Omitlán de Juárez.- Aunque el turismo en el municipio Omitlán de Juárez ha mostrado una ligera disminución durante los últimos meses, las autoridades locales aseguran que no se trata de una crisis, sino de una etapa de ajustes ante los cambios en movilidad, promoción y hospedaje que enfrenta la región.
El director de Turismo de Omitlán, Josué Rojas Rodríguez, informó que el flujo de visitantes sí ha bajado, aunque de forma variable y sin generar cierres de negocios, por lo que se trabaja en nuevas estrategias para atraer visitantes.
“Por cuestiones de sustentabilidad no podemos colocar espectaculares, pero ya contamos con los tres señalamientos oficiales de Omitlán, uno en cada salida del municipio, lo que ha tenido un efecto positivo”.
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Rojas Rodríguez reconoció que la ubicación geográfica del municipio ha generado un fenómeno interesante: visitantes que originalmente viajan a Huasca, punto final de la autopista, terminan regresando a Omitlán en busca de opciones más tranquilas para comer, caminar o hospedarse.
“Las encuestas que realizamos muestran que muchos turistas dicen ‘me quedé en Huasca, pero vengo a cenar aquí’. Entonces es un efecto positivo gracias a la cercanía”, compartió.
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Durante temporadas de alta afluencia, como el Día de Muertos en Hidalgo, Omitlán se apoya en municipios vecinos, especialmente Real del Monte y Huasca, para atender la demanda de hospedaje. “Somos pequeños, nos llenamos rápido, pero con el apoyo de nuestros hermanos municipios podemos ofrecer el servicio completo al visitante”, agregó.
Camino viejo y tránsito alterno
Asimismo, recordó que la apertura parcial de la autopista ayudó a mejorar los tiempos de traslado, que durante los trabajos llegaron a ser de hasta 5 horas. Actualmente, el camino original de Omitlán sigue operable, aunque por las noches, cuando la autopista cierra, todo el tránsito vuelve a circular por ahí, sin embargo, el tramo ha sufrido derrumbes, lo que obliga a alternar las vías de acceso.
Retos por hospedaje irregular
En materia de prestadores de servicios, Rojas Rodríguez precisó que el municipio cuenta con unos 350 enfocados al turismo, entre fijos y semifijos. En cuanto al hospedaje, reconoció que el auge de plataformas digitales ha generado dificultades.
“El Airbnb es una pesadilla. Antes los dueños estaban localizados, pero ahora muchas casas son automatizadas, no hay contacto directo ni registro municipal”, dijo. Se estima que unas 30 viviendas operan bajo esta modalidad en comunidades del municipio, muchas de ellas adquiridas por personas de la Ciudad de México.
Si bien estas opciones son atractivas y sustentables, el problema radica en la falta de regulación y control fiscal, pues no se registran ante el área de Turismo. Actualmente, Omitlán cuenta con 12 hoteles formales, siendo el más grande de 50 habitaciones.
jgp