CUAUTEPEC. - Al detectarse la presencia de hidrocarburos, el pozo de agua que operaba en la comunidad de Hueyapan y que también surtía agua a Santa María Nativitas, ambas del municipio de Cuautepec de Hinojosa, fue suspendido definitivamente. Con esa decisión los afectados fueron los habitantes que durante más de dos años estuvieron sin agua y les era distribuida por medio de pipas o bien tenían que comprarla a algunas de las personas que cuentan con un pozo en sus domicilios.
A casi cinco años del hallazgo, los habitantes de Santa María Nativitas comparten que, si bien ahora tienen un pozo nuevo en la propia comunidad, éste no significa un mejor servicio de agua potable, incluso hay la sospecha de que ahora en lugar de hidrocarburo contiene elevado porcentaje de plomo, lo cual tampoco lo hace apta para consumo humano, aunque la autoridad correspondiente asegura que no ha detectado rastros de ese metal.
Don Ciro Sánchez Méndez, de 70 años de edad, mismos años que ha vivido en Santa María Nativitas, se queja porque a pesar de que cuentan con el pozo no tienen un buen servicio, comenta que el agua ya no tiene hidrocarburo pero afirma que ahora "tiene plomo", por lo tanto, tampoco sirve; aunado a ello, cedieron la administración del liquido al organismo operador del municipio y tienen que trasladarse a Cuautepec para hacer el pago correspondiente. Señala que no ha pagado por el servicio, precisamente por el mal servicio que prestan: "si me llegaran a cobrar diría que hasta que me den agua les voy a pagar", dijo.
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En 2018, la autoridad de riesgos sanitarios en el estado (COPRISEH) detectó un alto porcentaje de contenido de hidrocarburos en el pozo de agua denominado La Condesa, mismo que surtía a la comunidad de Santa María Nativitas, San Juan Hueyapan y Guadalupe Victoria, inmediatamente ordenó la suspensión. Ante ello, algunos habitantes interpusieron una demanda de Amparo; mismo que les fue concedido y un juez de distrito ordenó la reposición del pozo y que se garantice el derecho de acceso, disposición y saneamiento del agua para consumo personal y doméstico. Desde entonces, la autoridad sanitaria y de salud, así como el ayuntamiento, debe entregar un informe a los juzgados respecto de las condiciones que prevalecen en el agua.
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“Quedaba el sabor en la boca”
Doña Rosa María Vargas recuerda que el hidrocarburo era perceptible incluso al abrir la llave, pues esa agua no podía ni siquiera ser utilizada para lavarse los dientes porque "quedaba el sabor en la boca". En el caso de los tinacos se les formó una capa de residuo color negro como si fuera chapopote y una vez que suspendieron el pozo tuvieron que lavarlos y en algunos casos quitarlos.
Hoy agradece el pozo nuevo, pero no está conforme con el servicio, pues ella que vive en una de las partes altas -en la calle Solidaridad- y padece del problema que cuando llega el líquido sólo es aire y en otras ocasiones no tiene la suficiente presión para subir al tinaco.
"Nos hicieron un pozo nuevo porque el otro tenía filtración de gasolina y era un problema muy feo, nos llegaba el agua toda apestosa y así nos teníamos que bañar y era un problema porque no se podía uno ni lavar los dientes ya que quedaba el sabor en la boca", expresó Rosa María Vargas.
Paula Díaz Márquez habitante de la Calle Agustín Melgar ubicada en la parte alta de Santa María Nativitas y Adolfo Muñoz Ibarra coinciden con las versiones de doña Rosa María y de Don Ciro Sánchez, aseguran que, si bien ahora el agua les llega por medio de la tubería, el servicio es deficiente, pues no tiene la suficiente fuerza mucho menos para que llegue a sus casas que están ubicadas en la parte alta en la parte del cerro.
COPRISEH vigila calidad del agua
A decir de Mireya García López, subcomisionada de Evidencia, Manejo de Riesgo y Trámites de la Secretaría de Salud de Hidalgo, explicó que se hizo la perforación de un nuevo pozo en la comunidad y desde que se construyó la Comisión para la Protección Contra Riesgos Sanitarios de Hidalgo (COPRISEH), lleva a cabo el monitoreo permanente de la salida del agua de las fuentes de abastecimiento, particularmente en el municipio de Cuautepec "llevamos casi cuatro años y no hemos identificado ya ninguna contaminación en el agua que se abastece, por lo que es un agua segura para la población".
La COPRISEH tiene la facultad de vigilar la eficiencia de la cloración del agua, actividad que realiza a través de acciones como el monitoreo de la cloración que tiene del agua de uso y consumo humano, es decir, el agua que reciben los hogares y los establecimientos; también se realiza monitoreo en la fuente de abastecimiento, tales como pozos o manantiales, previo a que se entregue a la población.
Los resultados que arrojó dicha actividad en 2022 fueron los siguientes: se realizaron más de 100 mil determinaciones en los 84 municipios del estado y el porcentaje de cloración alcanzado fue de 93.53 por ciento, por arriba de la media nacional que está sobre el 90 por ciento.
Hasta el momento no se ha tenido que suspender ningún servicio, pues no ha habido hallazgos como el registrado en 2018 en Cuautepec, en caso de detectar niveles por debajo o por arriba se hace la acción correctiva.
No tomar agua directo de la llave
Aunque Mireya García López sostiene que los niveles son normales, señala que el agua no sirve para tomar directo de la llave, pues en la entidad hay un estado muy variado: regiones naturales muy diversas y municipios donde el agua potable viene de manantiales y con una calidad muy buena, pero "no sería responsable decir que se tome directamente, creo que siempre debemos estar monitoreando y analizando para darle certeza a la población".
Detalló que el agua para consumo en Hidalgo, proviene en su mayoría de pozos profundos y de fuentes superficiales como manantiales y ríos. En el caso de las fuentes superficiales o en algunos pozos, incluso, llega a haber la presencia de organismos coliformes fecales o totales -explicó- que puede ser por efecto de arrastre cuando hay lluvia, de animales domésticos o incluso humanos, ya que puede haber filtración, pero ahí es justamente donde tienen que desinfectar el agua, así como se elabora una serie de análisis y monitoreos para hacer las acciones correctivas con el municipio.
El amparo
Una vez que el juez de distrito otorgó la protección de la justicia a los habitantes de la comunidad de Santa María Nativitas, se ordenó mantener al tanto de la autoridad judicial respecto de las gestiones que se realizan para dar cumplimiento a la construcción de un nuevo pozo así como la vigilancia que se lleva a cabo por parte de la autoridad sanitaria y de los servicios de salud de Hidalgo, relativas al programa de difusión para la prevención de riesgos sanitarios de agua de uso y consumo humano, estudios de laboratorio realizados, y monitoreo del cloro en el agua. Así como del análisis microbiológico, facilitación de pipas para el suministro y la realización de obras. El último informe rendido por parte de las autoridades se recibió el 4 de mayo de 2023.
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