PACHUCA.- Para seguir transportando gasolina robada de ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex), los llamados huachicoleros que operan en el estado de Hidalgo han utilizado distintas técnicas y la considerada como más radical por autoridades ha sido en bolsas de plástico, como si fuera mandado.
De esa manera, los presuntos delincuentes tratan de ocultar el combustible que han extraído desde la red bajo tierra, además de que les permite mayor operación, pues ya no deben manejar enormes contenedores como lo son los llamados bidones o tambos metálicos ni las pipas que eran las más utilizadas.
Sin embargo, autoridades municipales, estatales y federales coinciden en que, si bien se trata de una innovación, en realidad representa un riesgo tanto para los posibles responsables del trasiego como para conductores y hasta habitantes de casas cercanas cuando se hacen los aseguramientos correspondientes.
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Pues pese a los intentos de los presuntos huachicoleros por disfrazar el combustible robado de los ductos de Pemex a lo largo del estado de Hidalgo, desde el año 2018 han ocurrido distintos aseguramientos y uno de los vehículos fue llevado a un corralón todavía cargado, lo que desató preocupación en pobladores.
Así se roba la gasolina de los ductos
De acuerdo con cifras oficiales, en principalmente 35 de 84 los municipios que conforman el estado de Hidalgo hay presencia de ductos bajo tierra propiedad de Pemex, red que le sirve para transportar grandes cantidades de gasolina hacia las refinerías o plantas de distribución y almacenaje en lugar de carretera.
Aproximadamente, se estima que son 111 kilómetros los que son blanco de la delincuencia ya sea por estar en ubicaciones despobladas que es muy conveniente para perforarlos, o quedan debajo de casas y otros inmuebles, lo que es aprovechado para actuar sin ser sorprendidos por las autoridades.
Para hacer una llamada ordeña, los criminales han experimentado innovaciones al utilizar herramientas y equipo especializado para hacer un sellado resistente; además de que se han burlado las estrategias de resguardo, pues en lugar de perforar a los costados, se hace por debajo al rascar o con túneles.
Normalmente, las ordeñas se hacen cuando no circula gasolina o combustibles y cuando se hace un envío es cuestión de abrir una llave en un extremo de una manguera y comenzar a llenar contenedores, aunque puede haber riesgos de explosión como ocurrió apenas el lunes 2 de junio en Tetepango con muertos.
Huachicol dejó de ser llevado en pipas y bidones a bolsas de plástico
Sin embargo, la extracción y almacenaje temporal de la gasolina que puede ser de bajo u alto octanaje, que es difícil saber correctamente, es el primer paso y luego los huachicoleros enfrentan un siguiente reto y es el traslado, o trasiego, como comúnmente se le dice, pues deben recorrer grandes distancias.
Cuando el delito comenzó a detonar en el estado de Hidalgo, se utilizaban enormes tambos de plástico con rejas, que fueron denominados como bidones y permitían llevar hasta mil litros, contenedores que eran cargados en camionetas hasta vehículos particulares, no obstante, no eran muy discretos.
Pues depende de la capacidad a la que se llenara podían hacer que una camioneta se inclinara por el peso y hacía sospechar a las autoridades, pese a que arriba se disfrazaba con una cubierta, lo mismo que tambos de plástico o metal, junto a las pipas que comenzaron a ser blanco de intervención.
“Usualmente el hidrocarburo se transporta en contenedores, pero como hemos mantenido operativos constantes los delincuentes buscan cómo burlar los filtros de seguridad, pero representan un grave riesgo no solo para quién lo traslada, sino para la población en general”, advirtió un elemento de seguridad en 2018.
Cuando los intentos de pasar desapercibidos al ocultar las cargas, los huachicoleros decidieron utilizar bolsas de plástico transparentes, esas que se utilizan para dar productos del llamado mandado, o bien, donde se guarda la ropa limpia en las lavanderías, así como en otros establecimientos y son desechables.
Los tamaños de los envases son muy variados según las necesidades que se tengan y comienzan desde unos 10 centímetros de largo por unos seis de ancho y pueden llegar hasta 60 por 90 o más y tienen capacidades para contener aproximadamente 20 litros cada pieza, lo que es una novedad en el delito.
Riesgo para delincuentes y pobladores; algunos aseguramientos
El mismo mando citado líneas arriba reiteró que la modalidad detectada en el trasiego de gasolina robada reiteró que es un riesgo tanto para los presuntos delincuentes que las trasportan, así como para los automovilistas y pobladores en caso de que haya aseguramientos al ser descubiertos.
Pues algunos plásticos se disuelven con la gasolina, pese a que se pongan dos o tres capas, y cuando haya un chorro podría haber un incendio y luego una explosión, pero los huachicoleros prefieren ese método, pues es más fácil ocultar y acomodar en vehículos pequeños que pasen desapercibidos.
Sin embargo, en junio de 2018 la Policía estatal detuvo a dos hombres: EAH y OCV en el municipio de Cuautepec, quienes iban en una camioneta Ford Explorer roja, que estaba cargada con 15 bolsas de plástico llenas con hidrocarburo; luego, en enero de 2021 se hizo otro aseguramiento en Zempoala.
Un hombre en un vehículo sedán llevaba alrededor de 740 litros de huachicol en la cajuela y asientos traseros sobre la carretera Pachuca-Sahagún; mientras que abril del mismo año se dio una persecución automotriz por la Policía de Apan que aseguró una camioneta y 300 litros de combustible en 15 bolsas de plástico.
En cifras
A propósito de lo anterior, el último reporte del Instituto para la Gestión, Administración y Vinculación Municipal (Igavim) describió que en el primer trimestre de este 2025 Hidalgo apareció en el primer lugar en el huachicoleo y lo hizo con una detección de tomas clandestinas cada 3.15 horas de ese tiempo.
Es decir, en tres meses se hallaron 610 piquetes, aunque se aseveró que es una baja del 14.92 por ciento respecto a 2024, cuando hubo 717; en segundo lugar, está Jalisco con 4453; por municipios, solo uno está en el top 10 y es Cuautepec en segunda posición con 111 perforaciones, atrás de Degollado.
cem