Pachuca.— El juez de Control, David Adrián Martínez Santiago, exoneró a Israel Félix Soto y respaldó la decisión de no accionar el sistema de justicia en contra del presidente municipal, a quien se le señalaba de presuntas agresiones contra personal del sindicato de la alcaldía.
En audiencia de apelación, en la que el asesor jurídico de Matilde N y Óscar N, presuntas víctimas, solicitó que se dejara sin efecto la decisión del subprocurador Oriente, Caleb Guadarrama Martínez, consistente en el no ejercicio de la acción penal, decretada el pasado 27 de septiembre de 2023, el juez de control resolvió respaldar la decisión del Ministerio Público, pues coincidió en que no hay datos de prueba que acrediten que hubo agresiones del alcalde hacía la líder sindical y uno de los trabajadores del ayuntamiento de Mineral de la Reforma.
Cabe señalar que Israel Félix Soto no acudió de manera presencial a la audiencia en los juzgados de control, toda vez que solicitó seguirla por medios tecnológicos, y en un momento no se pudo observar en la cámara, por lo que el juez de control lo recriminó y le hizo ver que el hecho de estar presente es para que escuche los hechos que se le imputan. Acto seguido, el alcalde regresó al lugar que ocupaba en la pantalla: en medio de sus dos abogados, que dicho sea de paso el abogado defensor señaló que son colaboradores del gobierno municipal en el área jurídica.
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Durante la audiencia, se comentó que los supuestos hechos de violencia en contra de la líder sindical del ayuntamiento y uno de los trabajadores, ocurrió el 29 de marzo de 2023, cuando acordaron una reunión para hablar respecto de temas que competen al sindicato; y fue cuando el alcalde les manifestó su pretensión de basificar a personas que participaron con él durante la campaña, pero la petición le fue negada y presuntamente eso generó su enojo y lanzó amenazas y propinó golpes a ambos personajes, todo eso en presencia de Rubén Muñoz Saucedo.
La PGJEH decretó el no ejercicio de la acción penal, derivado de que el dictamen médico inicial no cubre los requisitos legales para ser considerado como dato de prueba y el del médico legista, realizado apenas tres días después de los hechos, no certifica la existencia de golpes ni daños en su cuerpo o su salud, de ahí que no se acreditan las lesiones y en consecuencia el acto de abuso de autoridad. Aunado a que el testigo que mencionaron, Rubén Muñoz negó que hubieran ocurrido los hechos de violencia.
La defensora de Israel Félix acusó al asesor jurídico de no conducirse con objetividad, pues para que pudieran ocurrir los hechos, el imputado “debería tener por lo menos tres manos”, ya que se supone que con una tomó del hombro a Oscar N, con la otra lo golpeó y una más para empujar a Matilde contra la silla.
En consecuencia, queda sin efecto la carpeta de investigación iniciada por Matilde y Óscar, pues a decir de la autoridad sus exámenes médicos no fueron determinantes.
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