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Intentó adoptar, pero trámites truncaron su anhelo

La falta de tiempo para asistir a un taller truncó el proceso de adopción que inició Guillermo, aunque la procuradora de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes, Karina Ramírez, aseguró que no es necesario tomar el curso

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Escrito en HIDALGO el

PACHUCA.- La falta de tiempo para asistir a un taller truncó el proceso de adopción que inició Guillermo en 2013, afirmó el profesor universitario.

Aunque la procuradora de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes, Karina Ramírez, aseguró que no es necesario cursar el taller, si hay idoneidad y si hay niños susceptibles de ser insertados en una familia, los solicitantes son tomados en cuenta en los procesos de adopción.

Guillermo, quien percibe el sueldo de tres universidades de Pachuca, dos de ellas privadas y la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), decidió empezar un proceso de adopción para cumplir su sueño de tener una familia.

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El profesor, quien también es conocido como Memo por sus alumnos y compañeros, refirió que fue sencillo reunir la documentación.

Nada que no se pueda resolver en menos de tres semanas”.

De acuerdo con Karina Ramírez, algunos de los documentos que solicita el Sistema DIF a un adoptante son carta de antecedentes no penales, cartas de recomendación, métricas psicológicas, examen socioeconómico, acreditar un taller de reflexión, entre otros.

El solicitante tiene un plazo máximo de 6 meses para reunir los documentos que acrediten la idoneidad para cuidar a un infante que ha vivido una situación de violencia en su vida con la familia biológica.

Sin embargo, Guillermo no pudo concluir el proceso, ya que “tenía que tomar un curso de 5 días por 5 semanas”.

El profesor refiere que no se pudo ausentar de sus lugares de trabajo para tomar el taller que le solicitaban para continuar con el proceso de adopción.

Y creo que eso es mi más grande coraje”, dijo.

Consideró que todo lo que le solicitaron en cuestiones emocionales, sociales, psicológicas, materiales fue cumplido.

En cuanto al curso, Memo asistió al primer día, al siguiente no pudo ir y regresó a la tercera sesión, pero ya no le dejaron acceder al grupo; recuerda que le dijeron “es que a nosotros no nos importa si tienes dinero o no para mantenerlo”, cuando argumentó que no podía dejar el trabajo para asistir a las reuniones.

Por su parte, Karina Ramírez afirmó que el taller para futuros padres y madres adoptivas, al que solo pueden ingresar quienes fueron calificados como idóneos es un “plus”, mencionó, ya que aunque no participen en éste, el proceso de adopción continúa.

Dotar de información, ser un espacio de reflexión y análisis en torno a la adopción son los objetivos del taller, refirió.

Más que un requisito es una oportunidad de vida, ya que comparten con quienes están viviendo el mismo proceso y también con quienes ya lo vivieron” argumentó la procuradora.

Ver la adopción como una manera diferente de hacer familia y que no sea usado como broma o insulto, además de desmitificar ideas son también los temas que aborda el taller para futuros padres y madres, agregó Karina Ramírez.

Tras no concluir el taller, Memo acudió a preguntar qué proseguía y le informaron que si quería adoptar tenía que iniciar el proceso desde el principio, por lo que, confesó, se desanimó.

Te desilusionas, piensas, ya ves ropita, ves la cama, te imaginas y se acaba… se te cae todo” contó el profesor, con lágrimas en los ojos y suspirando, su reacción tras no recibir una respuesta positiva del proceso de adopción.

Guillermo inició el proceso con la intención de adoptar a un bebé menor de un año, “yo quería sentir lo que es ser papá desde cambiar pañales, bañarlo y todo el rollo”, manifestó; además de tener la intención de cumplir el sueño de ser papá y “ayudarle a alguien, poder estar con alguien que pues por azares del destino no está con sus papás y pues poderle brindar esa parte”.

La titular de la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños, Adolescentes y la Familia de Hidalgo del DIFH, refirió que buscan “las mejores familias y los mejores papás para los niños y niñas”; por lo cual, los procesos son estrictos, además de existir una competencia entre los solicitantes para la asignación de niñas y niños.

La adopción no es para dar hijos a quienes no los tienen, sino para darle una familia a una niña o niño que por alguna razón ha sido privada de ella”, expresó Ramírez Jiménez.

También explicó que la no idoneidad se puede dar porque los solicitantes tengan una idea equivocada respecto de la adopción, como “perdí a un hijo, adopto para suplirlo; tenemos problemas de pareja, adoptamos para resolverlo, quiero mostrarle al mundo que soy un alma caritativa, adopto”, las cuales se distinguen en las valoraciones psicológicas.

HAY MÁS DE 170 NIÑOS EN CUSTODIA DEL DIFH

De acuerdo con datos de la procuradora, solo 30 por ciento de las niñas y niños que ingresan a las casas de asistencias son susceptibles de ser adoptados, pues para obtener este estatus, la madre tiene que dar legalmente el consentimiento de adopción, debe haber pasado seis meses de encontrarse en un centro de asistencia para iniciar el juicio de pérdida patria potestad y un juez delibere si es viable romper el vínculo con el núcleo familiar.

Actualmente hay 176 menores de edad en custodia del DIF Hidalgo que no son susceptibles de adopción. En la Casa Cuna hay 68 bebés, en la Casa de la Niña 63 y en la del Niño 45 personas menores de edad.

Las niñas y niños que eran susceptibles de adopción en Hidalgo ya fueron reintegrados a una familia.

El pasado 18 de diciembre tres niñas y cuatro niños fueron presentados a sus nuevos padres y madres. Las niñas tienen 1 mes, 3 y 7 años de edad, y los varones dos tienen un año, uno dos años y otro, cinco años.

La procuradora informó que en 2019 fueron adoptados 30 niños y niñas, en 2018 el sistema DIF integró a 54; y en lo que va de la administración, que inició en septiembre 2016, contabilizan la adopción de 92 personas menores de edad.

QUIEREN ADOPTAR NIÑOS BONITOS

La procuradora señaló que las familias quieren adoptar bebés sanos y bonitos, pero refirió que la realidad es diversa, ya que no solo ingresan bebés recién nacidos, ingresan niñas, niños y adolescentes, de 0 a 18 años; grupos de hermanos, en donde si los vínculos son importantes la directriz es no separarles; además hay infantes enfermos y con discapacidades e impactos emocionales por las situaciones de violencia que vivieron.

Comentó que los padres deben tomar en cuenta la situación emocional de las niñas y niños, por lo que deben comprometerse a seguir la atención psicológica; sin embargo, agregó que no es determinante en su vida la violencia vivida si después “viven en una familia que los quiere, donde es deseado, que lo cuida y que lo ama”.

He visto como el amor transforma la vida de una persona y más de la de una menor de edad”, declaró Karina Ramírez.


emh