HIDALGO.- El fin de semana ya está aquí y para aquellos ansiosos de conocer nuevos lugares que solo Hidalgo ofrece, deben viajar hasta la parte centro del estado para presenciar el cerro donde hace miles de años caminaron los primeros habitantes que dejaron ruinas prehispánicas muy interesantes.
Pero hay más, ya que la montaña es una de las más altas de Hidalgo y tras escalarla se tendrán las mejores vistas al horizonte, por lo que es descrita como una parada obligada para quienes gusten de estar en contacto con la naturaleza y disfrutar de zonas arqueológicas, ante lo cual no habrá decepción para los aventureros.
Además de los dos principales atractivos dichos, se podrán hacer muchas actividades principalmente de rendimiento como paseos, ciclismo y hasta escalada, como ya fue dicho, pero igual de relajación para quienes quieran renovar sus energías para luego comenzar una semana bastante productiva tras la escapada.
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En ese sentido, se aseveró que el cerro de Hidalgo donde caminaron los primeros humanos que poblaron la región se encuentra prácticamente virgen de construcciones modernas, lo que aumentará la visita que se haga este fin de semana y lo que traslada en cuestión de minutos a la antigüedad sin la tecnología.
Esta es la montaña en Hidalgo donde caminaron los primeros habitantes
Los humanos son una especie que comenzó a existir desde hace aproximadamente 300 mil años y poco a poco se expandió por muchos territorios, incluido México y en especial Hidalgo, donde ya con más inteligencia crearon civilizaciones en que hicieron ciudades y hasta construcciones para usos específicos.
El estado fue conquistado por muchas culturas indígenas, entre ellas la azteca que se asentó en el centro, donde para venerar a sus dioses construyeron un centro ceremonial en el que se realizaban rituales y hasta observación de los astros, por lo que la altura era importante y para ello eligieron un cerro que queda en Chilcuautla.
Fue en la cima de la montaña donde se hizo la edificación que, sin saberlo los autores, iban a dejar una importante huella de la historia, pues luego otra cultura mesoamericana muy importante, la tolteca, siguió haciendo uso de ese espacio hasta el siglo XVII pese a estar a más de 40 kilómetros de distancia de su capital Tula.
El Museo Virtual de Tunititlán narró que en 1980 se hizo una excursión científica para excavar en la cumbre del cerro Texcal, que es otro de los nombres que recibe por Tezcatlipoca de origen azteca, y además de los antiguos vestigios se encontraron cráneos humanos y sedimentos como posibles artefactos.
Todo esto puedes hacer
El cerro Texcal, o del Elefante debido a su peculiar forma que posee con una silueta bastante definida de esos paquidermos, es tan grande que abarca desde el municipio de Chilcuautla y llega hasta Mixquiahuala y otros que se encuentran enclavados en el Valle del Mezquital, por lo que se puede llegar por diferentes lados.
Aunque si se quieren presenciar las ruinas prehispánicas que fueron convertidas en zona arqueológica, se debe entrar por Mixquiahuala y para llegar una primera actividad que espera a los paseantes es hacer senderismo por pasajes de naturaleza árida y una vez en el sitio se verán las ruinas de los primeros humanos.
Si se caminan unos metros se llegará a un mirador con vistas de 360 grados al horizonte e incluso es posible ver loa localidades cercanas de los municipios dichos; durante el transcurso se podrá hacer contemplación de aves y catalogarlas en una libreta de anotaciones, así como de plantas y cactáceas que abundan.
Los retos para los aventureros son las zonas de escalada de rocas que tienen varios metros de alto y requieren de mucha habilidad; si se toma una buena ruta, kilómetros antes del cerro en Chilcuautla se encuentran las cascadas Velo de la Llorona y se puede nadar; para la noche, es posible dormir bajo las restrellas en la cima.
Así llegas
Para poder disfrutar del cerro del Elefante, es necesario llegar hasta la localidad Tunititlán, misma que queda a una distancia de 70.3 kilómetros (km) desde Pachuca, que se recorre en una hora con 20 minutos; para los turistas de CDMX, las cifras suben a 142 km o 2.38 minutos de viaje en automóvil.
cem