Tlaxiaca.— El Cerro de San Agustín Tlaxiaca volvió a cobrar vida con la presentación del libro “El Cristo de la Montaña”, de la escritora Verónica Jiménez Hernández, una obra que enmarca la cultura, identidad y tradiciones que dan sentido al pueblo tlaxiaquense.
La presentación se llevó a cabo en el Corredor Gastronómico del municipio, donde autoridades locales y habitantes se reunieron para celebrar una obra que rescata la emblemática tradición de la subida de las cruces al cerro, una actividad que cada 29 de agosto convoca a la comunidad en honor al Santo Patrono San Agustín.
Durante el evento, Alexis de Jesús Romero García, secretario general municipal, destacó que esta festividad representa una de las costumbres más esperadas por los pobladores. “El 29 de agosto subimos las cruces al cerro, es una actividad que disfrutamos y esperamos cada año. Este libro ayuda a transmitir a las nuevas generaciones el valor de nuestras tradiciones y el gusto por recorrer esa travesía, desde la iglesia hasta la punta del cerro”, expresó.
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Por su parte, Daniela Guadalupe Escorza, directora de Turismo municipal, señaló que la obra “enmarca la grandeza de San Agustín Tlaxiaca”, al mostrar una de las manifestaciones más representativas del municipio. “Este libro nos recuerda que somos un pueblo lleno de tradición; la subida al cerro es parte de nuestra identidad y nos representa”, afirmó.
Documenta las tradiciones del pueblo
En tanto, Brisa Pérez Gutiérrez, directora de Cultura, celebró la participación de quienes contribuyeron al proyecto, desde quienes compartieron sus relatos hasta los que aportaron las imágenes que dan vida al libro. “El libro es parte de lo que somos: un pueblo que mantiene vivas sus tradiciones. Invito a todos a conocer más de nuestro municipio, que es parte esencial de la cultura del estado y del país”, dijo.
Durante su intervención, la autora Verónica Jiménez Hernández explicó que “El Cristo de la Montaña” fue escrito a lo largo de cuatro años, como un homenaje a los hombres y mujeres que han mantenido vigente la tradición de subir al cerro. “Hace cuatro años surgió la idea de escribir sobre la ‘montaña sagrada’, como la llamó el párroco en su sermón, al explicar que subir al monte es tener un encuentro con Dios”, relató.
Un corredor turístico
Jiménez Hernández subrayó que esta tradición podría convertirse en una ruta de turismo religioso que se aproveche durante todo el año y no sólo en las celebraciones patronales. Propuso además vincularla con el Corredor Gastronómico del municipio, como parte del trayecto hacia los balnearios y atractivos naturales de la región.
“Que las celebraciones de San Agustín y de la Santa Cruz sean un punto de partida para difundir nuestra cultura, invitar a más peregrinos y fortalecer la fe y el orgullo de los tlaxiaquenses”, concluyó.
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