También el amor entre reos de alta peligrosidad se acaba, así le pasó a Juana Barraza Samperio, mejor conocida como la Mataviejitas.
A un año de haberse casado con un interno de nombre Miguel Ángel y luego de jurarse amor eterno, la asesina serial le ha pedido el divorcio a su enamorado, según contó a El Universal la vicepresidenta de la Comisión Especial de Reclusorios de la Asamblea Legislativa, Rebeca Peralta.
La diputada local relató algunos detalles que le dio esta interna en una visita que realizó al penal femenil de Santa Martha Acatitla.
La Mataviejitas, quien fue sentenciada a 759 años de prisión en 2008, le contó que el amor se acabó cuando empezó a tener contacto con su esposo, pues lo conoció personalmente hasta que firmó el acta de matrimonio.
“Dice que el amor se le acabó, que los hombres son muy desgraciados, y sólo eso. No habla más, se ríe, se carcajea mucho cuando habla de ese tema”, agregó la legisladora capitalina.
Rebeca Peralta recordó que estos dos internos se conocieron en las ventanillas del penal femenil y en el patio del Centro de Readaptación Social y se comunicaban mediante señas a la distancia.
“Desde ahí se hablan entre los internos e internas, así se conocen, luego me parece que comenzaron a escribirse cartas porque no pueden visitarse sino tienen un vínculo matrimonial. Después de las cartas se pidieron, él le pidió matrimonio a ella, y ella acepta”, narró.
El primer beso entre ambos llegó en su matrimonio, desde ese momento pudieron tener contacto cara a cara, pues el reglamento ya lo permitía, pero la relación no funcionó.
“Estábamos viendo la posibilidad de ayudarle con el trámite, pero me notificaron que ya se divorció. Ella está muy bien, no creo que le afecte, es una mujer con un carácter fuerte y no muestra debilidad o tristeza cuando habla del tema”, indicó.
lrc