MACROMURAL EN PACHUCA

‘Ni en pintura’ se podían ver; el icónico mural de Palmitas que enmarca enemistad vecinal

Doña Jose recuerda que a los integrantes del colectivo Germen Crew se les ocurrió pintar su rostro en la casa de enfrente, sin saber la enemistad de años que había entre los vecinos del Barrrio Palmitas

María Josefina Reyes Hernández, mujer de 70 años, fue plasmada en el macromural.Créditos: Antonio Alcaraz
Escrito en HIDALGO el

PACHUCA. - Era sabido entre los vecinos del Barrio Palmitas, en Pachuca, que doña Jose y don Antonio, nunca se llevaron bien, pues sus diferencias y discusiones trascendían más allá de las paredes de sus casas.

Ambos vecinos de la calle San Vicente, la más alta de este suburbio de Pachuca, no se podían ver “ni ver en pintura”, pese a que las puertas de sus viviendas no rebasan los tres metros entre cada una, en este complejo habitacional donde está el macromural de Palmitas, el más grande de América.

Fotos: Antonio Alcaraz

Paradójicamente, fue una pintura de un mural creado en el año 2015 por artistas del colectivo Germen Crew que unificó de una manera extraña la enemistad vecinal, ya que, sin saber del pleito vecinal, tiñeron la fachada de la casa de don Antonio.

María Josefina Reyes Hernández, mujer de 70 años, hoy recuerda con gracia esa vez que “a los muchachos” se les ocurrió pintar su rostro en la fachada de la casa del señor Antonio; este, al ver que era su “incomoda” vecina prohibió a los artistas terminar el mural.

“Está bonito el retrato que me hicieron los muchachos… pero, me hubiera gustado que lo pintaran de lado de mi casa y no en la del señor.  Recuerdo que cuando vio mi rostro en su pared se enojó mucho con los muchachos y no dejó que la terminaran, los corrió”, dijo.

Como parte del Programa Nacional de Prevención del Delito (Pronapred), en 2014, el Gobierno de la República creó la política pública “Nos Mueve la Paz” a fin de promover acciones de prevención social de la violencia en zonas del país con altos índices delictivos a través del rescate de espacios públicos. En tres etapas, se invirtieron cerca de 10.5 millones de pesos en Palmitas.

Doña Jose, compartió con La Silla Rota Hidalgo ese recuerdo cuando tocaron la puerta de su casa, en el número 249, para invitarla a que ayudar a preparar los alimentos a los 30 artistas de Germen Crew.

“Yo les deba de comer a los muchachos que estaban pintando. Eran como 30 a quienes todos los días les preparaba la comida… fue una forma de ganarme unos pesos, pues a través del gobierno me pagaban”, dijo.

LA FOTO SORPRESA

Al convivir diariamente con la señora Jose, los pintores la hicieron su amiga. En una ocasión, le pidieron permiso para tomarle una fotografía de ella. Al principio, pensó que sería “de recuerdo” por la amistad y el cariño que se generó durante el tiempo que convivieron.

Lo que no sabía es que la fotografía, donde posó con las palmas de sus manos abiertas, serviría de bosquejo para hacer un mural en la pared de la vivienda de su vecino, Don Antonio.

“El señor cuando vio que mi retrato lo estaban pintando en su casa, me espanté. Le pedí a los jóvenes que no siguieran, pues el señor se iba a enojar. No me hicieron caso, y continuaron, hubiese preferido que la pintura la hicieran de mi lado, pero no fue así”, contó.

En su fachada pintaron un matrimonio de viejitos, son unos vecinos que hace ya unos años se mudaron del Barrio Palmitas, pues según Doña Jose “ya están grandes y se los llevaron a otro lado sus hijos para cuidarlos”.

Don Antonio, su vecino, falleció hace un par de años. Sin embargo, hoy ya no le guarda ningún rencor, por el contrario, atesora únicamente estos recuerdos que hacen que le brillen los ojos y se sonroje.

¿POR QUÉ PINTARON A LOS HABITANTES DE PALMITAS EN LOS MURALES?

El Colectivo Germen Crew fue el que realizó los murales al interior del Barrio Palmitas, con la intención de reconocer la historia de esfuerzo y trabajo duro de la comunidad, pues fueron los primeros pobladores que migraron a Pachuca para incorporarse a la actividad minera y laboral, asentándose en las faldas del cerro.

“En los muros de las fachadas se ilustró a las personas que forman a la comunidad a través de murales que narran las historias locales, en algunos casos, de resistencia, la pasión por el trabajo y la lucha que han llevado a cabo para construir sus casas en un terreno tan irregular”, se señala en la página Hecho Bien creada por la empresa Comex, la cual patrocinó la pintura para hacer el Macromural.

A final de cuentas, el mural con el rostro de doña Jose (quien migró a Pachuca de Tiangustengo) en la fachada de don Antonio se tiñó. La señora se hizo famosa, pues, su pintura es una de las más bonitas y misteriosas que hay en la galería urbana de Palmitas.

El Macromural de Palmitas está enclavado en uno de los cerros más vistosos de la capital hidalguense. La vista panorámica asemeja “La Bella Airosa”, como se le conoce, a través de oleadas de colores esparcidas por el aire que sopla en la capital de Hidalgo.

Al interior de este macromural, hay pequeños murales con rostros emblemáticos de los pobladores. Tiene un área pintada de 20 mil metros cuadrados. La obra fue hecha a través de graffitis en los que participaron mil 800 habitantes y se benefició a 452 familias del barrio al cambiar las fachadas de sus viviendas.

 

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