TULANCINGO DE BRAVO.- Tulancingo es conocido por muchos como la cuna de grandes talentos en la lucha libre mexicana, uno de ellos es Crazy Boy, luchador con una trayectoria de esfuerzo y constancia forjada a lo largo de 37 años, huella y legado que continúa a través del proyecto DTU Lucha Profesional Mexicana, semillero de jóvenes luchadores en la Ciudad de los Satélites.
El luchador hidalguense inició su camino deportivo motivado desde la infancia por su primo, el también luchador, Sangre Guerrea quien lo involucró en el deporte, más adelante con ejemplo y guía de Super Crazy, quien fue parteaguas en una nueva era del deporte espectáculo, tuvo la visión y posibilidad de vislumbrar una carrera en el extranjero.
“Sin lugar a dudas El Santo ha sido emblema, ícono e ídolo en el estado y el país, él catapultó a través del cine el deporte, y fue inspiración para muchos de quienes estamos en la disciplina, ya personalmente mi andar tomó rumbo definido hace 25 años cuando fue el boom de una nueva era en la lucha libre en el país”.
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En 2000, después de su gira por Japón, fue invitado a los torneos de los novatos organizados por la AAA donde participaron los mejores talentos de la lucha de todo el país, oportunidad que le permitió demostrar por qué Tulancingo es cuna y semillero de exponentes y un punto importante para el desarrollo del deporte dentro del mapa nacional.
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“Esos torneos fueron muy importantes para mí, a pesar de que nadie volteaba a ver a Tulancingo, me invitaron para cubrir la vacante, el proceso fue complejo porque nadie esperaba nada de mi representación los grupos ya estaban definidos, pero mi pasión y preparación continuó y la sorpresa fue que me llevé la victoria, así volvimos a aparecer en escena”.
Después de la oportunidad de participar en encuentros y luchas transmitidas en Televisa decide tomar su historia para trabajar desde la independencia y con la empresa XLaw, del director de la revista Súper Luchas, Ernesto Ocampo Alcázar, para llegar a la Arena México, al Consejo Mundial de la Lucha libre bajo las enseñanzas de Satánico y a la AAA.
“Tuve una gran formación con la meta clara de llegar al AAA, y en una de las giras que tuve por Japón recibí una llamada para regresar a México y la invitación para integrarme en la facción de los Mexican Power, que es lo más importante que pasó en mi carrera y lo que me catapultó a otras partes del mundo con figuras como Psicosis, Xtrem Tiguer, Hamburguesa y muchos de los luchadores que hicimos historia dentro de AAA”.
La visión y compromiso de Crazy Boy con el espectáculo han contribuido al crecimiento y la popularidad de este deporte en Tulancingo, ya que además de su destacada carrera como luchador, también ha incursionado en el ámbito de la promoción de la lucha libre con el proyecto DTU, que sirve como catapulta para muchos luchadores y sede de exponentes de otros países para compartir su experiencia, mediante intercambios con empresas de Estados Unidos, Japón, Costa Rica y Alemania.
“Mi meta continúa: representar dignamente a Tulancingo y esto sigue gracias a nuevas generaciones que creen en la escuela DTU, en tanto el reto en el deporte es la constancia, pasión y disciplina, como en todas las empresas e industrias, se debe tener cimentados buenos valores y metas claras”, consideró el enmascarado.
Asimismo, indico que en la región existe un gran arraigo con la lucha libre lo que hace posible la actividad en la Escuela Municipal de Lucha y el Centro de Desarrollo de Lucha espacios que promueven el deporte con acompañamiento integral para niños, jóvenes y adultos.
“El deporte espectáculo ya es catalogado como un emblema en México, es de y para todos, yo agradezco que la lucha libre tenga un lugar visible a nivel mundial y con exponentes nacionales que permiten que nosotros y nuevas generaciones tengan la posibilidad de vivir de esta disciplina. El hecho de subir al ring, que la gente te reciba y reconozca, es una responsabilidad que se abraza, valora y se agradece mucho”.
La Escuela Municipal de Lucha en la Unidad Deportiva está abierta para niños y jóvenes los días martes y viernes de 8:30 a 11 horas, y el Centro de Desarrollo de Lucha, que se ubica en Felipe Ángeles 209, entre Parque El Caracol y Telmex, con entrenamientos los días lunes, miércoles y viernes de 17 a 19 horas.
jgp