PACHUCA.- El Puente Atirantado, ubicado en la vía bulevar Luis Donaldo Colosio en la ciudad de Pachuca, Hidalgo forma parte de las mejoras y modernidad a las vías de comunicación.
Pero Pachuca no siempre tuvo su puente atirantado; y Miguel Hidalgo, es el monumento testigo de la transformación que ha sufrido esta vialidad a través del tiempo.
Conocida como La 24 horas, en Pachuca había una glorieta que resguardaba en su centro el monumento al padre de la Independencia, Miguel Hidalgo, edificación de 15 metros de altura y un peso de 130 toneladas.
Cuenta la leyenda urbana que la glorieta fue construida en solo 24 horas, de ahí su nombre. A quien le tocó transitar sobre esta vía, recordará que estaba delimitada por una serie de cubos de concreto que siempre terminaban movidos por los conductores despistados.
La glorieta fue un espacio emblemático para la antigua Pachuca, pues delimitaba la zona céntrica con el sur de la ciudad, que en ese entonces era lo más alejado de la ciudad.
Años después, pasó de ser una glorieta a convertirse en un distribuidor vial, a través de un proyecto urbano obligado por el crecimiento de la ciudad.
El primer gran cambio lo sufrió entre 1993 y 1994, cuando fue construido su primer paso elevado. Miguel Hidalgo se llenó de soportes y lo elevaron a un montículo.
En 2020, vino otro cambio drástico con la obra de construcción del Puente Atirantado, en la intersección de bulevar Felipe Ángeles y bulevar Luis Donaldo Colosio, como parte de la modernización en la Supervía Colosio.
Este 2022, se inauguró el Puente Atirantado que prevé dar mayor movilidad a la ciudad, mejorar tiempos de traslado y desahogar una de las vías principales de la ciudad.
Miguel Hidalgo, aunque con pequeña modificaciones en su ubicación, permanece firme como guardián de esta parte de la ciudad que algunos recordaremos como la Glorieta 24 horas.
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En una prueba hecha por este medio para medir los tiempos de traslado, se registraron de 12 a 20 minutos el recorrido a bordo de un vehículo particular, con velocidad promedio de 60-80 kilómetros por hora, por la noche.
(Fotos: web)
La ruta fue desde el Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades (Icshu), hasta la entrada al Corredor de la Montaña; es decir, cerca de 15 minutos para cruzar la ciudad de lado a lado por el bulevar Colosio.
jgp