Tárrega Adán Escalona Ibarra es un cuentacuentos con más de treinta años de experiencia, que ha participado en festivales, ferias del libro y casas de cultura de Hidalgo y de varios estados de la república.
Entre sus personajes se encuentran Nene Ocioso Multicolor y el Señor Bichogato Bigotres, quien surge de un cuento de su autoría titulado El día de las sonrisas.
Tárrega Escalona se inició en la narración oral luego de ver a otras personas narrando. Él afirma que todos podemos ser influenciables e influenciados por los demás, pero para que esa influencia llegue es necesario acudir a centros culturales o buscar aquello que nos satisfaga y estimule. Sus primeros proyectos comenzaron a finales de los noventa con música para niños y, poco a poco, fue integrando más elementos como el juego, la lúdica y la mediación lectora.
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“A mí me gusta la carpintería, y mis primeros muebles fueron fatales. Yo creo que el equivocarnos es parte de la vida, pero lo más importante es querer hacerlo. Porque podrías decir: ‘No soy bueno para esto’, pero con la práctica y la experiencia puedes llegar a un momento donde digas: ‘Perfecto, creo que ya está bien hecho’, y de allí para adelante.”
Para los cuentos que narra, prefiere los contemporáneos, porque considera que textos antiguos como los de los hermanos Grimm o Andersen son muy obscuros e invisibilizan a las infancias. En cambio, los del siglo XX en adelante abordan temas que antes no se tocaban, como la cuestión del género, los derechos humanos, los grupos vulnerables, los niños migrantes o la violencia infantil.
En cuanto a la preparación de sus presentaciones, la compara con dar una conferencia o exponer en la escuela, ya que le parece que quien no entienda el tema definitivamente sentirá que la gente “se lo come”. Además, opina que con la narración se puede jugar de manera que algo trágico resulte gracioso.
“Nada debería ser rígido en el mundo, ni siquiera las ciencias. Yo que soy profesor y matemático, veo las matemáticas como un juego que, si tiene sus reglas, como todo, pero al aprenderlas vas moviendo cosas. El humor tiene mucho que ver con romper ciertas reglas, y eso es lo gracioso.”
Asimismo, asevera que la mejor preparación se obtiene conviviendo directamente con infancias, ya que así se cuestionan muchas cosas del mundo adultocéntrico.
Retos como narrador oral
Entre los principales retos a los que se enfrenta como narrador oral menciona el poco presupuesto que se asigna por políticas de gobierno, como si su labor no fuera importante, lo que provoca que no sea un negocio rentable. En cuanto a los celulares y lo digital, cree que no hay que luchar tanto contra ello, sino más bien ser una opción más, porque negar y prohibir es lo peor que se puede hacer.
“Para que estemos cerca de los niños, nosotros tenemos que intervenir en escuelas, en diferentes espacios, e invitar a la gente a los centros culturales, donde puedan ver otra opción. A mí no me interesa que mis canciones compitan con nadie, sino que se sumen a su playlist de gustos musicales.”
También, menciona a la gente difícil, a la que no le interesan las infancias, la que esta con su teléfono o los niños que llegan hostiles. A su parecer, a veces los seres humanos somos muy fríos y no mostramos nuestras emociones y eso es lo que terminamos enseñándole a los niños.
Para lidiar con estos retos y enganchar al público, destaca la importancia de divertirse, ya que cree que la alegría se contagia como lo hace el bostezo. Además, considera fundamental contar con un contenido académico apoyado en juegos y estrategias interesantes, para que tanto niños como adultos puedan jugar y pasarla bien.
A él le gustaría que sus presentaciones hicieran reflexionar o sonreír a las personas. Le da mucha satisfacción cuando, en cualquier momento, los niños cantan o practican los juegos que él mismo inventó. También le emociona cuando un niño que llegó hostil, terminó enganchado, agradeciéndole o pidiéndole una foto.
“El cariño de la gente, los aplausos, el causarles ciertas emociones, eso es lo que me hace existir, lo que me dice que estoy en el lugar indicado, que los sacrificios que he realizado han sido para bien. Y yo creo que con eso basta.”
Otros proyectos
Tárrega, también trabaja en otros proyectos. Entre ellos está un grupo de rock llamado La Cubetita, donde canta y escribe las canciones. Asimismo, junto con Cinthia Gutiérrez Navarrete, forma la compañía LiteraClowns, con la que presentan un cuento llamado La pequeña niña que siempre tenía hambre.
“Ojalá puedan buscarnos en redes sociales y escuchar nuestro trabajo para darnos sus opiniones, consejos, quejas, maullidos, felicitaciones o contratarnos.”
*Fotos: especiales