AJACUBA.- A lo largo del estado de Hidalgo hay espectaculares lugares para disfrutar y conocer la historia, como el cerro que alguna vez fue una base para guerreros toltecas y que es ideal para conocer este fin de semana, pues hay muchas ruinas y una zona arqueológica para explorar.
Pero hay más, ya que para llegar al sitio que data desde hace cientos de años atrás se deben hacer muchas actividades con frondosa naturaleza alrededor, así como paisajes al horizonte informe se avance, lo que hará feliz a los amantes del senderismo y de los circuitos de ciclismo de montaña.

Lo anterior, porque los vestigios arqueológicos que dan título a esta nota informativa se localizan hasta una altura de 2 mil 415 metros sobre el nivel del mar, lo que era habitual en civilizaciones prehispánicas que preferían los sitios elevados para hacer sus construcciones que iban a tener distintos usos.
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Por lo que el espectacular cerro guarda muchas historias y leyendas que están a la espera de ser descubiertas, aunque con precauciones, pues los pobladores cercanos vigilan constantemente para evitar el saqueo de las ruinas que hay regadas, pero si no se va con ese fin, se pasará un buen fin de semana.
Este cerro en Hidalgo fue una base de guerreros toltecas que dejaron sus ruinas; así es
El estado de Hidalgo ha sido cuna de civilizaciones prehispánicas y una de ellas fue la tolteca que abarcó mucho territorio, siendo el más conocido Tula de Allende donde fue su centro de vivencia y desarrollo, pero su cultura llegó hasta el municipio de Ajacuba que está localizado en la parte sur de la entidad.
El lugar que alberga parte de esa expansión se llama Cerro Ponzha y para demostrar su poderío e influencia, los antiguos pobladores planearon construir un enorme asentamiento que iba a incluir un centro ceremonial para honrar a los dioses antiguos, así como una zona para efectuar diversos rituales.
También se levantaron pirámides para ver a lo alto, así como pinturas rupestres en las que se plasmó la cultura tolteca; pero lo principal fue un enorme campo de juego de pelota que es de igual tamaño que el que hay en Tula de Allende, además de un centro de capacitación para los guerreros que iban a pelear.
Las ruinas datan por lo menos desde los años 1400 después de Cristo y una curiosidad más que esconde la montaña en Ajacuba es que vio pasar a Quetzalcóatl cuando este fue desterrado y se dirigía hacia Yucatán, lo que motivó más la creación de asentamientos por las antiguas civilizaciones toltecas.
Fueron más de 200 hectáreas en las que se levantaron importantes construcciones, sin embargo, se vieron interrumpidas por la llegada de los españoles quienes dieron comienzo a la Corona y fusionaron muchas culturas, por lo que todo quedó en abandono y fue hasta 1940 cuando se descubrió el sitio.
No obstante, la mayoría de lo que antes fue un centro ceremonial y hasta base de guerreros toltecas se vino abajo, aunque quedaron las rocas que una vez formaron esos edificios y plazas y pueden verse en un fin de semana que amerita un camino por senderos llenos de naturaleza y mucha historia.
Todo esto puedes hacer
La actividad principal que tiene el Cerro Ponzha en el sur del estado de Hidalgo es contemplar las ruinas toltecas, pero para eso se debe hacer un viaje de varias horas a pie en las que se tendrán senderos para hacer caminata o ciclismo, así como contemplación de aves, pues hay muchas especies que anidan.
Para antes o después, el municipio de Ajacuba tiene otros atractivos turísticos para disfrutar en la misma visita, como sus tres iglesias construidas en el siglo XVI y XVIII, así como los cascos de hacienda; también, quedan los hornos de cal que operaban hace más de 50 años y daban sustento a muchas familias.
Así llegas
Para llegar al cerro en Hidalgo que alguna vez fue una base de guerreros toltecas es necesario recorrer una distancia de 52.6 kilómetros (km) desde la ciudad de Pachuca, lo que en automóvil particular serían 57 minutos de Tiempo; para hacerlo desde la CDMX Google Maps citó que las cifras suben a 121 km o 2.35 horas.
cem