OPINIÓN

El Fenómeno del Super Bowl LIX: Más Allá del Deporte

A pesar de los esfuerzos de la NFL, el mercado de boletos ha mostrado una tendencia a la baja. Los precios en el mercado secundario han disminuído 30% en la última semana y más del 50% en comparación con el año anterior | JOSÉ LUIS LIMA GONZÁLEZ #CuartoDeGuerra

Créditos: iStock / VectorFusionArt
Escrito en HIDALGO el

El Super Bowl LIX, programado para el 9 de febrero de 2025 en el Caesars Superdome de Nueva Orleans, se erige no solo como un evento deportivo de primer nivel, sino también como un fenómeno económico de gran envergadura. Este evento, que es sinónimo de un alto impacto comercial, mantiene su tendencia este año, atrayendo la atención tanto de aficionados como de grandes marcas.

De acuerdo con la consultora Adge, el costo de un anuncio de 30 segundos ha alcanzado cifras récord, reflejando la creciente demanda de las marcas por captar la atención de una audiencia global en constante aumento. Este dato subraya la magnitud del impacto económico que el Super Bowl tiene a nivel mundial.

Nueva Orleans, la ciudad anfitriona, prevé un impacto económico significativo derivado del Super Bowl LIX. Con la llegada esperada de aproximadamente 125,000 personas de diversas partes del mundo y unos 250 millones de televidentes globales, la ciudad se prepara para una semana intensa de actividad económica y turística. En 2024, el gasto global relacionado con el Super Bowl alcanzó los 17,300 millones de dólares, marcando un aumento de casi 1,000 millones en comparación con 2023. Este crecimiento resalta la importancia económica del evento para las ciudades anfitrionas y la economía en general.

Sin embargo, no todo son buenas noticias. A pesar de los esfuerzos de la NFL, el mercado de boletos ha mostrado una tendencia a la baja. Los precios en el mercado secundario han caído por debajo de los 4,000 dólares, con una disminución del 30% en la última semana y más del 50% en comparación con el año anterior. Factores como la quinta aparición consecutiva en el Super Bowl de los “Chiefs” y las preocupaciones relacionadas con la reciente situación de seguridad en Nueva Orleans han influido en esta tendencia. Además, las tarifas hoteleras, con algunas habitaciones acercándose a los 1,000 por noche, representan un desafío adicional para los aficionados que consideran asistir al evento.

En paralelo, las apuestas deportivas continúan su expansión en Estados Unidos. La American Gaming Association (AGA) proyecta que se apostarán legalmente 1.39 mil millones en el próximo Super Bowl, lo que representa un aumento del 11.2% respecto al año anterior. Este crecimiento se atribuye a la legalización de las apuestas deportivas en múltiples estados y a la creciente aceptación entre los aficionados, consolidando aún más el vínculo entre deporte y economía.

El Super Bowl LIX es un ejemplo claro de la conjunción entre deporte y economía, actuando como un catalizador para diversas industrias. Sin embargo, las tendencias actuales, como la disminución en los precios de los boletos y las preocupaciones de seguridad, plantean interrogantes sobre la sostenibilidad del modelo económico del evento. Por ello, es esencial que los organizadores y las ciudades anfitrionas no solo se adapten a estas realidades, sino que también innoven y busquen soluciones que aseguren la longevidad y el éxito continuo del Super Bowl. Solo así podrán garantizar que el evento siga siendo una celebración rentable, segura y significativa del deporte en los años venideros.

#CuartoDeGuerra | José Luis Lima González, columnista de LSR Hidalgo. X: @pplimaa