PACHUCA.- El aseguramiento de cuatro felinos exóticos –dos leones africanos y dos tigres– en un inmueble de la colonia Matilde, en Pachuca, no se justifica, señala Stephanie Rico, quien se identifica como la "mamá" de los animales y clama por su regreso a casa.
En un comunicado, Stephanie Rico aseguró que realizará las acciones necesarias para defender la legalidad y el bienestar de sus animales: Nala, Alex, Marshall y Everest, los felinos incautados.
La mujer asegura que los animales vivían en "su finca" y eran supervisados con personal y médicos contratados para su cuidado y preservación, asimismo, tenían la comida diaria y un espacio "limpio, seguro y del tamaño adecuado".
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Desmintió las acusaciones de maltrato, ilegalidad o clandestinidad, calificando dichas afirmaciones como "falsas".
En el comunicado menciona que su familia es "amante de los animales" y que los felinos han sido parte de ella desde cachorros, recibiendo "amor y cuidados" durante seis años.
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Rico hace un llamado a las autoridades para que actúen con "sensibilidad y rapidez", y cuestionó la validez de una denuncia "anónima" que derivó en una orden de cateo y el aseguramiento de los animales.
La mujer asegura que no hay "delito que perseguir", que las autoridades conocían la existencia de los animales y que se violaron sus derechos durante el cateo. Reiteró que los felinos cuentan con "toda la documentación que acredita su legal procedencia" y expresa su disposición al diálogo.
Contexto
Por su parte, la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH), informó en un comunicado de prensa que a través de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) y la Unidad Especializada en la Investigación de los Delitos en contra de los Animales, confirmó la ejecución de un cateo en el que se aseguraron los cuatro felinos.
Según el comunicado de la PGJEH, la técnica de investigación se originó a partir de una "denuncia anónima" que alertaba sobre el "posible sacrificio de especies caninas".
Durante el cateo, se localizaron los ejemplares de fauna exótica, incluyendo la pareja de leones y tigres, así como algunas aves, de quienes "no se acreditó su posesión legal en ese momento".
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) brindó apoyo en la atención, traslado y conservación de las especies, que quedaron bajo su resguardo para preservar su salud.
¿Qué dice la Ley?
La Ley General de Vida Silvestre, en particular los artículos 27 y 28, regula el manejo de ejemplares y poblaciones exóticos.
Artículo 27: Establece que el manejo de estas especies sólo puede realizarse en "condiciones de confinamiento que garanticen la seguridad de la sociedad civil y trato digno y respetuoso hacia los ejemplares", de acuerdo con un plan de manejo previamente aprobado por la Secretaría. Este plan debe evitar "efectos negativos que los ejemplares y poblaciones exóticos pudieran tener para la conservación de los ejemplares y poblaciones nativos".
Además, las personas que posean ejemplares exóticos como mascota o animal de compañía deben contar con "autorización expresa de la Secretaría". En casos donde la naturaleza de la especie, un manejo inadecuado o un evento ponga en riesgo a la población civil, los ejemplares "deberán ser reubicados por la Secretaría".
Artículo 28: Indica que el establecimiento de confinamientos debe hacerse conforme a las disposiciones aplicables, con el fin de "prevenir y minimizar los efectos negativos sobre los procesos biológicos y ecológicos, así como la sustitución o desplazamiento de poblaciones de especies nativas".
La situación legal de los felinos y las acusaciones de ambas partes serán clave para determinar el desenlace de este caso, que ha puesto en el centro del debate la tenencia responsable de fauna exótica y la aplicación de la ley en México.
jgp