos hemos quedado desempleadas, sino, ¡imagínese!, ¿qué haríamos?”.
Al llegar con el señor David Rodríguez Martínez, quien es propietario de un restaurante flotante que pasea a los turistas por la laguna artificial Miguel Alemán, puntualizó que, el hecho de que los restauranteros no se tengan la certeza de cómo seguirán los horarios y aforos de personas en este tipo de giros, pues eso se sabrá hasta el fin de semana venidero cuando el gobierno estatal lo anuncie, las agencias de viajes no pueden hacer paquetes turísticos que lleven paseantes a Valle de Bravo.
“El turismo que tenemos es prácticamente turismo de fin de semana, el turismo que viene de la Ciudad de México y de algunas partes de la República Mexicana y los días que se pueden desplazar son los fines de semana, las agencias de viajes requieren de tiempos para vender sus paquetes para que esa gente ya la tengan contactada para que vengan a Valle de Bravo, entonces, si ya nos dejan trabajar todos los fines de semana claro que va a volver a reactivarse el turismo, no al 100 por ciento, pero bueno, ya a un 50 o 60 por ciento ya representa algo de utilidad para la economía de Valle de Bravo”, explicó el propietario de la embarcación Los Pericos.
Aún cuando en estos momentos en Valle de Bravo se considera una temporada alta, para los vallesanos en cuestión turismo es baja, incluso, el prestador de servicios tuvo que dividir los días de trabajo para sus 30 empleados a fin de que no se quedaran sin empleo y sustento para sus familias, “Es una temporada baja, muy baja, porque no se puede reactivar la economía mientras no se tenga la certidumbre de poder trabajar sábados y domingos, esto ha sido una reapertura triste, el turismo no está respondiendo en la medida que esperamos como era en otros años, esto nos ha dejado un turismo pobre de lo que manejábamos en estas fechas y en años anteriores”, sostuvo.
Prueba de la baja considerable de turismo, es que al barco Los Pericos le caben 150 personas y lo usual es llevar en cada viaje unas 120, pero actualmente solo suben unos 30 paseantes, “el chiste es trabajar, es activarnos, es mantenernos ocupados aunque las ganancias se reduzcan mucho, a lo mejor se saquen solo los gastos, pero lo más importante es sacar el pago de algunos empleados, el guardadito se acabo”, concluyó el señor David Rodríguez”.
Lo que resta de esta semana los restaurantes en el Estado de México funcionan de lunes a viernes hasta las 20:00 horas con una afluencia de comensales del 30 por ciento al interior y 40 por ciento al exterior y posterior a este horario el servicio es para llevar.
En tanto que el sábado y domingo venideros, el servicio de comida será en espacios abiertos como terrazas, pasillos o estacionamientos, por ejemplo, con un aforo de 40 por ciento de personas y en un horario hasta las 20:00 horas.
(Sharira Abundez)