TULANCINGO.- En Tulancingo, en el estado de Hidalgo, nació El Santo, uno de los más famosos e icónicos personajes, que si bien comenzó en la lucha libre, logró traspasar los cuadriláteros para llegar a la televisión y el cine con sus taquilleras películas, incluso fue superhéroe en las historietas, pero donde más éxito tuvo fue al ser inmortalizado en una figura de acción de apenas 15 centímetros de tamaño con una pose bastante peculiar, de la cual han surgido varias teorías de las que La Silla Rota te cuenta la verdad.
Aunque antes, te recordamos la historia del Enmascarado de Plata, cuyo nombre real era Rodolfo Guzmán Huerta, que incursionó en la lucha libre donde se convirtió en el nombre más famoso de la cultura mexicana del siglo XX, que lo llevó a participar en 52 películas y su imagen se reprodujo en diversos medios.
Por lo que se volvió un referente mediático internacional en América Latina, Europa y lugares como Líbano o Turquía. El 5 de febrero de 1984 murió de un infarto de miocardio después de una presentación en el Teatro Blanquita, hecho que causó mucha tristeza entre sus seguidores quienes de manera masiva presenciaron su sepultura.
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En ese sentido, durante su larga trayectoria, El Santo jamás perdió su máscara plateada en combate y existía un mito en el que se decía que nunca se la quitaba; aunque la única vez que mostró parte de su cara fue en 1980 en el programa “Contrapunto” de Jacobo Zabludovsky, hecho que quedó a la posteridad.
¿Las poses que inspiraron su muñeco fueron al azar?
Sobre la fotografía en la que se basó el muñeco de acción de El Santo, así como la de su compañero de lucha Blue Demon, han surgido muchas teorías y versiones, como que la imagen fue tomada en una sorpresa a los deportistas, quienes al ser espantados realzaron su icónica pose de brazos extendidos y preparados para la lucha.
Sin embargo, la revista Box y lucha, considerada una “biblia” para fans que amaban el deporte del pancracio en aquella época, describió en una de sus publicaciones que la pose fue tomada porque representaba al luchador mexicano y debido a lo grandiosa de la escena decidió replicarse para los muñecos y algunas promociones.
Aunque la imagen no salió a la primera, sino que se trató de una sesión con fotógrafos profesionales y tras haber revelado la película fue hecha una selección donde la ganadora fue una que se reprodujo millones de veces en muñecos de 15 centímetros de altura que se volvió el juguete que hizo feliz a muchos niños.
Con su imaginación los menores retomaban escenas de las 52 películas en las que apareció El Santo peleando contra momias y vampiros. Con los años, la icónica figura de acción se volvió parte de la cultura mexicana e incluso fue replicada de manera ilegal que hicieron una copia más barata, aunque con malos detalles de fabricación.
Checa estas cinco curiosidades de El Santo
1.- La afición de Guzmán Huerta eran los deportes, especialmente el beisbol y futbol americano; pero su interés por la lucha libre se hizo evidente en la década de 1930.
2.- La primera vez que luchó como El Santo fue en 1942, luego de que su entrenador sugiriera una pelea en la que todos vistieran de color plateado.
3.- Es el único luchador que ha ingresado a tres salones de la fama de la lucha libre: 1996 en Wrestling Observer Newsletter; 2013 Salón de la Fama de la Lucha Libre y 2018 en la WWE.
4.- También recibió los nombres de: Enmascarado de Plata, El Hombre Rojo, El Incógnito, Rudy Guzmán, El Demonio Negro o El Murciélago II.
5.- Tiene su propio museo, mismo que se localiza en Tulancingo y posee un compendio de 200 piezas como máscaras, fotografías, recortes de periódico y artículos personales.
cem