Pachuca.— Tras dos años en Estados Unidos, Laura buscó trabajo en varios rubros y encontró un puesto de niñera, donde no le brindaron seguridad social, por lo que decidió cambiar de lugar de trabajo, “como que no era un lugar en el que podría crecer”, declaró en entrevista con LSR Hidalgo.
Laura, quien pidió que su identidad fuera resguardada, es una joven hidalguense quien tiene cinco años de experiencia en el cuidado de niños pequeños y estuvo en el extranjero como niñera y estudiante de inglés; hace unos meses regresó a México después de que terminara su permiso de trabajo en Estados Unidos.
Tras su llegada y bienvenida, la joven de 28 años comenzó la búsqueda de trabajo en varios rubros, envió su currículum a empresas de su profesión, call centers, trabajos remotos y también aplicó a algunas vacantes internacionales en cruceros.
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"Llegué, estuve unos días con mi familia y empecé a preparar mis documentos y currículum vitae para enviarlo a quién fuera posible", contó Laura.
Sin embargo, luego de dos meses sin ingresos ni encontrar una oportunidad laboral se encontró con una agencia de niñeras en Pachuca, por lo que decidió postularse.
"Estaba un poco apurada porque mis ahorros empezaron a disminuir y tenía planes para ellos, no quise gastarlos todos y no me pareció un mal salario", dijo la joven.
La agencia aceptó su perfil y le dieron a conocer que el pago era de 50 pesos por hora, por el trabajo de cuidado infantil; las cuidadoras podían estar de planta en una casa o cubrir servicios de fiestas, noches de salida de los papás, viajes o días especiales para las familias.
El trabajo de niñera
Tras un par de días, una familia se interesó en el perfil de Laura, tendría que cuidar a gemelos de dos años.
El horario era de 11:00 de la mañana a 7:00 de la noche, de lunes a viernes. Dormían alrededor de dos horas y las responsabilidades eran: jugar con los bebés, cambio de pañales, actividades didácticas y acompañarlos en sus actividades al aire libre.
"Al inicio fue complicado, los niños prefieren estar con los papás que con alguien nuevo y extraño para ellos. Después el trabajo fue más sencillo, los bebés me tenían más confianza y les gustaba la hora de los cuentos y bailar conmigo", narra la joven.
La niñera contó que la rutina se facilitó con el pasar de los días, los papás eran amables y reconocían el cambió en sus hijos con las actividades que ella les ponía.
Sin embargo, Laura no fue inscrita al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), no contaba con ningún beneficio extra al salario de mil 750 pesos semanales. Esto le preocupaba porque no estaba cotizando para en Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) y no iba a tener un receso vacacional con goce de sueldo, ni contaba con seguridad médica en caso de algún incidente.
"La familia fue amable, de vez en cuando me ofrecían comida y podía tomar un postre cada vez que quisiera, pero no me inscribieron al IMSS y eso me pareció un poco limitante, como que no era un lugar en el que podría crecer. Además, me hubiese gustado tener vacaciones pagadas”, explicó Laura.
Después de un par de meses trabajando como niñera, la joven hidalguense fue contactada por una empresa para prestar sus servicios como personal administrativo; este lugar le ofreció afiliación al IMSS, Infonavit, vacaciones con goce de sueldo y otras prestaciones de ley.
Ella confesó que estaba a gusto en su trabajo como niñera, “me gusta pasar tiempo con niños, pero quería más seguridad y crecimiento personal en mi vida”, por lo que aceptó la nueva oferta laboral.
Solamente 407 jóvenes incorporados al IMSS en 2024
En 2024, 9 mil 561 personas fueron afiliadas al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), de acuerdo con el Esquema de Incorporación de Personas Trabajadoras del Hogar, de los cuales la mayoría se registraron en la subdelegación de Pachuca.
La capital hidalguense sumó 5 mil 955 registros de cuidadoras de niños, adultos mayores y con discapacidad, personal de limpieza y de tareas para la conservación y desenvolvimiento de la vida de un hogar.
Las otras subdelegaciones fueron: Tula con 2 mil seis personas (20.9 por ciento), Tulancingo con 945 (9.8 por ciento) y Ciudad Sahagún tuvo 656 registros, es decir 6.8 por ciento.
Este documento arrojó que, de las 9 mil 561 incorporaciones, solamente 407 beneficiaron a jóvenes de entre 25 y 30 años, rango de edad en el que se clasifica Laura. Esto resulta en solo un 4.25 por ciento.
sjl