PACHUCA.- Este viernes 13 de diciembre por la mañana, un grupo de al menos 50 vecinos pertenecientes a los fraccionamientos residenciales de la zona sur de la ciudad de Pachuca realizaron un bloqueo vial sobre un importante bulevar, donde volvieron a reiterar su consigna de rechazo a un albergue migrante y aprovecharon para aseverar no ser racistas, sino querer un uso local de los recursos económicos.
En entrevista para LSR Hidalgo, Heliodoro Santana, habitante del fraccionamiento Parque Esmeralda que es colindante con el proyecto de obra para refugiar a personas extranjeras en tránsito hacia Estados Unidos (EU), aseveró que lo que se pide es que no haya un gasto millonario en ese rubro cuando existen otros que consideró prioritarios y que afectan no solo en su vida diaria, sino en la de sus vecinos.
De quienes a propósito añadió se han solidarizado al menos otras 7 zonas residenciales al sur de la ciudad, como Electricistas, Haciendas de Hidalgo, Haciendas del Carruaje, Las Torres, La Herradura, Valle del Sol, La Cartuja, entre otros, con el fin de que expresar su deseo de que el dinero del proyecto pueda ser usados en ellos para tener una mejor calidad de vida, pues reiteró enfrentan muchas carencias.
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Ante lo cual aseveró que tras una mesa de diálogo en la que estuvo junto al resto de sus vecinos y otras decenas de habitantes se decidió hacer una nueva manifestación con bloqueo vial incluido para la mañana de este viernes 13 de diciembre y el punto elegido fue a la altura de Haciendas en el bulevar Santa Catarina, donde mostraron pancartas en rechazo al albergue migrante actualmente en construcción.
Pedir uso local de recursos no es racismo, vecino de fraccionamientos
En la protesta de esta mañana de viernes 13 de diciembre, y como ha ocurrido en acciones similares, la consigna lanzada a través de gritos y en pancartas fue que el gobierno no destine 53,000,000 de pesos en un proyecto que beneficiaría a 150 personas, siendo que en contraste en Parque Esmeralda donde habita Heliodoro Santana e incluso las otras 7 zonas residenciales hay muchas carencias que necesitan atención urgente.
Pues a decir del testimonio, en su hábitat hay desabato de agua potable que le llega por tandeo un día sí y tres no, o bien, que los bulevares que usa para salir o llegar a su casa, como el G Bonfil, presenta zonas sin alumbrado público, además de que el asfalto está muy deteriorado y con muchos baches. Volvió a su lugar de residencia al asentar que una parte de la avenida principal se encuentra sin pavimentar.
Pero fue más allá en su postura de querer que el recurso del albergue sea usado en lo local, pues señaló que la dependencia que ejecuta la obra podría voltear a ver sus demás instituciones como la Casa de la Niña, o bien, el Hospital del Niño que tiene carencias en la atención médica, es decir, consideró, arreglar lo que ya se tiene y no gastar en nuevos proyectos cuando lo existente tiene sus propias carencias.
“No, no, no se trata de un tema que sería de racismo contra los migrantes o hasta xenofobia… No estamos en contra de esas personas que ahora se les llama en situación de movilidad, o sea, si el gobierno quiere un proyecto similar, pues no sé, tiene otras reservas territoriales, pero que antes se fije en sus ciudadanos para atender los servicios que no está dando y luego atienda a los foráneos.”
Terreno para obra era para mercados, bibliotecas, centros culturales o más, por eso el rechazo
Otra consideración que Heliodoro Santana expresó para motivar la serie de protestas en las que ha participado junto a sus vecinos fue que el terreno para la obra fue donado por el fraccionamiento donde compró su casa, pues es un mandato de ley que deben cumplir las constructoras para proceder con la edificación residencial, pues es una zona que será pata uso social como para mercados, bibliotecas, centros culturales o más.
Ante lo cual al saber que la propiedad iba a destinarse como refugio de personas migrantes que buscan llegar a Estados Unidos se desató el enojo, pues se creía que sí iba a ser destinada la fracción territorial para uso de los moradores como un parque y entonces reclaman un destino distinto, por lo que se reiteró no es racismo, sino un uso adecuado de recursos y espacios, ya que la instancia que se planea podría ser en otra parte.
“Entonces, el gobierno está usando un terreno que se donó por la construcción de este fraccionamiento pues para un propósito distinto al que se establece en este tipo de terrenos que por ley se donan… Igual entra el derroche de recursos, porque está esta indignación de ver tantas carencias que hay en la zona como para que se gasten 53 y medio millones en algo que no es como prioritario.”
cem