PACHUCA.- Isidro y María viven en la colonia Jorge Obispo, en Pachuca, han experimentado la pobreza en su forma más cruda: sobreviviendo con 30 pesos al día, comiendo nopales y quelites que cortan del cerro; incluso, para sacar dinero, Isidro ha rellenado baches a cambio de dinero, aunque por esta acción casi termina en la cárcel.
Con 62 y 58 años de edad, respectivamente, su objetivo de vida es “tener una vejez digna” y terminar de construir su casa, aunque esto implique que continúen trabajando, vendiendo cuadros texturizados “tipo oleo” o de jornaleros a San Quintín, en el estado de Baja California, que son hasta el momento sus únicas opciones.
Junto con otras familias, viven en las faldas del cerro, en las colonias populares que se formaron hace más de una década al norponiente de la capital hidalguense. Estos predios irregulares han albergado a miles de personas que migran de la Sierra y Huasteca de Hidalgo; incluso, de otras entidades como Estado de México, Veracruz, Puebla y Tlaxcal.
Llevamos viviendo aquí (en la colonia Jorge Obispo) poco más de diez años, aunque no somos de Hidalgo, sino del Estado de México. Ahora sí que empezamos desde cero: nos alumbramos con velas y nuestra casita la empezamos con láminas y tabiques; incluso, se nos llegaban a meter las víboras”, contó Isidro Aguilar Martínez.
El hombre de tez morena, estatura media y complexión correosa nació, al igual que su esposa María de los Ángeles Sánchez González, en San Bartolo, municipio de Morelos, Estado de México. Esta comunidad colinda con Atlacomulco, donde nació el expresidente de México, Enrique Peña Nieto. Ahí, eran “pajareros”, es decir, criaban y vendían aves.
En entrevista con La Silla Rota, el matrimonio afín al Movimiento Antorchista de Hidalgo, narró algunas adversidades que han pasado, pero, también, la resiliencia que día a día los impulsa a trabajar y apoyarse de la unidad de la organización Antorchista, para mitigar las carencias que aún les aquejan.
Este matrimonio forma parte de los 82 mil 634 habitantes de Pachuca clasificados en pobreza moderada y extrema este 2022 y que fue publicado hace unos días en el informe sobre la situación de Pobreza y Rezago Social en Pachuca, por la Secretaría de Bienestar del gobierno federal.
DEL EDOMEX A HIDALGO
Hace 22 años, don Isidro y doña María (conocida en la colonia como ‘señora pajarito’) migraron del San Bartolo, municipio de Morelos, Estado de México a Pachuca, Hidalgo, pues observaron que aquí había más oportunidades para salir adelante.
Su comunidad natal es conocida a nivel nacional por ser “La Cuna de los Pajareros”, es decir, de las personas que se dedican a la cría y venta de aves, una tradición que incluso hacía que año con año fueran en peregrinación a la Basílica de Guadalupe, en la Ciudad de México.
A Pachuca llegaron en el año 2000 vendiendo aves de canoras y las de ornato, como gorriones, canarios, cardenales, jilgueros, loros y periquitos australianos. Las comercializaban, principalmente en tianguis de los municipios Mineral del Monte, Mineral de la Reforma, San Agustín Tlaxiaca, Actopan, Zacualtipán, Ixmiquilpan, Tulancingo, entre otros.
SE DIFICULTÓ LA VENTA DE AVES
Debido a las legislaciones federales en materia de protección de animales silvestres y del medio ambiente, año con año, les fue más difícil comercializar las aves, pues las autoridades comenzaron a prohibir y negarles los permisos para la venta.
Cuando ya fue más difícil vender las aves, nos pusimos a vender posters enmarcados. Los ofrecíamos en la calle, tianguis y hasta en ferias. Pero fue difícil, en ocasiones sacábamos 30 o 50 pesos el día… nos teníamos que venir caminando desde la Central de Abastos (de Pachuca) hasta la colonia para no gastar en pasajes, pues ni para eso salía”, contó la señora pajarito.
Ahora, los posters los venden de vez en cuando, pues la pandemia del covid-19 les ha afectado, no hay quien los compre. Las imágenes que atavían son de personajes de la Revolución Mexicana, como Emiliano Zapata, de la época pulquera, del ‘Rockstar’, como The Beatles y de paisaje. Los enmarcan con una técnica llamada polioleo, para que quede una textura “tipo oleo”.
EN 2017, SAN QUINTIN
Hace seis años, en 2017, fueron invitados a trabajar en San Quintín, una localidad pesquera y agrícola, ubicada en el estado de Baja California. Les ofrecieron ser jornaleros para la pizca de frambuesa, otras frutas y verduras que son enviadas, principalmente, a Estados Unidos.
La aprovechamos, nos fuimos a trabajar allá, pues pagan bien y los patrones son muy buenos con uno, pues también nos dan un bono para nuestros gastos, por eso, año con año vamos… bueno, este año solo iré yo”, dijo la mujer de 58 años.
Este 2022, Don Isidro ya no puede ir por la edad. Para él es frustrante pues con el dinero que ganan allá están ahorrando “para la vejez” y para terminar de construir su casa. Sin embargo, él se quedará a cuidar la casa y a una coneja que les regalaron, mientras su “pajarita le echará ganas allá”.
“Cuando nos vamos para el norte, nuestra hija nos ‘echa la bendición’, pues tenemos que irnos porque aquí no hay trabajo. Aunque ella nos dice ‘no se vayan, ya son personas grandes’. Nosotros les decimos: es que no queda de otra, lo hacemos por nuestra vejez”, agregó Isidro Aguilar.
UN VIAJE DE 58 HORAS
Junto con otros vecinos de la colonia, la señora pajarito se irá a trabajar a Baja California, el próximo miércoles 9 de febrero. Para llegar a la zona agrícola, donde permanecerá más de medio año, viajará en camión 58 horas, es decir, dos días y diez horas.
“Allá pagan 325 pesos el día (9 mil 100 pesos mensuales) más bonos de apoyo para nuestros gastos. Es una buena oportunidad, no importa que trabajamos de sol a sol, ¿quién te paga eso hoy en día?”, cuestionó la mujer de voz firme y crítica de la construcción del puente atirantado en el bulevar Colosio.
“Desde aquí (su casa) se ve ese puente. No sé por qué el gobierno de Omar Fayad le invirtió a eso, cuando hay otro tipo de necesidades. Aquí, en las colonias, nos hace falta pavimentación, que nos regularicen las escrituras de nuestra casa y que mejore el servicio de agua, pues nos cae solo dos días a la semana (martes y viernes). Gracias a Antorcha Campesina nos pusieron luz y drenaje, pero hacen falta más cosas”, dijo.
CASI TERMINA EN LA CÁRCEL
A mediados de 2021, Isidro Aguilar cogió una pala y una carretilla que llenó con tierra y piedras para, más tarde, tapar baches. Para sus ojos y la de los automovilistas es una buena acción, pero, para el de las autoridades, una ilegalidad.
Unos choferes de combis del servicio público le dijeron que las calles aledañas al Centro de Readaptación Social (Cereso) de Pachuca estaban “muy mal”, pues los hoyos cada vez se hacían más grandes. También le metieron la idea de “ganarse unas monedas” tapándolos.
Estaba a gusto echándole la tierra a los hoyos cuando pasó una patrulla y que me dice ‘usted no puede hacer eso’, que según hay un reglamento que lo prohíbe. Pero yo le dije que lo que estaba haciendo era para ganarme unos centavos y para que los choferes de las combis no le batallen”.
El argumento del veterano no fue suficiente. Lo subieron a una patrulla municipal para presentarlo ante el juez conciliador por la falta administrativa. Sin embargo, uno de los uniformados se compadeció.
“¿Cuántos años dijo que tiene?”, le preguntó. Don Isidro, repitió “tengo 61 años señor oficial”. Fue entonces que entre los uniformados hablaron y tomaron la decisión de dejarlo ir con la advertencia: “que sea la última vez que lo hace señor”.
“No soy de pleitos. Tengo limpio, como quien dice, mi expediente, pues nunca he caído ni por robo ni por nada, soy un hombre de trabajo y yo le busco a la vida conforme Dios mande”, indicó.
“QUE VENGAN A LA COLONIA”
Enterados por los medios de comunicación de que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, visitó hace unos días el estado de Hidalgo, los adultos mayores le hicieron una invitación, para que en otra ocasión suba a su colonia y camine por sus calles.
Lo mismo le decimos al gobernador Omar Fayad, para que vean que sí hay pobreza y que no se haga pato, aquí hay mucha necesidad, todo está subiendo (de precio) y no nos ayudan. Vieran de venir cuando llueve, pues la calle se hace un río de lodo”, comentó don Isidro.
HAY MIL 256 PERSONAS EN POBREZA EXTREMA
En un comparativo de los informes anuales sobre la situación de Pobreza y Rezago Social en Pachuca, elaborado por la Secretaría de Bienestar, se detectó que este año hay mil 256 personas más en pobreza extrema que al inicio del año pasado.
Es decir, a inicios de 2021, se detectaron 5 mil 672 personas en Pachuca en pobreza extrema; sin embargo, para enero de 2022, en el informe se detalla que el número de habitantes de la capital hidalguense en estas condiciones de marginación llegó a 6 mil 928, es decir, mil 256 más.
En cuanto a pobreza moderada, a inicios de 2021 se contabilizaron 82 mil 634 personas; ahora, en este inicio de 2022 bajó a 77 mil 728 habitantes, es decir, 4 mil 906 dejaron esta condición.
CARENCIA SOCIAL
En el rubro de personas vulnerable por ingresos, en la capital de Hidalgo fueron detectados, a inicios de 2021, 21 mil 915 personas. Sin embargo, para este inicio de año, la cifra llegó a 19 mil 536, es decir, 2 mil 379 personas salieron de esa inseguridad.
No obstante, para el rubro de vulnerables por carencia social, la Secretaría de Bienestar detectó un incremento de 8 mil 169 personas más para este año en Pachuca, pues en 2021 había 96 mil 145 habitantes en esta condición; pero, para 2022, la cifra llegó a 104 mil 314.
NO POBRES Y NO VULNERABLES
En cuanto a personas no pobres y no vulnerables, en Pachuca, hubo un incremento de 4 mil 876 personas que dejaron esta condición: 86 mil 565 habían sido registradas a inicio de 2021; en contraste, la cifra incrementó a 91 mil 441 para este 2022.
Como dato, en el informe de Situación de Pobreza y Rezago Social en Pachuca, se detalla que para 2021 la población estimada en la capital del estado ascendía a 292 mil 931 personas; para este 2022, se estima que son 299 mil 947 habitantes.
Son tantas necesidades que uno tiene. No tuvimos la oportunidad de hacernos de estudios, pero la vida nos ha enseñado a trabajar, a ganarnos el sustento día a día y seguir aun con tantos infortunios que a veces nos pone la vida”, concluyó.
Fotografías de José Antonio Alcaraz
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