PACHUCA.- La noche de ayer domingo, un guardia de seguridad privada del fraccionamiento Provenza ubicado en Pachuca ahorcó a un perro callejero con una cuerda, la cual amarró a su cuello y lo arrastró por una calle de la zona residencial donde murió.
Los hechos ocurrieron cuando el vigilante de la empresa AGCH SA de CV fue sorprendido por vecinos del fraccionamiento, ubicado sobre el bulevar Ramón G Bonfil, mientras arrastraba al lomito. El hombre justificó que lo estaba llevando afuera de la zona residencial, ya que “el perro desde la mañana se está mete y mete”.
Con celular en mano, una vecina comenzó a grabar el momento en el que el vigilante arrastraba al perro por la calle. La inquilina preguntó al guardia de seguridad por qué llevaba así al perro: “¿Qué pasó?, ya lo mató”, dijo, al tiempo que fue interrumpida por el vigilante:
“A nosotros nos los reportaron… El perro, desde la mañana, se está mete y mete, nos prestaron la cuerda para traerlo (y sacarlo), pero no quiere y nosotros ya nos reportaron que no lo queremos sacar y está rebelde el perro”, respondió el guardia.
Acto seguido, la mujer le preguntó “¿qué tiene? Se va a morir teniéndolo sujetado del cuello”; sin embargo, el guardia reiteró que habían reportado la presencia del lomito dentro del fraccionamiento y que no está muerto, sino que “es mañoso el perro”.
También, la mujer le preguntó: “¿Por qué no habló a la perrera?” y el guardia respondió: “Es que hoy no trabajan”. El lomito murió y fue cubierto con una manta. Al lugar llegó una patrulla de la Policía municipal de Pachuca y se detuvo al sujeto por el presunto delito de maltrato animal.
A través de su cuenta de Facebook, la agrupación La Jauría de Balú externó el siguiente mensaje:
“Este señor es vigilante de la privada Provenza se atrevió a matar a un perrito a golpes, y tuvo el descaro de arrastrarlo por toda una calle para sacarlo. No podemos convivir con este tipo de personas, todos los recientes de esta privada buscamos que procedan ante este señor que está enfermo”.
Penas por maltrato animal
El artículo 349 decies del código penal de Hidalgo establece que al que dolosamente realice actos de maltrato o crueldad en contra de animales domésticos o ferales, causándoles lesiones, se le impondrá de tres meses a un año de prisión y multas de 25 a 50 unidades de medida y actualización (UMA’s), equivalentes a 2 mil 74.8 y 5 mil 187 pesos, respectivamente.
En caso de que las lesiones causen la muerte al animal doméstico o feral, la ley establece que se impondrán de seis meses a dos años de prisión y multa de 50 a 150 UMA’s, es decir, de 5 mil 187 a 15 mil 561 pesos.
Suman tres casos de maltrato
Este caso del perro del fraccionamiento Provenza se suma a otros dos casos de maltrato animal contra perros en Hidalgo. El primero ocurrió en el municipio de Atotonilco el Grande, donde un perro fue ahorcado y colgado de un árbol.
El caso fue denunciado por la activista Ana Luisa Gómez Cruz, del albergue “Perrines al Rescate”, quien el día viernes acudió a la Unidad Especializada en Investigación de Delitos Contra los Animales de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH) a denunciar el caso.
El segundo caso se registró el viernes, en Mineral de la Reforma, donde siete perros que había sido rescatados y que permanecían resguardos en un domicilio de Pachuquilla, ubicado en el fraccionamiento Apepelco, fueron envenenados, luego de que les lanzaran por encima de una barda comida envenenada. Hasta el momento, se desconoce quién o quiénes realizaron esta acción.
cem