PACHUCA.- “Ni en las peores borracheras” Juan Alejandro Enríquez Pérez, un hidalguense oriundo del municipio de Zimapán, se imaginó vender ni mucho menos producir cerveza artesanal. Su giro era otro, el administrativo y político; sin embargo, tras irse a laborar una temporada a Canadá, un alemán le enseñó el arte de su elaboración.
La historia inició en 2019, cuando el hidalguense migró unos meses a dicho país en busca de mejores oportunidades laborales. Allá conoció a Paul, un ciudadano de Alemania, quien “lo ocupó de ayudante”. Fue así que Alejandro aprendiendo la elaboración de esa bebida etílica.
“Ni en mis peores borracheras me imaginé que algún día llegara a vender ni mucho menos a producir cerveza artesanal. Es más, nunca me pregunté de qué estaban hechas ni tenía el interés de saberlo; como muchos, lo único que hacía era disfrutar de una cerveza”, expresó Alejandro Enríquez.
En entrevista telefónica con La Silla Rota Hidalgo, el también exfuncionario del municipio de Zimapán y de Pachuca contó cómo fue que ese viaje de trabajo le generó una oportunidad de emprendimiento, sostén económico y de promoción de la riqueza cultural y minera de esa región del estado.
La pandemia fue su oportunidad
Alejandro Enríquez es propietario de la cervecería artesanal La Minera, ubicada en el pueblo mágico de Zimapán. Actualmente, está nuevamente trabajando en Canadá, donde también se capacita para hacer crecer su negocio.
“Me vine a buscar nuevos horizontes a Canadá en 2019. Fue chistoso, pues en un evento de carne asada al que asistí conocí a Paul, un alemán que elabora cerveza artesanal, yo le dije si necesitaba ayuda, él me dijo que sí y me contrató, prácticamente la hacía de ayudante, hasta lavaba ollas”, narró.
Justo al inicio de la pandemia del coronavirus (covid-19), en 2020, Alejandro regresó a México con una pequeña noción de la elaboración de la cerveza. Fue ahí que surgió “la oportunidad” de iniciar su emprendimiento.
“Recuerdo que, en los meses subsecuentes al inicio de la pandemia, la industria cervecera se paralizó por el resguardo de las personas en casa. Ahí empezó una escasez del producto y fue entonces que, en una reunión entre amigos, les preparé cuatro litros de cerveza como me habían enseñado en Canadá”, indicó.
Fue grata su sorpresa, dijo, que a las personas a los que les ofreció las primeras cervezas les gustaron. Ellos fueron los que le metieron la idea de comenzar a elaborar cerveza artesanal para comercializarla.
Antes de empezar se capacitó
Antes de iniciar la producción de cerveza artesanal La Minera, Alejandro Enríquez buscó la forma de capacitarse. Fue entonces que conoció a la ingeniera química Elba Copado, de Guadalajara.
“Ella es una persona muy reconocida a nivel nacional en el tema de la elaboración de cerveza artesanal. Me ayudó a tener una noción más técnica y química de los procesos para iniciar la producción de la cerveza”, indicó.
Día del Minero, el inicio del emprendimiento
El 11 de julio de 2020, Día del Minero, Alejandro abrió la cervecería artesanal La Minera, ubicada en el centro de dicho pueblo mágico. Eso le generó una oportunidad económica a través de la venta de seis tipos de cerveza.
Una fue “Cimatl”, que es una raíz náhuatl de la que deriva la palabra “Zimapán”; “Vanadio”, elemento químico único en el mundo descubierto en este municipio; “El Cañón del Infiernillo”, lugar donde se ubica un manantial de agua de donde se manda agua a Querétaro; así como las cervezas “La ventana del Diablo”, “La encarnación” (con gotas de mezcal) y “Crisol”, que es hecha con base en miel.
“Mis cervezas van acordes con la historia de Zimapán, cada una es elaborada con diferentes ingredientes. Me interesa que con esta cerveza se transmita un poco de lo que hay aquí en esta región de Hidalgo”, añadió.
El hidalguense también ha viajado a Colombia para tomar capacitaciones para mejorar el sabor de la cerveza. Actualmente, comenta que mensualmente elaboran alrededor de 120 litros de cerveza artesanal de cada una que tiene en existencia.
“Al inicio que empecé a venderlas, dije que iba a ir quitando las cervezas que no gustaran. Pero, afortunadamente, todas han gustado y eso me motiva a seguir capacitándome para dar la mejor calidad posible”, dijo.
Los ingredientes
El artesano cervecero dijo que su producto está hecho con base en maltas, es decir, semillas de cebada, maíz o trigo. También llevan los lúpulos, “los que le dan el aroma y amargor a la cerveza” y, finalmente, las levaduras que ayudan al proceso de fermentación, pues convierten los azúcares en alcohol.
“Me he dado cuenta que, ahora que estoy en Canadá, hay muchos hidalguenses. Aquí hay un problema de una falta inmensa de mano de obra y, de pronto, vemos el mal entendimiento de los gobiernos y de los países que no apoyan a que se pueda tener esa oportunidad te entrar de manera legal al país para poder trabajar y colocarse en varias actividades”, sentenció.
cem