PACHUCA.– Por el territorio de Hidalgo convergen dos de los siete gasoductos que proveerán de gas natural a las centrales de generación de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), ambos con un avance de más del 80 por ciento, pero suspendidos por oposición de los pobladores, informó la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI).
En su publicación “El ABC de los gasoductos”, MCCI realizó una radiografía a nivel nacional sobre los gasoductos subterráneos que están inconclusos principalmente por conflictos sociales o falta de documentación.
El pasado 27 de agosto se dio a conocer que el gobierno federal que encabeza Andrés Manuel López Obrador estableció acuerdos con IEnova, TC Energía -antes TransCanada- y Carso, empresas que desde 2015 construyeron gasoductos para CFE; es decir, firmaron contratos de la administración pasada que el actual mandatario del ejecutivo calificó como “leoninos”.
Sin embargo y pese a la negociación con las firmas para transportar el gas, los ductos de Tuxpan-Tula; Tula-Villa de Reyes; Samalayuca-Sásabe; Guaymas-El Oro; La Laguna-Aguascalientes; Villa de Reyes-Guadalajara y el gasoducto marino Texas-Tuxpan, están parados.
Los dos primeros atraviesan el territorio de Hidalgo y los trabajos de infraestructura fueron ejecutados por Transportadora de Gas Natural de la Huasteca, filial de TransCanada, firma que en noviembre de 2018 dio a conocer la suspensión de sus actividades.
En un comunicado, la firma anunció que estaba en espera de que la Secretaría de Energía concluyera las consultas indígenas en dos municipios de Hidalgo y cuatro de Puebla, a lo largo de zonas específicas de la ruta.
Asimismo, la transnacional acusó que las peticiones de grupos sociales de Hidalgo eran “irracionales” y rayaban en la “extorsión”.
HIDALGO Y LOS GASODUCTOS
El gasoducto Tuxpan-Tula, a través de 283 kilómetros atraviesa los estados de Veracruz, Puebla e Hidalgo. Su costo de construcción está valuado en 446 millones de dólares; llevará gas natural del sur de Texas a las centrales de la CFE ubicadas en Veracruz, Puebla e Hidalgo, así como las regiones Centro y Occidente del país.
La firma canadiense suspendió la obra el año pasado, cuando reportó que iba en un 87 por ciento de avance.
Foto: TC Energía
En 2016, los integrantes del Consejo Xangu ya mui, que aglutina a pobladores de Tenango de Doria y Acaxochitlán, Hidalgo, así como localidades de Pahuatlán y Honey, Puebla, acusaron que no habían sido consultadas para la construcción del gasoducto Tuxpan-Tula.
Señalaron que la introducción de la tubería dañaría zonas consideradas sagradas, como una montaña en Tenango de Doria, además de la destrucción de cientos de hectáreas del bosque mesófilo de la montaña.
El 11 de febrero de 2011, la comunidad de Cuautepec, perteneciente a Tlacuilotepec, Puebla, ganó un amparo contra la infraestructura.
Foto: TC Energía
EL SEGUNDO PROYECTO
El segundo proyecto es el gasoducto Tula-Villa de Reyes, con una longitud de 420 kilómetros, pasa por Hidalgo, Querétaro Guanajuato y San Luis Potosí.
De acuerdo con MCCI, la inversión de mil 119 millones de dólares fue suspendida en agosto de 2018, cuando tenía un 83 por ciento de avance.
A inicios del año pasado, pobladores de la localidad de Iturbide, Tula, impidieron continuar con las obras a Transcanda, al señalar que el trazo original del proyecto había sido modificado y que la tubería pasaría a 200 metros de las viviendas.
A cambio de permitir las obras, la localidad solicitó a la firma cuatro hectáreas de terreno para construir un panteón y una cancha deportiva.
En mayo de 2019, la firma canadiense inició un proceso judicial por el delito de extorsión contra las autoridades comunales de Iturbide, vigentes en 2018, Marco Antonio Serrano Navarro y Rubén Serrano Olguín, delegado y subdelegado, respectivamente.
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