Hay infinidad de aspectos que se le critican, y con razón al futbol mexicano; sin embargo, reconocemos que los partidos de la Liguilla resultan atractivos, entretenidos, emocionantes.
Este Torneo Clausura 2023 cierra con saldo a favor para los clubes. Hubo aumento en la asistencia a los estadios; las televisoras también reportan crecimiento en sus audiencias e ingresos.
Las semifinales Tigres vs. Monterrey y América vs. Chivas fueron un negocio redondo en todos los aspectos menos en el de justicia deportiva: Rayados y Águilas, que fueron los mejores de la fase regular, resultaron eliminados. Nada nuevo en la “Fiesta Grande”.
Desde esta noche, la lucha por el título se centra en la popularidad del Guadalajara y la generación dorada de Tigres.
¿Quien va a ganar? El pronóstico luce parejo.
El Rebaño Sagrado aterriza en la gran final embalado. Apenas hace siete meses comenzó un nuevo ciclo deportivo con la contratación del español Fernando Hierro como director deportivo. Duro criticaron al ex capitán del Real Madrid por irse al Mundial de Qatar en lugar de “planear” la pretemporada.
Arreciaron las críticas cuando anunció que Veljko Paunovic, un serbio ex futbolista del Atlético de Madrid y con poco rodaje en los banquillos, como entrenador del cuadro tapatío.
La única decisión que se aplaudió fue la contratación de Víctor “Pocho” Guzmán, pagándole a Pachuca más de 5 millones de dólares. Amaury Vergara, dueño de Guadalajara, igual quería llevarse al delantero tuzo Roberto de la Rosa pero ya no le alcanzó la plata.
Serio y valiente en sus planteamientos, Paunovic hizo una campaña notable, demostrando que a veces los extranjeros creen más en el jugador mexicano que los de casa.
Recuperó a muchachos como el arquero “Guacho” Jiménez, “Pollo” Briseño, Cisneros, Beltrán y hasta quien parecía un caso perdido como Alan Mozo para hacer de este Rebaño un elenco ganador. Como Santo Tomás, muchos no creyeron al proyecto hasta que vieron cómo eliminó al América.
Tigres es un caso distinto. En la Sultana del Norte manda el dinero y la experiencia de un plantel curtido por casi una década.
Diego Cocca los dejó colgados por irse a la Selección Nacional y Marco Antonio “Chima” Ruiz nunca pudo convencer al plantel. Le faltó personalidad. No cualquiera puede darle órdenes y gritar a figuras como Gignac, Guzmán, Pizarro, Carioca, Gorriarán, Aquino y toda la banda que controla la cueva felina.
Para los últimos tres juegos del torneo regular, los directivos decidieron contratar a un viejo conocido: Robert Dante Siboldi. El uruguayo, conocedor de Tigres, tuvo la inteligencia de no conflictuarse con los líderes del vestuario; aplicó el sentido común en sus alineaciones y cambios. Las estrellas del equipo hicieron el resto.
Superaron al Puebla en repechaje, luego al Toluca para ganar confianza y liquidaron a su archirrival y favorito, Rayados, en semifinales. La fiera que llevan adentro Tigres ya despertó, haciendo relucir los millones que vale su plantilla, la más cara de todo México, incluido el campeón de goleo de 2022, Nicolás Ibáñez, que inició el torneo con Pachuca pero fue comprado por más de seis millones de dólares.
Nos espera una gran final del futbol mexicano.
P.D. Si puso atención al texto, el Pachuca -que decepcionó en el repechaje- es el “ganón” de esta historia… y no hablamos precisamente de partidos.
REMATE
Víctor Guzmán (Chivas) y Nicolás Ibáñez (Tigres) juegan su tercera final consecutiva; las dos anteriores la hicieron con los Tuzos frente a Toluca y Atlas. Uno de ellos cumplirá el sueño de ser bicampeón en un año futbolístico… aunque sea con dos camisetas distintas.
#CrónicasDeDeporte | Omar Pérez Díaz, columnista LSR Hidalgo. Twitter: @omarpdiaz