Dicen que los cambios siempre provocan miedo e incertidumbre, aunque justamente un cambio es lo que buscan la mayoría de los hidalguenses que acudieron a las urnas el pasado 5 de junio y le dieron el triunfo por más del 60 por ciento de la votación a Julio Menchaca, quien asumirá el Poder Ejecutivo a partir del 5 de septiembre.
Mucho se ha mencionado de la contienda histórica que se vivió en Hidalgo, uno de los pocos estados que aún se consideraban bastión priista y que por primera vez tendrá un gobierno emanado de otro partido, en este caso de Morena. El cambio de régimen que tanto quiere el pueblo, como así le llaman a la ciudadanía, lo tendrán que demostrar desde los primeros meses de la nueva administración.
Hablando de cambios, justamente Morena está por encarar uno: la elección el próximo sábado de consejeros en todo el país. En el caso de Hidalgo serán 70 (10 por cada distrito electoral federal, mitad mujeres y hombres); pero va más allá de nombrar a nuevos integrantes, se trata de una lucha de los grupos políticos por el control del partido en el estado: quienes buscan continuar con injerencia en la toma de decisiones -que se hacen llamar fundadores-, los que busca poder y han logrado meterse, y los relativamente nuevos cuadros que llegan con la administración estatal.
Por un lado el delegado de Programas para el Bienestar, Abraham Mendoza, quien junto con parte de la actual dirigencia estatal no quedaron conformes con la designación de la candidatura por la gubernatura y buscan mantenerse con representación en el partido.
También está el Grupo Universidad, que parecía muy mermado, pero con el cambio a prisión domiciliaria de su máximo líder, Gerardo Sosa Castelán, recobraron cierta fuerza y se sabe que ahora se han movilizado para conseguir consejeros, al obligar a sus trabajadores a buscar entre amigos y familiares, gente que se afilie al partido para votar a favor de sus candidatos, condicionando plazas, prestamos, jubilaciones, recategorizaciones o cualquier apoyo al cual tienen derecho.
Sin duda también el grupo del gobernador electo busca posiciones para evitar divisiones en el partido que pudieran darles futuros dolores de cabeza durante el mandato y tener una disciplina institucional que no se le da al partido guinda, no solo en el estado, sino a nivel nacional.
La elección de consejeros también tiene como objetivo afiliar a más militantes, aunque surgieron rumores de la supuesta cancelación del proceso, el dirigente nacional Mario Delgado señaló que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) validó que las personas que quieran participar en las asambleas del fin de semana lo pueden hacer presentando el formato de afiliación o ratificación.
EXTRA
Hablando de cambios, el mandatario electo Julio Menchaca y su equipo de trabajo ya preparan lo que será la reingeniería de la administración pública para adaptarla a los nuevos planes de gobierno y sobre todo al precepto de austeridad, una de las principales banderas de la llamada Cuarta Transformación. Los reacomodos incluyen la desaparición, fusión y creación de algunas secretarías, aunque ya en su momento se sabrá cómo quedarán los ajustes. Mientras tanto nos encontramos en el proceso de entrega-recepción y a las dependencias estatales se les ha solicitado información de todo tipo desde 2017 a la fecha, por lo que muchos andan nerviosos de las cuentas que entregarán.