PACHUCA.- No es necesario alejarse demasiado de Pachuca para observar, recorrer y fotografiar obras arquitectónicas espectaculares hechas por la mano del hombre en distintos momentos históricos, algunas, incluso anteceden a la historia moderna.
En Hidalgo conviven expresiones materiales de carácter civil y religioso construidas sobre llanuras, cerros o montañas. Cada espacio ofrece al ojo del espectador una experiencia diferente y única, debido, especialmente, a la diversidad geográfica de los municipios que rodean Pachuca.
Las seis obras arquitectónicas más instagrameables que están cerca de la capital de Hidalgo se encuentran distribuidas en Epazoyucan, Zempoala, Tepeapulco, Actopan y Mineral del Monte.
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Para llegar a estos seis sitios no es necesario invertir demasiado tiempo en la carretera porque todos quedan a máximo 40 minutos de Pachuca.
ExConvento de San Andrés Apóstol, Epazoyucan
Está ubicado a 21 kilómetros del centro de Pachuca, el recorrido es de 23 minutos en automóvil. El edificio se localiza en el centro de Epazoyucan. Es una construcción que data de 1540, se atribuye a los frailes de la Orden de San Agustín.
Adentro tiene frescos de pasajes bíblicos, incluso, hay una momia que fue hallada durante obras de rehabilitación del piso de la iglesia principal.
Acueducto del Padre Tembleque, Zempoala
El acueducto está ubicado a 36.5 kilómetros del centro de Pachuca. El trayecto lleva alrededor de 39 minutos. Esta obra fue nombrada por la UNESCO como patrimonio mundial. Se considera la obra de ingeniería hidráulica colonial más importante de América.
Se extiende por los municipios de Zempoala y Tepeapulco, Hidalgo, Nopaltepec, Axapusco y Otumba, Estado de México. Tiene una longitud de 48 kilómetros.
La edificación comenzó en 1555 y concluyó en 1572. La Arquería Monumental de Tepeyahualco es uno de los elementos más atractivos del acueducto.
Antiguo Convento de San Francisco de Asís, Tepeapulco
Fue la primera construcción religiosa de los franciscanos de Hidalgo. Fue construido en 1528. Fray Bernardino de Sahagún vivió en este lugar, ahí escribió una gran parte de los escritos sobre el mundo nahua.
En el convento hay un museo en el que muestra la vida y obras de Fray Bernadino de Sahagún, así como una colección de arte prehispánico y religioso de la Nueva España.
El complejo tiene una iglesia y capilla, su fachada muestra una bella portada de estilo plateresco con arco, jambas y alfiz decorados con motivos vegetales. En un costado de la fachada se ve la cruz atrial, tallada con los símbolos de la pasión de Cristo.
Xihuingo, Tepeapulco
Los vestigios se encuentran a 47.2 kilómetros del centro de Pachuca, la travesía es de alrededor de 47 minutos. Se cree que era un observatorio astronómico que funcionó de los años 200 a 750 después de Cristo.
En las rocas se han encontrado petrograbados y pinturas rupestres, entre los que destacan los diseños curvilíneos y espirales, antropomorfos, maquetas, signos calendáricos y cruces punteadas.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) la cruz punteada se encuentra en Teotihuacán, Huaxactún y Seibal, en el área maya, o en el Cerro Chapín en el norte de México.
De los sitios en Mesoamérica que presentan este importante motivo gráfico, Xihuingo es la zona con mayor número de cruces punteadas pues se han reportado casi cincuenta, de ahí su importancia en el estudio de estos grabados.
ExConvento de San Nicolás Tolentino, Actopan
Este bello exconvento se ubica a 35.8 kilómetros del centro de Pachuca. Fue construido en 1548 por la orden de frailes agustinos, a diferencia de los franciscanos, sus construcciones fueron realizadas con elegancia y riqueza.
En sus muros y bóvedas se aprecian frescos originales con escenas del Antiguo Testamento e imágenes de santos y personajes religiosos. En su jardín está ubicado el Museo de Arte Popular Otomí, con piezas antiguas y contemporáneas de dicha cultura, así como la Casa de Cultura.
Panteón Inglés, Mineral del Monte
El cementerio queda a 32 de minutos del centro de Pachuca, a 12.7 kilómetros. Está ubicado en Real del Monte. Fue construido en 1851 por el inglés Thomas Straffon, quien era funcionario de las compañías mineras dedicadas a la explotación de plata y oro. A la entrada del cementerio hay una plataforma masónica, debido a que algunos de los ingleses que estaban enterrados eran masones.
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