HIDALGO.- En un municipio del estado de Hidalgo, los pacientes que acuden al sistema de salud pública para atenderse enfermedades o malestares han comenzado a recibir sus medicinas de una forma bastante peculiar y novedosa, pues deben utilizar una máquina expendedora como si refrescos o dulces.
El modelo ha sido descrito como único en la entidad, ya que no existe otro similar en alguna de las otras 83 demarcaciones, además de que es bastante eficiente, pues elimina las filas de espera, la atención personal y la necesidad de contar con empleados, pues solamente se debe acudir hasta el aparato dispensador.
Pero hay más, ya que la atención a quienes acudan enfermos o con un seguimiento médico utilizan un consultorio de telemedicina, es decir, la revisión a sus cuerpos o la explicación de sus síntomas hacia los médicos de manera virtual y a distancia con ayuda de videollamadas y cámaras que captan todo lo dicho.
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Lo anterior se encuentra en prueba y los habitantes del municipio que ya utilizaron tanto la máquina expendedora de medicinas como las consultas a distancia han expresado que es un muy buen sistema y debería replicarse en otras partes del estado de Hidalgo, ya que tiene muchas ventajas y beneficios.
Así funcionan las máquinas expendedoras de medicinas
El municipio de Hidalgo que implementó el novedoso sistema de entregar medicinas a los pacientes a través de máquinas expendedoras es Tepeapulco que queda localizado en la parte sur, y junto a los aparatos se inauguró el módulo de telemedicina que ya funciona para los habitantes que quieran utilizarlo.
Primero, se acude a la revisión o consulta donde hay computadoras con enormes pantallas y cámaras donde se hace una especie de entrevista con los médicos y a la par hay equipo de diagnóstico si es que se necesita, todo completamente nuevo y en un espacio acondicionado y que ya comienza a ser conocido.
Luego, se da una receta y se debe acudir hasta las máquinas despachadoras que funcionan similar a las que en su lugar venden refrescos o dulces, aunque más modernas, pues tienen otra pantalla donde se teclean códigos de tres dígitos, como el 026 que da fenazopiridina para el alivio de malestares urinarios.
O el bujero 024 que expide diclofenaco recetado para el dolor e inflamación; una vez que se detecta el código, unos resortes giran y a medida que avanzan sueltan las cajas que caen en un compartimiento y desde donde se debe colectar la medicina para luego ingerirla según haya sido asentado por el doctor.
En el módulo que inauguró el municipio de Tepeapulco se pueden dar consultas de medicina general y pruebas para distintas enfermedades o males, mientras que en los aparatos se surten recetas del llamado cuadro básico, es decir compuestos que no son controlados y lo mejor es que es de manera gratuita.
Si se quieren mayores datos, se puede descargar la aplicación oficial que fue creada y basta con acudir a las máquinas expendedoras y escanear un código QR donde se podrá navegar entre los servicios que se ofrecen y de lo que el alcalde Alfredo Quiroz dijo es un derecho y no un privilegio para las personas.
cem