Tezontepec de Aldama.— Las palomitas que venden en los cines tienen orígenes en el maíz palomero toluqueño, de acuerdo con el sociólogo Jorge Sánchez, quien informó que esta semilla nativa del Estado de México fue sembrada a finales de abril en el poblado Presas, que pertenece a Tezontepec de Aldama, ubicado en Hidalgo.
La introducción de este grano en la entidad es parte de un proyecto para rescatar semillas de maíz nativo que empezó en 2020; pero fue pausado durante la pandemia de covid-19. Este año es retomado por el protector de maíces nativos, Santiago Bautista, en el poblado que es parte de la región del Valle del Mezquital.
El sociólogo egresado de Chapingo explica que el proyecto de rescate de semillas nativas ha sido denominado Jardín de los Maíces. Durante la última semana de abril, sembraron maíz tunicado de los otomíes de Ixtenco, Tlaxcala; dos razas de Tezontepec, una azul a la que se le llama cónico y otro rosa que es occidental, así como el ya mencionado palomero toluqueño.
Te podría interesar
El maíz palomero, de los cultivos nativos a Hollywood
De acuerdo con Jorge Sánchez, a inicios de la década de los 50 hubo una colecta nacional de maíces nativos, a partir de la cual, se seleccionaron variedades e hibridaron las semillas hasta obtener el grano que es vendido en forma de palomitas en cines de todo el planeta.
“En el estado de Hidalgo, por así decirlo, no tengo noticias que alguien más tenga de esa semilla. Nosotros la trajimos previo a la pandemia. Sembramos una parcela, después, llegó la pandemia y pasaron cuatro años y las semillas que tenemos, la semilla pierde humedad y ya no se puede usar, ya fenece su capacidad de germinación y este año rescatamos la semilla, pero, aun así, allá en aquellos lugares, es muy limitada la población campesina que ya siembra ese maíz, por eso es importante seguirlo conservando”, mencionó el sociólogo sobre la importancia del maíz palomero toluqueño.
Al respecto, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural señala que las palomitas de maíz tienen un origen cien por ciento mexicano y que hay al menos cinco tipos de semillas: toluqueño, chapalote, nal-tel, Chihuahua, Jalisco y Arrocillo, cuya siembra ocurre principalmente en Tamaulipas.
Los orígenes del jardín de los maíces
Hace aproximadamente diez años, Jorge Sánchez llegó a Hidalgo por un proyecto de conservación de maíces nativos, se sumó un colectivo fundado por el señor Santiago Bautista y otros habitantes de la localidad de Presas, entre las actividades que realizaban estaba la la fiesta del maíz, conversatorios y promovían el cuidado de las semillas nativas; sin embargo, unos años más tarde el grupo se fragmentó.
En 2019, Jorge Sánchez y el señor Santiago Bautista crearon el Colectivo de custodios de la comunidad indígena de Tezontepec, Hicieron la primera siembra de maíces nativos, unos meses previos a la pandemia de covi-19.
“… se vino la pandemia y ya se pasaron dos o tres años, se perdió esa semilla, porque sí hubo cosecha, pero ya no pudimos seguir sembrando porque hasta hubo bajas verdad, entre conocidos y adeptos, y ya no tuvimos ese ritmo, se perdió toda esa semilla con el paso de los años”, dijo el sociólogo.
Este año, los protectores del maíz nativo retomaron el proyecto de conservación, no sólo de semillas de México sino de otros países como Colombia y Perú.
“Se han metido especies, esas especies conviven con las poblaciones de maíces locales y con otras que hay en otros lados y que están, por no decir alarmistamente, amenazadas, en peligro de extinción. Este año conseguimos la semilla de palomero toluqueño, el 23 de abril, que fue Día Internacional de la Tierra, llegó la semilla a Tezontepec”, explicó.
Son varios los objetivos del proyecto, uno de ellos es que el Jardín de lo Maíces produzca semillas nativas que posteriormente sean exhibidas en un museo, en la localidad Presas, otro es concientizar a los productores sobre la preservación del maíz nativo, así como fomentar su cultivo.
“Hacer conciencia ante la población local de la importancia de conservar semillas nativas en contra posición de sembrar semillas de maíz híbridos o mejorados, que realmente hacen dependiente a los campesinos en seguir comprando y realmente una hectárea de maíz requiere de un bulto y medio de semilla que generalmente oscila entre 9 mil y 13 mil pesos para sembrar una hectárea, para establecer una hectárea con esa semilla que se tiene que comprar y a parte pues ellos venden su producto, pero como esta semilla esta ideada genéticamente para que la siguiente generación sea una generación que no puede dejar sucesores porque ya no sería negocio, entonces tienen que volver a comprar y en contra posición de los maíces nativos, estos maíces se siembran, usted cosecha, colecta las mejores muestras, dice estas semilla sirve para sembrar el otro año y así de sana es esa autogestión de poder conseguir semillas baratas y con una docilidad de manejo”, mencionó el sociólogo.
sjl
