Pachuca.— “Si tuve un error y mal actuar fue por desesperación porque una persona de la tercera edad había sido atropellada y no habían llegado los cuerpos de emergencia a atenderla; ofrezco una disculpa a los policías”, expresó el regidor con licencia, Christian Saúl, antes de conocer la sentencia que emitió el Tribunal de Enjuiciamiento, luego de haberlo encontrado culpable por el delito de ultrajes a la autoridad.
A 361 días de haber sido aprehendido por los delitos de ultrajes a la autoridad y lesiones, el regidor con licencia dio su versión de los hechos, y comentó que ese 1 de octubre de 2022, circulaba por una vía de la ciudad, pero al ver que una persona había sido atropellada se detuvo para auxiliar, al ver que ya había pasado casi una hora y no había llegado ni una patrulla, ni ambulancia, llamó al alcalde para reportar el hecho.
Reconoció que manoteó con los policías, pero aseguró que si lo hizo fue por desesperación, porque incluso ya habían llegado, pero no se apresuraban a atender a la persona que había sido víctima, así lo narró al hacer uso de la voz dentro del juicio oral 118/2023, en el que el agente del Ministerio Público solicitó el máximo reproche por su conducta, es decir, que se le impusiera una pena de un año de prisión y multa de 25 unidades de medida actualizada.
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El hombre de 36 años, recién cumplidos dentro del Cereso de Pachuca, lugar en el que se encuentra desde el pasado 3 de octubre de 2022, acusó a la autoridad de “armar todo ese show para dañar su imagen”; sin embargo, señaló que si él permaneció en el lugar del accidente fue porque así se lo pidió la víctima, pero los policías lo comenzaron a cuestionar respecto de su presencia en el lugar, a lo que de acuerdo con el juez, él respondió de forma agresiva y altanera, exclamando “se van a cagar de risa cuando sepan quién soy”.
Christian Saúl acusó que fue sometido por los policías, obligado a subir a la patrulla y esposado, pero el juez señaló que eso ocurrió después de que él los golpeara, los humillara en público, los denigrara y denostara, además de haber mostrado una actitud de superioridad e intimidación.
Durante el proceso penal, el hombre reparó el daño por el delito de lesiones, se dijo que entregó a los policías 26 mil pesos a cada uno, cantidad que calificó “como estratosférica”, pues las lesiones no habían sido calificadas como aquellas que tardan en desaparecer más de 15 días, sino como leves.
Para la imposición de la pena, los jueces integrantes del Tribunal de Enjuiciamiento consideraron diversos elementos, tales como la educación, edad, que es parte del servicio público, así como su actitud altanera ante la autoridad, de ahí que la aplicaron una pena equidistante entre la mínima y máxima, siendo de nueve meses y 22 días de prisión, mismo que ya cumplió, así como 20 veces la UMA que en 2022 era de 96.22 pesos y que equivale a mil 924 pesos.
El juez relator explicó que aunque pudiera parecer que la prisión preventiva justificada de un año es un adelanto de la pena, de manera material ese tiempo se le toma en cuenta y se traduce en dinero y se le descuenta de la pena multa, por lo que ambas penas están saldadas.
Otras causas penales
Durante el juicio se desveló que el regidor con licencia está involucrado en otras carpetas de investigación por los delitos de violación, misma que está en etapa de juicio; por violencia familiar, la cual está en suspensión, pues él toma terapias psicológicas y de reeducaicón; y una más por lesiones; sin embargo, quedó claro que en ninguna he recibido sentencia condenatoria, por lo que se considera primo delincuente.
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