PACHUCA.- En menos de medio mes, oficialmente comenzaran las “fiestas de terror y espanto” en México, por lo que si buscas un lugar diferente en el que vivirlas Hidalgo tiene para ti seis lugares de misterio para los aventureros, todos ellos a precios accesibles y si se viaja desde la CDMX a corta distancia.
1.- Cementerio inglés
Colocado por El Heraldo como el primer lugar si se quiere vivir una experiencia de terror en un cementerio, el panteón inglés es el sitio ideal en Mineral del Monte, pueblo que posee un pasado minero; en el camposanto descansan los restos de mineros y personajes de la corona británica que fallecieron al explotar los yacimientos de minerales.
Cada una de las tumbas del cementerio inglés cuenta con diseños que podrían catalogarse como obras artísticas, ya que las lápidas y cruces son diferentes, citó El Heraldo, además de ser un lugar lleno de leyendas e historias terroríficas que se pueden conocer a través de los vigilantes de ese lugar y pobladores aledaños.
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2.- Mina de Acosta
Otra vez en Mineral del Monte, que es un pueblo mágico, y como fue asentado por su pasado minero, la mina de Acosta fue construida durante el siglo XVIII y se ha convertido en un atractivo en la que son realizados recorridos por sus túneles para conocer un socavón que cuenta con 450 metros de profundidad.
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Durante el trayecto, en el que los visitantes usan casco y linterna, se tendrá la oportunidad de conocer las leyendas sobre las apariciones de duendes que se dice escondían herramientas a los mineros, así como hacerles travesuras, aunque lamentablemente se cree que también ocasionaron la muerte de varios trabajadores.
3.- Huasca
Reconocido por la Secretaría de Turismo (Sectur) como el primer pueblo mágico de México, Huasca cuenta con un paisaje boscoso y de haciendas, que en conjunto albergan historias místicas sobre duendes y hasta seres mágicos que pueden quitarle el sueño a más de uno, perfecto para un recorrido nocturno.
Según pobladores de Huasca, las criaturas del bosque y las magníficas haciendas realizan “travesuras” a habitantes y visitantes, leyendas que han cobrado tanto valor que fue creado el museo del Duende, espacio que alberga objetos como talismanes y fotografías que se pueden apreciar durante la estadía en el pueblo mágico.
4.- Laguna Atezca
Molango se ha convertido en un buen destino turístico tanto para hidalguenses como para paseantes de la CDMX y lo es por su gran paisaje natural, como la laguna Azteca, que, si bien es un sitio familiar para llevar a cabo diversas actividades, posee un aire místico y tenebroso no apto para cardiacos.
Pues la laguna Azteca tiene una leyenda, ya que en sus aguas varias personas han muerto ahogadas de forma misteriosa y se atribuye a una sirena, quien con su canto hechiza a turistas guapos que al atreverse a nadar son llevados. También, se asegura que, en las noches, luego de que una persona muera ahogada, se escucha el canto de la sirena.
5.- Casa Encantada en Pachuca
Juan es el fantasma que alberga la casona ubicada en la calle J Mariano Jiménez 106 en la colonia Centro de Pachuca, narraron a Milenio Ana Liedo Lavaniegos y Alberto Lara Enríquez, productora y director artístico, respectivamente, y añadieron que la casa encantada fue construida en 1730 como colegio jesuita.
Pero su suerte no fue esa y fue adquirida por un militar de aquella época: “Ha tenido diferentes usos esta casa que en aquella época ocupaba toda la manzana, era inmensa”, pero con los años y diferentes dueños fue dividiéndose y guarda energías con Juan y una pequeña niña, que dijeron, ambos son amigables.
6.- La Casa de Piedra
La Casa de Piedra se ubica en Zacualtipán y consta de dos habitaciones creadas con rocas y cuentan con muebles y un altar, los cuales también fueron tallados en material pétreo. En una de sus fachadas destaca una figura similar a una silueta humana, por lo que en el sitio existen varias leyendas sobre su origen.
Una es que fue construida en 1538 por el fraile Bernardo Quezada, quien sobre él pesaba una penitencia y por la cual debía vivir de un modo monástica. Otra historia cuenta que las habitaciones fueron construidas por un expresidiario que buscaba ocultarse de las autoridades; o que también vivió un soldado.
cem