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Cultivos del Mezquital, regados con veneno negro de Pemex

Campesinos del Mezquital sospechan que Pemex no indemnizará los daños que causó combustóleo derramado, ante la desesperación abrieron los canales de riego

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Escrito en HIDALGO el

TETEPANGO.- Un olor fétido impregna las calles de Juandhó, comunidad Tetepango, debido al derrame de combustóleo que ocurrió hace tres semanas y que fue causado por personal de Petróleos Mexicanos (Pemex).

El ejido de Uluapan Melchor Ocampo es el epicentro del desastre y sufre las consecuencias debido a que el hidrocarburo derramado aún no ha sido recolectado en su totalidad. Además, las afectaciones totales aún se desconocen, así como los daños a la salud y al medio ambiente que provocara la exposición a este derivado de petróleo.

Cientos de litros de combustóleo, quizá miles, todavía se encuentran estancados en una zanja de aproximadamente 100 metros de largo por 10 de ancho, y a solo unos pasos de los ductos perforados el 16 de agosto por maniobras de mantenimiento.

La vegetación alcanzada por el residuo de petróleo refinado no sobrevivió: está marchita, negra, parece quemada y podrida.

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Ya hay personal trabajando en la limpieza de la zona. Un grupo de hombres arroja tierra encima del combustóleo derramado sobre un camino de terracería, lo recoge con palas y lo echan en bolsas negras para basura. Nos ven acercándonos y bromean. “Tómenos una foto”, dicen. Les preguntamos si son trabajadores de Pemex, y responden que los contrató otra empresa. Les preguntamos el nombre de la firma y las risas se detienen. Piensan y uno a otro se echa la bolita. Finalmente dicen desconocer esa información.

La Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA), órgano encargado de regular y supervisar la seguridad industrial, operativa y protección al ambiente respecto de las actividades del sector de hidrocarburos, se negó a informar cuál es la empresa encargada de realizar la remediación de los sitios contaminados por el hidrocarburo, argumentando que hay una investigación en curso y que esta información solo puede ser dada a conocer hasta que se terminen las pesquisas.

El área de comunicación social indicó a LSR Hidalgo que la dependencia ya le ordenó a la empresa del sector hidrocarburo (conocidas como regulados) determinar el daño ambiental ocasionado, así como las acciones y costos para la reparación de las afectaciones, incluyendo un cronograma de trabajo.

También le solicitaron el programa de remediación y los plazos para su ejecución; el plan de trabajo post remediación, que incluya la caracterización de suelos y aguas afectadas para determinar la viabilidad del uso de dichos recursos naturales en la producción de alimentos; y el programa de monitoreo ambiental para la supervisión de los trabajos de remediación y de restauración, con un cronograma de trabajo hasta que concluyan con las actividades.

La ley que regula a esta dependencia, establece en su artículo 23 que los regulados que sean declarados responsables de los accidentes, daños y perjuicios ocasionados por sus actividades deberán pagar la remediación, las sanciones e indemnizaciones correspondientes, y la responsabilidad subsistirá en caso de que el operador contrate el trabajo por medio de un intermediario.

LSR Hidalgo buscó a Petróleos Mexicanos a través de su área de comunicación social para saber si le corresponde llevar a cabo los trabajos de remediación de los sitios contaminados por el hidrocarburo, sin lograr obtener una respuesta hasta la publicación de este trabajo.

Asimismo, se pidió una postura de los encargados de realizar los trabajos de limpieza que se encontraban en la zona del derrame, pero tras un tiempo de espera no hubo respuesta.

LA DESESPERACIÓN DE LOS CAMPESINOS

Los campesinos afectados dudan que alguna empresa o dependencia les indemnicen por completo las afectaciones que sufrieron sus tierras de cultivos y sembradíos. Incluso han comenzado a regar sus parcelas con el agua de los canales que fueron también contaminados, aunque no han concluido los trabajos de limpieza, pues no están en condiciones de perder sus cosechas por no regarlas.

Raúl Viveros Hernández, dueño de los predios donde ocurrió el derrame de combustóleo, indicó que a pesar de que la fuga se registró en el ejido de Uluapan los trabajos de limpieza van lentos, lo cual calificó como preocupante.

Señaló que hasta el momento (tres semanas después del incidente) no lo ha buscado personal de Pemex o de la empresa encargada de la remediación, por lo que advirtió que en caso de no tener respuesta se reunirán los ejidatarios e integrantes de organizaciones campesinas para ejercer presión en contra de la empresa productiva del Estado.

Yo les diría a las personas que les corresponde tomar cartas en el asunto en la cuestión administrativa que vean ese problema porque es el sustento de cada familia para poder vivir y que estas afectaciones junto con el problema del covid-19 se complica más”, mencionó.

Gregorio Díaz Oropeza, representante del consejo de vigilancia del ejido de Uluapan, respaldó la advertencia y pidió a Pemex realizar los trabajos de remediación en las dos hectáreas que fueron afectadas por el crudo.

Efraín González Leal, representante de usuarios de los distritos de riego 003 de la unidad de Tula, indicó que debido a que el combustóleo contaminó los canales de riego, principalmente el Requena, tuvieron que firmar un convenio con Petróleos Mexicanos para limpiar los canales, aunque considera que no terminaron los trabajos.

Pemex sí comenzó a limpiar, pero, así como que ellos le hayan dado la importancia suficiente y necesaria, pues no la dieron”.

Dijo que personal de Pemex roció solventes al hidrocarburo derramado para que perdiera consistencia y se desplazara con mayor facilidad por en los canales de riego, por lo que ya comenzaron a regar los cultivos con el agua contaminada.

Es más pérdida que esperemos a que termine de limpiar Pemex y que perdamos los cultivos y las siembras por falta de riego, a preferible meterle el agua y que se vaya diluyendo. De todas maneras, no nos pagan, yo no creo que nos paguen”.

González Leal aseguró que Pemex se comprometió a indemnizar las afectaciones directas en los cultivos contaminados, a través de una aseguradora que contrataron, los cuales estima que son alrededor de 130. Aunque está escéptico a que les vayan a pagar completo, dice.

Indicó que debido a que el combustóleo se propagó por los canales Principal Requena, Alto Requena, Eloxochitlán y Endhó, las afectaciones alcanzaron a otros municipios como Mixquiahuala, Alfajayucan (que se encuentra a 45.5 kilómetros de distancia del epicentro del accidente), San Salvador y Actopan (que está a 48.3 kilómetros del lugar de la fuga).

FUGAS E INCENDIOS: UNA CONSTANTE EN JUANDHÓ

En la comunidad de Juandhó –por donde atraviesan los oleoductos Poza Rica-Juandhó-San Juan del Río-Salamanca— los derrames de combustible e incendios en ductos, ocasionados por tomas clandestinas o por maniobras del personal de empresas del sector de hidrocarburos, han sido una constante. En el último año se han registrado al menos dos incidentes más en esta zona.

El 20 de noviembre de 2019 se registró un incendio en una estación de rebombeo de Pemex en Juandhó. La deflagración tardó cerca de 10 horas en ser controlada y se dispersó una nube tóxica que superó los 40 metros de altura. Debido a este incidente tuvieron que ser desalojadas 280 personas y no se reportaron heridos ni pérdidas humanas, reportaron autoridades estatales.

El 10 de agosto de ese mismo año se registró una fuga de combustible en la misma comunidad, la cual alcanzó una altura de 15 metros. En ese incidente fueron desalojadas algunas personas por la dispersión de una nube de hidrocarburo gasificada. Se registraron al menos cuatro personas intoxicadas, una de ellas fue hospitalizada, reportó el área de Protección Civil de Tlahuelilpan.

COMUSTIBLE DAÑINO

El uso de combustóleo como combustible es un factor de contaminación y genera daños a la salud, al grado de ocasionar muertes prematuras, así lo han advertido organizaciones y especialistas ambientales.

La organización Greenpeace explica que el combustóleo produce particulares de dióxido de azufre (SO2) y la exposición a estos sulfatos puede ser peligrosa para la salud debido a que ingresan directamente al sistema circulatorio humano a través de las vías respiratorias. Mientras que el uso de este combustible provoca la emisión de gases de efecto invernadero.

La exposición a este tipo de gases contribuye al riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y respiratorias, así como cáncer pulmonar, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Durante el foro: Contaminación atmosférica y salud pública en el Valle de México. El impacto de la termoeléctrica de Tula, los especialistas y servidores públicos que participaron señalaron que el uso de combustóleo en esta central de generación de energía eléctrica provoca alrededor de 14 mil muertes prematuras al año en el Valle de México.


Fotografías de Ian Lima


sjl