PACHUCA.- El hecho de que dos personas se unan en matrimonio significa que se han conocido los suficiente para poder tener una larga y próspera vida juntos e incluso formar una familia, por lo que el evento suele ser lleno de lujo e invitados que amenicen la fiesta y contemplen cómo se demuestran su fidelidad desde los primeros minutos.
Aunque antes de la ceremonia religiosa y un gran banquete, una tradición es que las parejas digan “adiós” a su soltería por separado, es decir, los hombres con sus amigos y las mujeres con sus respectivas conocidas y personas íntimas, acto prenupcial que consta de una celebración que organizan los conocidos.
Y al considerarse como la última gran fiesta antes de casarse tiene que ser un evento inolvidable y único, por lo que, si estás a punto de dar el “sí, acepto”, LSR Hidalgo te presenta tres pueblos mágicos en Hidalgo para emprender una aventura con amigas y damas de honor dignos de un “reventón” para celebrar una despedida de soltera.
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1.- Huasca
No por nada Huasca sigue siendo la joya de la corona para los pueblos mágicos hidalguenses, porque no solo ofrece actividades en zonas urbanas, ya que destacan sus áreas naturales como los Primas Basálticos que son visitados por personalidades del espectáculo, influencers y hasta deportistas, pero eso no es todo.
Pues en Huasca además se pueden recorrer las haciendas, ya que el municipio nació y se desarrolló como un pueblo minero y a partir de 1760 comenzaron a construirse enormes casonas por terratenientes españoles como Santa María Regla, que fue la primera de todas las edificaciones en la zona y conserva gran parte de su arquitectura original.
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2.- Mineral del Chico
El pueblo mágico de Mineral del Chico se encuentra en la entrada del parque nacional El Chico, municipio que también cuenta con un origen minero, por lo que su centro histórico aún conserva las construcciones testimonio de este pasado, pero la plaza principal y la Iglesia de la Purísima Concepción son sus lugares más representativos.
Otro de sus atractivos son Las Monjas que pueden verse desde casi cualquier parte de Mineral del Chico, rocas que son llamadas así por una leyenda que las relaciona con la formación de Los Frailes. Para prometidas y damas de honor aventureras pueden hacer escalada, de la que es recomendable hacerlo con un guía y la recompensa es una vista panorámica.
3.- Zimapán
Otro de los pueblos mágicos de Hidalgo recomendados para celebrar una despedida de soltera es Zimapán, donde su pintoresca zona urbana combina la historia colonial española con la época minera con el inmenso y variado entorno natural como su principal atractivo para turistas o en este caso fiestas de fin de soltería.
Igual cuenta con la presa Fernando Hiriart, desde donde nace el espectacular Cañón del Infiernillo de 400 metros de altura; pero para más acción están las caminatas por el parque nacional Los Mármoles con senderos hasta la cima de sus cerros desde donde la vista es alucinante; también se puede ir al Vigilante, un monolito de 15 metros de altura.
Checa estas ideas originales para una despedida de soltera
1.- Despedida de soltera para foodies: mucha comida y bebida
Una despedida de soltera para foodies no necesariamente implica hacerla por puro placer de comer, sino que se puede darle un poco de originalidad al organizar un recorrido por una cava para degustar diferentes vinos, una cata de cerveza artesanal, comprar entradas para una cena con espectáculo o hasta cursos de repostería.
2.- Despedida de soltera de masajes y belleza
Sin duda este es una de los planes favoritos para las despedidas de soltera: acompañar a la novia y dejar atrás el estrés de la organización de la boda; además de que se tendrá tiempo para relajarse en un spa, aromaterapia, musicoterapia y consentirla en todos los sentidos; una visita a un temazcal es igualmente válido.
3.- Bridal party o bridal shower
Si se quiere salir un poco de lo tradicional, se puede elegir una actividad nacida en Estados Unidos (EU), que consiste en una reunión realizada en un lugar con mucho encanto, decoración vintage o rústica con un banquete tipo brunch; música suave estilo blues o chill out, complementado con las anécdotas, risas y pláticas de todas las presentes.
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