MINERAL DEL MONTE.- El pueblo mágico de Mineral del Monte tiene bellos atractivos que lo hacen un destino ideal para los turistas, pero igual esconde un oscuro y maligno secreto que le sucedió a un grupo de amigos que por un error debió viajar de noche, pero en su trayecto todos conocieron a lo que describieron como el Diablo.
Historia que te trae LSR Hidalgo, luego de que fuera publicada por el youtuber Frecuencia Paranormal hace ocho meses y actualmente el video cuenta con 50 mil 676 reproducciones y 2 mil 971 reacciones de “Me gusta”, narrativa que fue basada en hechos reales y destaca que fue algo paralelo.
Ya que, si bien la historia impactante se centró en la carretera del pueblo mágico de Mineral del Monte, mientras ocurría el macabro hecho una conocida del grupo de amigos igual experimentó una situación terrorífica que le hizo creer que hubo una relación y solo oír las dos historias se pone la piel de gallina.
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Historia 1, casa estudiantil embrujada
La primera historia siguió a Sonia, quien narró al youtuber Frecuencia Paranormal que por las ganas de superarse decidió dejar su hogar para acudir a la ciudad de Pachuca, capital de Hidalgo, para realizar sus estudios universitarios, para lo cual alquiló una habitación compartida en una vivienda.
Fue cuando conoció a Estela, quien igual se trataba de una alumna foránea y rápidamente hicieron amistad y por lo que estar en una habitación compartida les gustó mucho y de la que describieron estaba en un hogar acogedor y lleno de alegría cuando se encontraba repleto de otros jóvenes, sin embargo, notaron situaciones raras.
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Pues cuando el resto de estudiantes salía a ver a sus familias ellas dos solían quedarse solas y era entonces cuando escuchaban ruidos como el sonido de canicas en el techo o sillas de madera pesada que se movían en la noche; pero lo más feo en la casa le aconteció a Sonia cuando se acostó y al tratar de despertar no podía.
Añadió que sentía una rara presencia y por más que quería no podía levantarse, lo que la asustó mucho, pero al finalmente levantarse no podía contárselo a alguien pues se encontraba completamente sola, ya que su amiga Estela había viajado con una amiga que se llama Yeni y el novio de ella a Mineral del Monte para ver el panteón inglés.
Segunda historia, carretera endemoniada
Mientras Sonia no podía despertar en una situación que describió como paranormal, su amiga Estela igual la pasaba mal junto a sus amigos que decidieron ir a ver el panteón inglés al pueblo mágico de Mineral del Monte, pero como salieron tarde de Pachuca ya no lo alcanzaron abierto y decidieron acampar un rato.
No obstante, el tiempo se les pasó rápido y cuando reaccionaron ya era muy tarde y noche, por lo que emprendieron el viaje de regreso a la capital de Hidalgo, pero fue quizá su peor decisión, ya que a los pocos minutos de camino encontraron algo perturbador que no los dejará en paz por un largo tiempo.
“Cerré los ojos y agaché mi cara pensando que lo atropellaríamos o que nos saldríamos del camino y nos estrellaríamos, pues a la velocidad a la que veníamos no podríamos frenar”, dijo Estela, al añadir que solamente sintieron un fuerte golpe en el automóvil en el que iban, pero el conductor, novio de su amiga, no se detuvo.
En ese sentido, Estela narró que ella y su amiga Yeni trataron de voltear hacia atrás para ver si el perro no había quedado lastimado, pero el novio de la segunda mujer mencionada no se los permitió y extendió su brazo para impedírselo mientras gritaba que no lo hicieran y fue más rápido para salir de ese lugar.
Asimismo, el joven no dejaba de ver los espejos retrovisores mientras lucía espantado; así siguieron por un rato, hasta que el grupo de amigos llegó a una gasolinera, donde Yeni pidió bajar para poder regurgitar por la sorpresa de lo ocurrido unos metros atrás en la carretera del pueblo mágico de Mineral del Monte.
Por lo que en el vehículo solo quedó Estela y el novio de su amiga, momento que ella aprovechó para preguntar qué era lo que él había visto, a lo que mostró negativa: “Nada, todo estaba bien”, dijo el joven que lucía pálido y temblaba del terror, pero Estela fue insistente y el varón accedió a platicar.
“… no le digas a Yeni, no sé cómo describirlo... Lo que casi atropellamos no era un animal, era otra cosa. Esta noche vimos al Diablo… En los ojos de ese animal vi reflejado el fuego del Infierno y por más que quería esquivarlo no se podía, pero cuando estuvimos a punto de atropellarlo esa cosa se abalanzó sobre el cofre.”
El joven continuó al explicar que al momento del impacto sintió cómo el vehículo que pilotaba se movió bruscamente, pero aseveró que el animal era muy grande para ser un perro, a lo que preguntó no saber si quiera cómo salieron de ese sitio demoniaco y además no fueron víctimas de un accidente vial.
“Lo tuve tan cerca, sus ojos hicieron contacto con los míos, es algo que nunca lo olvidaré… ¿Sabes por qué les pedí que no voltearan? Porque podía verlo en el espejo, venía corriendo y en mi mente rezaba lo que recordaba y lo que me dejaba, porque no podría pensar, solo aceleré para salir.”
Ante ello, el novio de Yeni comentó que el perro solo los siguió por un kilómetro de distancia y luego se ocultó entre los árboles en un camino cubierto con una ligera niebla, pero él solo quería acelerar y alejarse, a lo que nuevamente preguntó otra vez que cómo fue que no sufrieron un accidente, ya que estaba fuera de sí.
“… Ya había ido varias veces al Real (Mineral del Monte) y al panteón inglés, pero nunca me había encontrado algo así, es algo de lo que nunca me va a poder reponer”, habló una vez más el joven y siguieron el camino hasta Pachuca en completo silencio y cada uno preguntándose que fue lo que ocurrió.
Ya en la llamada Bella Airosa, Estela fue a contarle a su amiga Sonia la espantosa situación paranormal que vivió en el pueblo mágico de Mineral del Monte, a lo que Sonia se dijo sorprendida, pues igual le narró su experiencia que vivió tras dormir y comentó que todo estuvo relacionado en un hecho macabro.
cem