Pachuca.- Vecinos de las colonias Aquiles Serdán y Javier Rojo Gómez, en Pachuca, denunciaron que hay un bar clandestino ubicado en una vivienda, donde estudiantes acuden con regularidad a embriagarse, la mayoría de los asistentes son menores de edad, alumnos de la Preparatoria 3, de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), .
“Hemos visto más actividad los viernes, aunque también entre semana. Vemos como entran jovencitos y jovencitas a esa casa y cuando salen, literal se caen de borrachos. La mayoría se ve que aún son menores de edad y es muy triste ver esas escenas donde las muchachitas, literal, van muy tomadas, yo tengo una hija y no me gustaría que echara a perder así su juventud”.
Así lo expresó un vecino de la colonia Aquiles Serdán, quien hizo la denuncia ciudadana a La Silla Rota Hidalgo y pidió guardar su identidad por miedo a represalias, pidiendo la intervención de las autoridades municipales de Pachuca a fin de frenar este tipo de establecimientos clandestinos.
Te podría interesar
El domicilio que sirve de fachada del presunto bar clandestino se ubica sobre la calle Emiliano Zapata 111, colonia Aquiles Serdán, casi esquina Paseo Toltecas. Es en esa misma calle en la que se ubica la Prepa 3.
Se accede a la vivienda a través de una puerta con canceles oscuros con una placa metálica que dice “Fam. Pineda García”. Ahí, los estudiantes, discretamente, tocan la puerta para ingresar, al interior hay mesas y una bocina donde ponen música. Los presuntos propietarios no viven ahí, solo llegan a ir por las noches en un vehículo blanco, detallaron los denunciantes.
“En una ocasión, yo iba caminando a unos metros de la casa y comencé a toparme de frente con muchos jovencitos caminando en total estado de ebriedad. Realmente eso nos llamó la atención, pensamos que había habido una fiesta o algo por el estilo, nunca nos pasó por la cabeza que iba a un bar clandestino”, expresaron.
El padre de familia entrevistado indicó que ya ha hablado con otros vecinos de la colonia. Algunos, dijo, son apáticos ante esta situación, pero, otros están dispuestos a llamar a las autoridades de seguridad pública para que este negocio clandestino sea clausurado.
“Como padres, pensamos que nuestros hijos están estudiando y resulta que no, que se fueron de fiesta. Por eso es importante que estemos más al pendiente de ellos, sé que a veces el trabajo nos absorbe, pero sí es importante que nos acerquemos, pues del alcohol vienen otras drogas, y que molesto es que este tipo de personas (dueños de la casa) se presten a fomentar este tipo de vicios”, concluyó.
sjl