DÍA DE MUERTOS

Rafael pidió a la Santa Muerte salir de la cárcel, la celebra en libertad

Rafael, Maribel y Brayan agradecen con caminata los favores que les concedido la Santa Muerte

Los devotos de la Santa Muerte celebran en el Mercado Sonorita.Créditos: Lorena Rosas
Escrito en HIDALGO el

PACHUCA.- Maribel, Rafael y Brayan son devotos de la Santa Muerte desde hace 10 años y aseguran que la llamada "niña blanca" es muy milagrosa porque les ha ayudado a curar enfermedades e incluso, a salir de la cárcel.

Los tres feligreses participaron en la caminata anual que sale de la Catedral de la Santa Muerte de Pachuca con rumbo al centro de la ciudad, pues cada 2 de noviembre así la celebran.

Rafael salió de prisión

Hace 11 años, Rafael de la Rosa salió de la penitenciaria de Pachuca, estuvo recluido por el delito de asalto, dice que una semana después de que le pidió el milagro a la Santa Muerte, lo liberaron.

Tiene 40 años de edad y habita en la colonia Pueblo Nuevo, Mineral de la Reforma, donde es común que las personas lo excluyan por su devoción.

Rafael | Foto: Lorena Rosas

"Mi devoción empezó sola, yo comencé a creer en ella y en los milagros que me ha hecho".

Salir de la cárcel fue la primera petición y se la cumplió, él dice que el delito que le imputaron fue un mal entendido que lo dejó durante seis años encerrado.

"Yo empecé a creer en ella, a pedirle, mi esposa igual y como a la semana me dijeron que ya iba a salir".

Después de que dejó la penitenciaria fue a la Catedral de la Santa Muerte a agradecer, ahí le regalaron su primera imagen de la niña blanca, la misma que cada año lleva a las caminatas.

Actualmente, Rafael tiene una familia conformada por su esposa y su pequeño de un año con dos meses de edad, que en los últimos meses que se enfermó de la garganta, pero que asegura, la Santa Muerte le ayudó a mejorar la salud del pequeño.

"Para mí es una devoción muy grande adorarla por todos los milagros que nos ha hecho y las bendiciones que nos ha dado en la familia y nuestro hogar".

La Santa protegió a la hija de Maribel

Desde hace 30 años Maribel Hernández Badillo vive en La Noria, Mineral de la Reforma, en compañía de su hijo de 17 años y sus hijas de 19 y 13 años de edad. Justo la más pequeña de sus hijas es quien la llevó a su devoción por la Santa Muerte. Su agradecimiento comenzó cuando su expareja pretendió quitarle a la hija que ambos.

Maribel | Foto: Lorena Rosas

"Yo le pedí que mi hija no me la quitaran porque el papá quería quitarme a mi chiquita cuando tenía de dos meses de edad. Eso me hizo creer en ella, la necesidad, así es que vine al santuario desesperada y me encomendé a ella (sic)".

Una vez que le realizó la petición, dijo que el padre de la menor dejó de buscarlas.

"Unas compañeras del trabajo me dijeron que ella (la Santa Muerte) es bien milagrosa y que iba a salir de mis problemas y es por eso que fui a la Catedral".

Desde ese entonces, Maribel le puso un santuario en su casa y de cinco años a la fecha, acude a las caminatas en compañía de sus dos hijas y su hijo.

"Yo le dije que si ella hacía que me quedara a mi hija, le iba a poner un santuario, un altar en mi casa y por eso la tengo en mi hogar".

Este año, llevaron a su Santa arriba de una camioneta con un vestido brilloso de color negro y confeccionado a la medida que costó mil 500 pesos.

Además de la imagen que llevó en su camioneta, tiene una más robada, otra regalada y una comprada, porque así es la tradición.

La primera la hurtó de su trabajo, la segunda se la regaló una amiga y última la compró en un negocio de la colonia Morelos, donde le hicieron una "curación", que sirve para que la Santa pueda escuchar las devociones de sus feligreses.

"Desde que creí en ella, nunca me falta el dinero en casa, ella es bien bendita y bendecida, nunca te va a faltar nada, ni la comida, que es lo principal (...) soy una persona bien bendecida con ella, mi familia también.  Nos ha ido muy bien".

Los milagros de salud

Brayan tiene 18 años de edad y este 2 de noviembre fue la primera vez que asistió a la caminata de la Santa Muerte, aunque su devoción es de tiempo atrás.

Brayan | Foto: Lorena Rosas

Su papá y mamá son quienes fomentaron su creencia por la niña blanca, como él llama a su imagen vestida con un suéter de estambre.

En total son 10 años los que lleva creyendo en ella, especialmente desde que su hermana enfermó, no recuerda la enfermedad porque él era un niño, pero le cuentan que su familiar si sanó.

"Le he pedido un buen (de milagros), como una vez que me querían quebrar, ella me hecho la mano para que no me pasara nada. Una vez que me enfermé cuando estaba más morro, mis jefes igual le pidieron y sí, acá andamos".

sjl