PACHUCA.- Desde hace 20 días se abrió la circulación vehicular del Puente Atirantado, mientras los automovilistas atraviesan esa parte de la ciudad en segundos, la historia es diferente para peatones como José, quien diariamente pasa por debajo de la mega estructura y tarda hasta 10 minutos en llegar del bulevar Felipe Ángeles al Colosio, camina entre estructuras que no han sido retiradas, maquinaria pesada, en el arroyo vehicular porque no hay banquetas ni pasos peatonales.
El 4 de marzo, el Puente Atirantado abrió el paso a automóviles en ambos sentidos; sin embargo, la obra no ha concluido al 100 por ciento, a ras de piso los ciudadanos enfrentan obstáculos para cruzar en cualquiera de los sentidos.
Para ir a su trabajo, José pasa por debajo del Puente Atirantado, es albañil y camina diariamente por esta zona de Pachuca. Para cruzar en hora pico, de Ampliación Santa Julia a Soriana, ha tenido que esperar hasta 10 minutos a que un auto le ceda el paso.
En breve entrevista, indicó que más allá del tiempo que tarda en cruzar, le preocupa el riesgo, en ocasiones circula con bicicleta y a veces a pie, en ambas modalidades, considera que los autos no respetan a las personas.
Sí se redujo el tráfico, ya pasan muchos menos coches que antes de que abrieran el puente, pero pasan a muy alta velocidad y no se detienen, y ahorita no saben para donde es el sentido, entonces pasa muy seguido que va el coche y la persona al mismo tiempo y es un riesgo”.
El área ubicada en el camino hacia al sur de la ciudad está rodeada por escuelas de todos los niveles educativos, locales pequeños y el centro comercial más grande de la zona metropolitana. Es un entronque para tomar el bulevar Felipe Ángeles y las salidas hacia Tulancingo y Actopan, entre otros caminos.
Peatones que asisten a escuelas, clínicas y oficinas pasan diariamente por debajo de la megaestructura
El circuito vial está entre dos estaciones del Tuzobús, y cerca de la Unidad Médica Familiar 32 del IMSS, la Delegación de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, es decir, la movilidad en el área es constante, tanto a pie como en auto.
Escaleras, cables, grúas, caminos de tierra son parte de lo que deben sortear los transeúntes al pasar por debajo de dos puentes vehiculares.
LSR-H realizó un recorrido para constatar las condiciones actuales del puente. Destacó que en ambos sentidos de la circulación hay paradas para el transporte público; sin embargo, estas no están señaladas.
Tampoco hay banquetas por donde pueden caminar las personas. Donde estarán ubicadas, hay una línea de concreto, no son de piso firme.
De acuerdo con el Reglamento de Tránsito y Vialidad de Pachuca los peatones y personas discapacitadas podrán cruzar las vías primarias exclusivamente por los puentes peatonales y a falta de estos por las esquinas o zonas marcadas para tal efecto. En este lugar no hay marcas ni señalamientos para el cruce.
Para los autos hay barreras viales provisionales, los transeúntes pasan entre estas para llegar al otro lado de la calle.
El mismo reglamento indica que las personas deberán tomar las precauciones necesarias en caso de no existir semáforo y obedecer las señalizaciones de tránsito y vialidad.
Los peatones tienen la preferencia de paso sobre el tránsito vehicular en los cruces, avenidas y zonas que cuenten con señalamiento, en especial las personas con discapacidad, adultos mayores, niños y mujeres en estado de gravidez. En la observación que realizó este medio, los vehículos no ceden el paso y las personas cruzan en todos los sentidos al mismo tiempo y en diferentes puntos.
Otra de las quejas que mencionó el entrevistado es el polvo que hay por la construcción y el viento, detalló que lo ciega como al resto de los transeúntes para cruzar de forma segura.
En el lugar aún hay maquinaria, y los trabajadores continúan haciendo adecuaciones en el primer y segundo nivel de la obra. Hasta el momento, no hay fecha para que estas obras concluyan.
Fotografías de Sonia Rueda
sjl