Pachuca.— “Es un lugar muy accidentado, es una zona cerril con mucho follaje, con barrancas, en algunos casos de muy difícil acceso, ubicado a un kilómetro y medio de río”, así describe José Francisco García Reyes, titular de la Comisión de Búsqueda de Personas de Hidalgo, el lugar donde desapareció el infante de nombre Dorian Kaleb, en el municipio de Lolotla. Al tiempo, informó que esta semana se realizará un nuevo trabajo de búsqueda en la zona.
El comisionado aseguró que ya se han realizado búsquedas con drones y con caninos, pero por la orografía del lugar “los drones no necesariamente visualizan todo, porque además hay árboles, follaje, matorrales, que no permiten ver con el dron y hemos ido y vamos a ir con caninos de nueva cuenta”.
Será entre el jueves y viernes que la Comisión de Búsqueda nuevamente se traslade a Lolotla para una nueva incursión en la zona con caninos y personal a pie.
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García Reyes enfatizó que, a pesar de la topografía accidentada del lugar, las búsquedas han sido constantes desde el primer momento en que se tuvo conocimiento del reporte.
Dorian Kaleb fue visto por última vez el 15 de abril de 2025 en el municipio de Lolotla, apenas 15 días antes de cumplir cinco años; su búsqueda se ha extendido a nivel nacional, con colaboración de estados colindantes y de todo el país.
Su ficha de búsqueda señala que nació el 8 de mayo de 2020, que tiene tez blanca, de complexión robusta, cabello castaño, lacio y corto; ojos color café claro, de un metro de estatura y vestía playera de color naranja, pants de color negro con manchas en color amarillo y tenis blancos.
Colaboración ciudadana para búsqueda de personas
El comisionado reiteró la importancia de reportar de forma inmediata la desaparición de una persona, ya que el tiempo es importante para la localización. Asimismo, destacó la necesidad de que la población y los negocios colaboren proporcionando acceso a cámaras de videovigilancia, lo que agiliza el proceso de búsqueda.
Finalmente, José Francisco García Reyes hizo un llamado a la ciudadanía a compartir toda la información relevante en los reportes de desaparición, incluyendo posibles problemas de adicción o situaciones familiares que pudieran influir en la ausencia de la persona, ya que estos datos son fundamentales para orientar las búsquedas.
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