PACHUCA.- La construcción de la ciudad de Pachuca no se pensó para las personas que tienen alguna discapacidad motriz. Paradójicamente, quienes andan en silla de rueda les resulta mejor transitar sobre el arroyo vehicular que en las aceras.
Banquetas altas, pisos desnivelados y fracturados, falta de rampas, señaléticas y un sinfín de obstáculos es lo que diariamente se llega a encontrar en la calle el teniente Remy González García, un hombre de 67 años de Pachuca, quien desde hace 45 años se transporta en silla de ruedas.
Él es un militar jubilado. Fue herido de bala durante un servicio cuando apenas tenía 22 años de edad. Sirvió de guardaespaldas del expresidente mexicano José López Portillo y del general Arturo “El Negro” Durazo, jefe del Departamento de Policía y Tránsito del Distrito Federal.
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Tras superar ese amargo capítulo de su vida, ahora, en silla de ruedas, le han tocado varias caídas al andar en las banquetas de la capital de Hidalgo y de otras ciudades. También, se motivó a “independizarse” y adaptar una palanca a los pedales de su automóvil para que lo pueda manejar.
Esos infortunios hicieron que creara la asociación Un Mundo Sobre Ruedas AC, en Pachuca. Ahí enseñan a otras personas con una discapacidad motora a subir una banqueta, bajar escalones o subir en una rampa para evitar cualquier incidente.
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En entrevista con La Silla Rota Hidalgo, el teniente Remy compartió su historia y las vivencias que le ha dejado padecer una discapacidad, al igual que otros 596 mil 154 hidalguenses que, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) padecen alguna discapacidad.
La historia del teniente Remy
Eran los años setenta cuando, el teniente Remy González, brindaba su servicio a la nación como guardaespaldas de “una mujer de alta investidura” (de quien prefirió guardar su identidad). Apenas tenía 22 años de edad y, desde muy joven estuvo en la Policía del Distrito Federal.
“Hubo un intento de secuestro en el año de 1978. Nos enfrentamos con activistas de la llamada ‘Liga Comunista 23 de septiembre’. A mí y a otros dos de mis compañeros nos hirieron. Mi caso fue una lesión adquirida en el servicio, pues una bala me afectó el área motora cerebral y me ocasionó una paraplejia que me dejó esta discapacidad como secuela… usando silla de ruedas por el resto de mi vida”, contó.
Es más fácil restaurar daños físicos que psicológicos
Han transcurrido 45 años de ese suceso. Hoy, el teniente Remy tiene 67 años de edad, está casado con su pareja (están cerca de cumplir 50 aniversario) y tiene cuatro hijos y nueve nietos. Sin embargo, ese evento no solo le causó un daño físico, sino una profunda depresión.
“Solo puedo decir que fue difícil, me cambió totalmente la vida, de un día para otro de caminar normal y después me encontré con esta situación de carecer de la capacidad para desplazarme. Fue una situación muy traumática pues, me causó una situación de tristeza emocional y psicológica profunda, de la cual no es fácil salir. Es más fácil restaurar los daños físicos, como la lesión, que los daños psicológicos y emocional, eso tardó”, dijo.
También, el teniente hidalguense fue escolta del expresidente de México José López Portillo, de Margarita López Portillo (novelista y política mexicana) y del general Arturo “El Negro” Durazo, jefe del Departamento de Policía y Tránsito del Distrito Federal, además de otros personajes.
Hoy afirma “soy muy feliz, por eso dedico la mayor parte de mi tiempo a esta labor social de ayudar a más personas con discapacidad motriz. Vive de dos pensiones una de Gerencia General de la Caja de Previsión de la Policía Preventiva de la Ciudad de México. (CAPREPOL) y también del Gobierno de la Ciudad de México.
Caídas… lo normal
Al preguntar si ha sufrido algún incidente, el teniente Remy respondió que sí. “Es algo, hasta cierto punto normal las caídas que sufrimos en nuestro diario vivir. Estas son originadas a veces por una mala banqueta o un hoyo, de todo eso no se dan cuenta las autoridades”, dijo.
Hace tres décadas era muy difícil poder andar en la ciudad de Pachuca en silla de ruedas, precisamente, por esa falta de planeación para incluir a los grupos vulnerables, quienes eran prácticamente invisibles.
“Hoy todo ha cambiado y es mucho más fácil poderse trasladar, claro que hace falta adecuar más las calles, no solo de Pachuca, sino de la zona metropolitana; aquí las autoridades deben de impulsar más la accesibilidad, de tener el conocimiento pleno de las normas internacionales de accesibilidad, para que se construyan buenas rampas… hay algunas que son inadecuadas, que paradójicamente, impiden el fácil paso de una persona en silla de ruedas”, dijo.
Población con discapacidad
De acuerdo con el censo 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), de los 3 millones 82 mil 841 habitantes de Hidalgo, 596 mil 154 personas (278 mil 196 hombres y 317 mil 958 mujeres) que padecen alguna discapacidad; es decir el 19.33 por ciento en un rango de edad es desde cero hasta 85 años y más.
En el informe del INEGI, se indica que 166 mil 965 personas (79 mil 771 son hombres y 87 mil 194 mujeres) presentan mucha dificultad o no pueden hacer al menos una de las actividades de la vida diaria como ver, oír, caminar, recordar o concentrarse, bañarse, vestirse o comer, hablar o comunicarse.
También se registran 413 mil 238 personas (190 mil 141 hombres y 223 mil 97 mujeres, catalogadas con “alguna limitación”; finalmente, 38 mil 551 personas (20 mil 489 hombres y 18 mil 62 mujeres) presentan algún problema o condición mental, que es un estado alterado de salud desde el nacimiento, como resultado de una enfermedad o de un trastorno mental y del comportamiento, lesión o proceso de envejecimiento.
Como dato, estos estados alterados de salud mental incluyen padecimientos como: autismo, síndrome de Down, esquizofrenia, retraso mental (leve o grave), entre otros.
Ayuda a otras personas que andan en silla de ruedas
Desde hace años, el teniente Remy y su asociación Un Mundo Sobre Ruedas AC, apoya a personas con discapacidad motriz adquirida y por nacimiento, para saber andar en la calle en una silla de ruedas.
“Lo que hacemos es capacitar a las personas con discapacidad motora en el uso de silla de ruedas, pues, viendo la arquitectura de las ciudades, nos enfrentamos a muchas dificultades, por ello, les enseñamos cómo subir una banqueta, cómo bajar escalones o subir en una rampa para evitar cualquier incidente”, dijo.
El objetivo de esta asociación es que las personas con una discapacidad motriz puedan tener una autonomía “sin ayuda de nadie”. También, hacen gestiones de apoyos de sillas de ruedas a personas de escasos recursos del estado.
“Estas donaciones las hacemos de forma gratuita. Solamente les pedimos una cosa: un compromiso real con ellos mismos de aprender y ser capaces de salir adelante. Nos encontramos en la Fundación Hidalguense, en la colonia Céspedes, Viaducto Rojo Gómez 211 o, también, me pueden contactar al 7711899844, con su amigo y servidor el teniente Remy”, dijo.
La discapacidad es multifactorial
El teniente Remy dijo que la discapacidad es un problema que no se puede erradicar ni esconder. Es un mal que está atacando y perjudicando a la humanidad, aunque, lo que sí se puede hacer es mejorar la calidad de vida proyectando modelos de atención para facilitarles el camino a la gente con discapacidad.
“Año con año se van sumando personas con discapacidad, no solo por nacimiento; también la van adquiriendo a través de accidentes o enfermedad. Es importante que las autoridades sepan y que estén preparadas para la nueva discapacidad que se viene y que es de las personas adultas mayores”, concluyó.
sjl