PACHUCA.- Cualquier pachuqueño, ya sea joven o adulto, podrá reconocer una icónica panadería que se encuentra localizada en una de las más importantes avenidas que tiene la ciudad de Pachuca, La Villita, que destaca por su calidad y sabor, ante lo cual sabemos quién es su dueño y si no lo sabes, te lo decimos.
El establecimiento se localiza en el número 804 de la avenida Benito Juárez de Pachuca que permite a los automovilistas ir hacia la parte sur de la ciudad, no sin antes pasar por una concha, dona, oreja, bolillo, piedras y más, pues a través de 65 años de trayectoria se ha ganado el gusto de muchos clientes.
Tanto que incluso cuenta con una sucursal en la exclusiva zona residencial de San Javier, donde se promete a los compradores que recibirán la misma calidad en los ingredientes que son usados, así como en el sabor y la amplia variedad en los productos pata escoger, por lo que no importa a cuál vayas.
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Siempre y cuando sea La Villita, por lo que, si ya tienes un barquillo, galleta, pastelillo y más y estás a punto de comerlo, te invitamos a que leas este texto para que sepas quién es el dueño de la famosa panadería que da titulo a esta nota informativa, junto a otras curiosidades que posiblemente no sabías.
Una familia de panaderos
El actual dueño de La Villita proviene de una familia de panaderos, pues su abuelo de nombre Pedro fue el que comenzó a incursionar en ese oficio cuando entró a trabajar al desaparecido establecimiento El Antiguo Camello que le pertenecía a un ciudadano español asentado en la ciudad de Pachuca y que era un éxito.
Poco a poco, Pedro, el abuelo del protagonista fue creciendo en ese establecimiento hasta que se ganó la confianza del propietario y cuando este decidió regresar a su país en Europa en 1904 lo dejó a cargo y con la posibilidad de que si quisiera le fuera pagando por el negocio y así fue como comenzó la tradición panera.
Este es el dueño de La Villita; quien hizo su negocio en antiguas vecindades
El dueño actual de la panadería La Villita es José Álvaro Rodríguez Espinoza, quien narró cómo es que fue construido el comercio en la avenida Benito Juárez, pues su abuelo Pedro decidió que su hijo del mismo nombre debía asentarse, ya que se dedicaba a muchos negocios y no a uno solo que hiciera crecer.
A lo anterior influyó la recomendación de un clérigo sobre que en la zona no había panaderías, por lo que ambos hombres escogieron un viejo edificio de vecindad que se demolió para hacer el establecimiento y sobró espacio para poner una mueblería, aunque sin relación con la familia.
Fue en 1959 cuando la panadería abrió sus puertas, época en la que José Álvaro Rodríguez Espinoza tenía 3 años de edad, pero que sin saberlo iba a heredar el negocio familiar, pues luego de estudiar administración de empresas en La Salle su padre Pedro le dijo que se iba a retirar y que se hiciera cargo.
Tras años de ganar fama entre los clientes de la ciudad de Pachuca, el hombre se expandió y pidió a un amigo de la primaria que hiciera una nueva sucursal en San Javier, arquitecto que igual fue responsable de su casa, y así la extensión del negocio aperturó en 1988 y desde entonces igual sigue lleno de personas.
Esto te espera en la panadería
Si es que no has acudido a la panadería La Villita, que a propósito su dueño dijo que el nombre se lo debe a la iglesia dedicada a la Virgen de Guadalupe, puedes acudir en un horario de 6 a 22 horas todos los días, donde encontrarlas mucha variedad e incluso en pastelería, por lo que no debes dejar de ir.
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