PACHUCA.- El Club Pachuca se encuentra de luto actualmente, ya que sufrió la perdida de un personaje que le fue de mucha importancia, tanto que su legado ha logrado perdurar por décadas hasta convertirse prácticamente en un referente, pues se trata de quien le diera el icónico apodo de los “Tuzos”.
El considerado padre del mote por el que suele llamarse al equipo en lugar de su nombre oficial fue Germán Corona del Rosal, quien falleció recientemente a la edad de los 93 años, edad que le valió para haber dejado un legado en otros aspectos, pues fue descrito como un hombre activo durante su vida.
Pues si bien se graduó como un teniente segundo de caballería en el Heroico Colegio Militar en el año de 1953, cuando apenas tenía 21 años de edad, aunque no se dedicó a la milicia donde se le auguraba una carrera prometedora, sino que cambió el uniforme camuflado por una larga trayectoria política.
Te podría interesar
Sus inicios fueron en la junta local de Caminos de Hidalgo; aunque posteriormente fungió como un como vocal ejecutivo del Patrimonio Indígena del Valle del Mezquital; pero fue hasta 1970 cuando tuvo su ascenso político, ya que fue electo como un senador por Hidalgo y eso le dio una mayor presencia.
Durante la década citada de 1970, además de 1980, Germán Corona del Rosal ocupó cargos como delegado en la alcaldía Gustavo A Madero del entonces Distrito Federal (DF), además de director general de investigaciones políticas y sociales de la Segob y hasta ocupó una delegación al presupuesto.
Finalmente, la carrera del icónico personaje fue como diputado federal en el Congreso y lo hizo en dos ocasiones: primero en la 53 Legislatura y posteriormente en la 55, representando a los distritos 01 y 05 del estado de Hidalgo, pero lo anterior no le quitó gusto por el futbol y todavía le quedaba un legado.
Con recursos propios adquirió al Pachuca en Segunda División y lo profesionalizó
La afición por el futbol que Germán Corona del Rosal tenía la llevó a niveles que su familia nunca imaginó, pues datos históricos recabaron que con recursos propios pudo adquirir una franquicia de Segunda División y se trató del equipo de Pachuca, donde fue el encargado de fundar la etapa profesional.
Incluso, fue presidente del conjunto deportivo durante el siglo pasado y como dirigente fortaleció las bases y fomentó una estructura competitiva que décadas después permitiría al club alcanzar campeonatos nacionales e incluso hasta internacionales, pues actualmente goza de un reconocimiento mundial.
Además de ser recordado como el padre del icónico apodo futbolístico, el hombre igual condujo hasta la Primera División a la escuadra que se encontraba como naciente, aunque no sin antes haber involucrado otra gran parte de su vida, junto a mucho esfuerzo y dedicación, que rindieron los frutos esperados.
Por lo que Germán Corona del Rosal es recordado con admiración por quienes formaron parte del club durante aquellos años de inicio, ante lo cual al saber de su fallecimiento hubo mensajes que asentaron su iniciativa, compromiso y pasión que ha perdurado por generaciones y convertido en símbolo.
Así fue creado el apodo “Tuzos” al Pachuca
Si bien Germán Corona del Rosal estaba teniendo éxito en el equipo de Segunda División que había comprado, todavía se encargó de darle un mayor reconocimiento y lo hizo a través de un apodo que sin saberlo él se iba a convertir en toda una identidad que perdida hasta con una mascota, imágenes y versos.
El hombre, quien, si bien había nacido en el municipio de Ixmiquilpan gracias a su padre Alfonso Corona del Rosal, ex gobernador de Hidalgo, radicaba en Pachuca y conocía prácticamente todos sus secretos y curiosidades, entre los que se encontraba un pequeño animal mamífero que es endémico.
Se trata de las tuzas que es una especie de roedor que vive bajo tierra, muy similar al topo, aunque solo en forma, y en el municipio capital del estado se encontraban en abundancia en los terrenos cercanos al antiguo fundo urbano, donde incluso se podían ver a plena luz del día y fue algo que él observó mucho.
Aunque no hay registros específicos sobre el momento de la idea o un momento llamado como iluminación, Germán Corona del Rosal se inspiró en los animales descritos para poner un apodo al Pachuca y fue “Tuzos”, lo que fue agradecido en la actualidad por el equipo, quien compartió su pésame por la muerte.
cem
