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Los Tanzanios, detrás del negocio de sonideros en Iztapalapa

La Silla Rota posee copia de informes de inteligencia y pudo conversar con sonideros que confirmaron el control que ejercen los "Tanzanios" sobre ellos

Escrito en METRÓPOLI el

El movimiento sonidero es un fenómeno social inherente a Ciudad de México, a sus bailes callejeros ambientados con cumbia, guaracha, bachata y salsa. Pero desde hace unos años el crimen organizado vio en él una oportunidad de negocio. En Iztapalapa, una de las zonas emblemáticas para   estas fiestas, un grupo delictivo controla a algunos de los sonideros y busca ir por más: Los Tanzanios.

La Silla Rota posee copia de informes de inteligencia y pudo conversar con sonideros que confirmaron el control que ejercen los "Tanzanios" sobre quienes se dedican a eso en Iztapalapa. 

Este grupo opera desde hace décadas en la colonia Leyes de Reforma hacia Tepalcates, Chinampac de Juárez, El Rodeo y la colonia Agrícola Oriental, en Iztacalco. 

Apenas la noche del 25 de noviembre pasado, Los Tanzanios organizaron un sonidero en la colonia Leyes de Reforma, Iztapalapa  el cual fue interrumpido por policías preventivos que luego se enfrentaron a tiros contra dos hombres que escoltaban el tráiler con el equipo de sonido.

La Silla Rota obtuvo dos fotografías de “El Tío Chuky” o “El Chacal”, brazo derecho de Nicolás García González, líder máximo de la organización criminal que actualmente está encarcelado, donde aparece justo detrás del disc jockey que amenizaba un sonidero en Iztapalapa.

Nicolás García González 

Son dos eventos diferentes, de octubre de 2014 y enero de 2015, pero con el mismo sonidero pagado por “El Tío Chuky”, a quien se le atribuyen al menos 20 sonideros diferentes y un colectivo que los reúne para hacer giras hacia el Estado de México.

Acorde con el informe “Grupo Delictivo Los Tanzanios”, elaborado en junio de 2019 por Policía de Investigación, los sonideros son una alternativa para reunir consumidores de drogas como si se tratara de un antro, pues la mayoría de los bailes son gratuitos.

Los Tanzanios no solo obtienen simpatía de los vecinos sino también grandes cantidades de dinero por la venta de drogas en los eventos. Parte de las investigaciones han arrojado también que  lavan dinero comprando equipos para sonideros, así como las mesas, sillas y transportes para los eventos. 

Sicario del Chuky 

“Héctor” es un disc jockey que posee un sonidero alguna vez vinculado con el colectivo de “El Tío Chuky” y revela que, en ocasiones, la misma droga era transportada junto con el equipo dentro de los tráiler y que el presunto criminal tienen nexos con autoridades de la Alcaldía para que les otorguen permisos.

“Ese señor (El Tío Chuky) tiene todo bien organizado, tiene conectes en la delegación para que no haya bronca con los permisos; si tu querías hacer una fiesta en la calle, tenías un sonidero o algo similar, tenías que reportarte con él, no había de otra.

“Mi sonidero tiene 40 años de existencia, mi papá le dio luz y digamos que es algo familiar, lo tenemos bien arraigado sobretodo en Iztapalapa, pero nos abrimos del proyecto sonidero, así se llama, que traía este señor porque te obligaba a llevar la droga en las cajas con los equipos y si renegabas te amenazaba: ‘o estás conmigo o dile adiós a tu sonidero’, así de huevos”, cuenta  “Héctor”.

“El Tío Chuky” está a cargo de la mayor parte de las operaciones ilegales de Los Tanzanios, pues su jefe, Nicolás García González, así como algunos hermanos y primos de éste se encuentran en prisión, desde donde dan órdenes.

El Tío Chuky

Así ocurrió el 25 de noviembre pasado. Todo estaba listo para la fiesta sobre la calle Batalla de Loma Alta, colonia Leyes de Reforma, donde unos 100 vecinos ya se disponían a disfrutar del sonido y alcohol que se vende de forma clandestina.

Sin embargo, elementos de la Policía arribaron al sitio e impidieron que se instalara el sonidero Rumba Caliente, por lo cual se desató un zafarrancho con balacera incluida, donde al menos cinco personas resultaron heridas.

Automóviles que estaban estacionados en la zona tuvieron daños por los disparos, lo mismo que varios ventanales de dos viviendas pero el problema no acabó allí, pues el tráiler de Rumba Caliente y una camioneta que lo seguía fueron perseguidos por uniformados hasta Eje 5 Sur y Avenida Cuauhtémoc, en al colonia Narvarte, Benito Juárez.

El argumento es que no tenían permiso de realizar la fiesta callejera y debían ser remitidos ante el Juzgado Cívico; acorde con la carpeta FBJ/BJ-2/UI-2C/D/2207/11-2019, los oficiales de la Policía alcanzaron la unidad y a la camioneta que lo escoltaba, una Tahoe con placas NPZ-7025.

El conductor del tráiler detuvo su marcha, no así el de la Tahoe, cuyo copiloto presuntamente abrió fuego contra los policías, todo alrededor de las 2:35 horas ya del lunes 26 de noviembre.

Se desató una nueva balacera, que culminó cuando el joven que disparó, Marcos Bryan L., de 18 años de edad, fue alcanzado por los disparos y posteriormente arrestado junto con su hermano Felipe, de 20, todos aparentemente miembros de Los Tanzanios, según los reportes de la Policía.

Este grupo delictivo también opera en la Central de Abastos, pues dotan de estupefacientes a algunos narocmenudistas, igual que armamento, como dio a conocer La Silla Rota en septiembre pasado, con la captura de uno de sus colaboradores, “El Nacho”, en cuyo teléfono tenía mensajes con miembros de la banda para ofrecerles pistolas y rifles de asalto.

Es una de las bandas catalogadas como de alto peligro; en los reportes policiales se señala que  han pagado a habitantes de Iztapalapa para hacer bloqueos y protestas violentas contra autoridades capitalinas, además de que se le achacan una veintena de homicidios dolosos en dos alcaldías en los últimos cuatro años.

fmma