TULANCINGO.- La audiencia inicial que se desarrollaría la tarde del miércoles 25 de junio en los juzgados penales de control, juicio oral y ejecución por un caso de presunto maltrato animal ocurrido en la comunidad indígena Santa María Asunción de Tulancingo fue pospuesta debido a la ausencia de un intérprete de náhuatl, lengua materna de la persona imputada.
El juez de control del segundo circuito David Trejo Islas resolvió diferir la audiencia, que corresponde al número único de caso 12-2025-08346, al considerar que, para asegurar el pleno ejercicio de los derechos fundamentales de la mujer señalada, era indispensable la participación de un intérprete en lengua náhuatl, ya que, durante la entrevista inicial, la imputada manifestó pertenecer a un grupo étnico indígena y ser hablante de dicha lengua.
El juez indicó que juzgar con perspectiva intercultural no es una opción, sino una obligación establecida por la ley para garantizar el acceso a la justicia a personas indígenas. Precisó además que, si bien el uso de un intérprete puede ser renunciable, esto debe notificarse en presencia de uno con el fin de evitar cualquier violación a los derechos fundamentales de la persona acusada.
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Esta es la fecha de la nueva audiencia
A pesar de que la defensa legal solicitó la revocación de la medida del intérprete, alegando que su clienta no comprendió las preguntas formuladas en español, el juez fue enfático al señalar que “no es una cuestión de mero trámite”, sino una garantía procesal.
Por ello, se fijó como nueva fecha para la audiencia el próximo 2 de julio de 2025 a las 12 horas, en una sesión igualmente pública.
Así fue el caso de maltrato animal en Tulancingo
La denuncia de maltrato animal cobró relevancia luego de la difusión en redes sociales de un video en el que se observa a una mujer colgando con una soga a un perro en la comunidad indígena Santa María Asunción de Tulancingo.
Según la versión de los propietarios del animal, este habría atacado previamente a varios niños y a la esposa del denunciante, por lo que fue amarrado como medida preventiva.
Ante la denuncia ciudadana, la dirección del medio ambiente de Tulancingo turnó el caso a la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH) para que se iniciaran los procedimientos correspondientes.
Asimismo, las autoridades informaron que el perro presentaba signos de desnutrición y lesiones, posteriormente fue entregado a la asociación protectora de animales HOPEFul para su resguardo y rehabilitación.
cem