PACHUCA. – El espacio donde antes había un basurero clandestino, donde se acumulaban bolsas con desechos, desperdicios de alimentos y cascajo de material de construcción, se convirtió en un mirador adornado con blocks de colores, magueyes, nopales y cactus. Se trata de un pequeño lugar donde puedes observar una vista panorámica de Pachuca, sólo basta con transitar la antigua carretera Pachuca-Real del Monte y a la altura del barrio de La Alcantarilla encontrarás el lugar, el cual se localiza unos metros más adelante del mirador oficial de la ciudad; sin embargo, no son los mismos.
La diferencia es que en el nuevo mirador hay una infraestructura de piedra que tiene la forma de un horno antiguo y que es conocida por los habitantes del barrio como ‘La Tómbola’, un espacio que se convirtió en un tiradero a cielo abierto como lo muestran fotografías de hace más de una década.
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No solo las imágenes dan cuenta de lo que era el lugar en Pachuca, pues, Jovita, una adulta mayor que habita en el barrio de La Alcantarilla, recordó que desde hace años la acumulación de basura en la zona se volvió una problemática debido a que las personas comenzaron encontrar comodidad en este lugar para aventar los desechos que producían en sus viviendas.
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Lo mismo comenzaron a realizar los vehículos de que transitaban de paso por la antigua carretera, especialmente aquellos que bajaban del Corredor de la Montaña, que lo veían como un basurero. Fue así como ‘La Tómbola’, comenzó a llenarse de basura y a su vez de hierba que crecía alrededor; esto, aun cuando en fotos de años pasados se observa que mediante anuncios piden a la población no arrojar desperdicios.
Sin embargo, Jovita recuerda que aproximadamente hace un año pasado los vecinos dejaron de llevar sus bolsas de basura porque el lugar fue rehabilitado, aunque menciona que no sabe cómo o quien promovió la iniciativa de rescatar el espacio.
La parte superior de ‘La Tómbola’ fue cercada con barandales de poco menos de un metro de altura, los cuales crean una pequeña cerca que permite observar desde las alturas un sinfín de viviendas, así como los cerros que circundan la ciudad, además del icónico Reloj Monumental, los edificios de hoteles que flanquean la Plaza Independencia o el antiguo Instituto Literario y Escuela de Artes que hoy alberga el edificio central de la Universidad Autónoma de Hidalgo.
Las bolsas de residuos y la maleza que estaban situadas al pie de la carretera fueron sustituida por grava de tezontle rojo donde se plantaron magueyes y variedad de cactus que están protegidos con llantas de colores alrededor. Los letreros donde se pide a la población no dejar basura, subsisten.
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