PERSONAS DESAPARECIDAS

Sentencian a 25 años de prisión al amigo de Carla Donají; ella sigue desaparecida tras 6 años

De acuerdo con los testimonios de amigos, a Carlos le gustaba Carla Donají y le insistía que anduviera con él, incluso frecuentaba los mismos bares. Desde hace seis años el cuerpo de Carla Donají no ha sido localizado

Carla Donají lleva 6 años desaparecida, sentencian a prisión a su amigo.Créditos: La Silla Rota Hidalgo
Escrito en HIDALGO el

PACHUCA. - El nombre de Carla Donají Téllez Váldez será inscrito en una placa conmemorativa en la plaza pública del municipio de Zempoala, en el estado de Hidalgopara que no se olviden de ella y para que su familia resignifique la búsqueda por su desaparición.

El 22 de septiembre de 2018, Carla Donají salió de su domicilio en Rinconada de Los Ángeles, municipio Mineral de la Reforma, acompañada de su amigo Carlos  S.R. con quién compartía el gusto por el rock. Desde entonces, se desconoce su paradero; pero a decir de la autoridad judicial, se debe entender que aún está con vida.

Por la desaparición de la chica de 23 años, un Tribunal de Enjuiciamiento encontró culpable a su amigo Carlos S. R., persona a la que la madre de Carla insistió que fuera investigada, pues fue la última persona en verla la noche de su desaparición, cuando recorrieron varios bares en el Neón blanco de Carlos y terminaron en el Valhalla en la colonia Periodistas de Pachuca

Pasados 21 minutos de la medianoche, salieron del bar y se desplazaron por el Río de las Avenidas. A partir de ahí, la privó de la libertad, se dirigió a su domicilio en Casas Coloradas en la comunidad de Tepeyahualco, ocultando su paradero desde ese momento.

El juicio

Durante el juicio oral testificaron 40 personas, entre familiares, amigos, agentes de investigación y las personas que compraron los celulares de la víctima.  Hubo expertos en criminalística, arqueología de campo, víctimas indirectas, como la madre, el hermano, peritos especialistas,  entre otros, que comprobaron que Carlos S. R. fue el responsable de la desaparición de Carla Donají, pero que previo a ello adoptó actitudes de celotipia y acoso. 

Gil César, pareja sentimental de Carla, testificó que su novia salió con Carlos; esa noche vestía con una blusa negra, un pantalón gris, una chamarra negra y unas botas negras; se había alisado el cabello y se había dejado el piercing en la nariz.  

Tras la desaparición, el acusado fue visitado por Marco Antonio, hermano de Carla y junto con los padres del ahora sentenciado, hicieron un recorrido por los bares que una noche antes habían visitado con la chica, además iban pegando copias de la ficha de búsqueda.

Comenzaron la búsqueda de Carla Foto. Redes sociales

La sentencia

Carlos fue sentenciado a 25 años de prisión por el delito de desaparición cometida por particulares porque privó de la libertad, con la finalidad de ocultar su paradero, suerte o destino.

La representación social solicitaba una pena de 75 años, es decir, la máxima de 50 años por el delito de desaparición forzada, más 25 por haberse cometido en contra de una mujer, pero de acuerdo a la jueza relatora, la joven sigue desaparecida y no existe un cuerpo ni un indicio de que haya perdido la vida, por lo que decidieron imponer el reproche mínimo, además de no considerar el agravante porque la legislación señala expresamente hasta una mitad, pero no establece un mínimo, por lo que no hay claridad.

También se le sentenció a un pago multa equivalente a 4,000 unidades de medida de actualización que representan 322,400 pesos, así como a una reparación de daño integral que cubra el derecho a la verdad,  la memoria y la justicia para la familia.  Además de emitir una disculpa pública una vez que la sentencia quede ejecutoriada.

Carlos fue sentenciado a 25 años de prisión Foto. Verónica Ángeles

El acoso

De acuerdo con los testimonios de amigos, a Carlos le gustaba Carla, le insistía que anduviera con él, incluso frecuentaba los mismos bares y lugares que ella con sus amigos y una ocasión que la encontró en un bar, la jaloneó, la obligó a salir, se la llevó y no la dejaba bajarse del auto hasta que ella comenzó a patear y logró salir.

Carlos también reconoció que él amaba a Carlita, a pesar que sabía que tenía una relación con Gil César él sentía una atracción sexo afectiva.

Otra ocasión que salió con él, Carla le llamó a otro amigo para que la recogiera en Ciudad Sahagún, ella había recibido golpes y tenía moretones en la cara, en el brazo y una inflamación en el estómago. Después de varios meses, ella reconoció que quien la había violentado era Carlos Sánchez Ruiz, su amigo, quien además le hacía llamadas a sus otros amigos para que ya no se le acercaran.

Carlos habría violentado a Carla Foto. Ilustrativa

El sentenciado

En su perfil de Facebook,  Carlos tenía una imagen de un conejo con dos personas ensangrentadas y el texto tú y yo matando gente no sé piénsalo. En el Neón blanco se encontraron rasgos de sangre en el interior del vehículo así como en la cajuela.  En un asiento faltaba un pedazo de esponja justo en donde hubo una reacción positiva a restos de sangre.

Carlos comentó al hermano de Carla que esa noche discutieron y ella se bajó del auto, dijo que al salir del bar Valhalla, ella hizo un berrinche y le pidió que la bajara del carro a la altura  de la central de autobuses, pero después cambió la versión y dijo que se había bajado a la altura del Colegio Londres en el Río de las Avenidas. Según su versión, ella se iría con otros amigos a otro bar y no quiso que él la acompañara.

En la explicación, se señala que  la versión del acusado es insostenible, pues era imposible que Carla se hubiera bajado del auto debido a su condición física tras haber bebido en el bar y también porque la georeferenciación de sus celulares la mantuvo cerca de Carlos, por lo que sé concluyó que el acusado no decía la verdad y entregó información falsa para ocultar el verdadero paradero de la chica.

Carla sigue desaparecida desde 2018 Foto. CPBEH

El Tribunal

La jueza relatora, Dalia Ibonne Ortega González, explicó la sentencia impuesta a Carlos, en la que aseguró se emitió con perspectiva de género, expuso que la desaparición de personas es un delito de lesa humanidad porque es un crimen contra el derecho internacional penal que se acomete generalmente en poblaciones desechables.

Explicó que se realizó un análisis pormenorizado de las razones de género que incluyó: el autor del delito, que tuviera una relación de pareja o sexo afectiva y que estuviera reportada como desaparecida.

El Tribunal de Enjuiciamiento también ordenó se abran las líneas de investigación que se dejaron inconclusas y solicitó al agente de investigación que inicie un proceso penal en contra de uno de los testigos, pues se presume que falsificó información respecto a la forma en que se apropió de los celulares de Carla Donají.

En ese sentido, la defensa del sentenciado argumentaba omisiones en la investigación, pues hubo llamadas que no se rastrearon y personas a las que no se investigó; de ahí que el Tribunal de Enjuiciamiento solicitó que se agoten todas las líneas de investigación de este asunto.

Carla Donaji desapareció en 2018 cuando tenía 23 años Foto. LSR Hidalgo

Carla Donaji

Carla Donají era una joven de 23 años que estudiaba la preparatoria abierta junto con su prima, le gustaba el rock y tocar violín. Al momento de su desaparición, sostenía una relación de pareja con Gil César con quién llevaba 7 años. Era pequeña de estatura, apenas pasaba dos centímetros del metro y medio, pesaba 48 kilos.

Se perdió apenas ocho días antes de cumplir 24 años. Tenía la piel morena clara, ojos café oscuro, cabello negro y ondulado, lunares alrededor del cuello y también en la mano derecha.  Era miedosa y no le gustaba andar sola.  Había crecido en un hogar machista, pues tenía temor de confesarle a su padre que salía con otros amigos,  a pesar de tener una pareja estable,  pues son acciones que son mal vistas dentro de una cultura machista que prevalece en México.

jgp