PACHUCA.- México es reconocido como la cuna del muralismo a nivel internacional, así lo afirmó Jesús Rodríguez Arévalo, profesor del Instituto de Artes en Mineral del Monte en Hidalgo y artista que ha viajado a ocho países y en todos siempre ha sido reconocido que en este país comenzó el movimiento.
Al hacer entrega de un mural con el tema de la Declaración Universal de los Derechos Humanos que será exhibido en la Dirección General de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobierno de Hidalgo a cargo de Yanet Herrera Meneses, al artista recordó el movimiento iniciado en la época de José Vasconcelos como secretario de Educación y quien entregó los muros a los maestros muralistas y ellos “desarrollan una obra potente, innovadora porque en ese momento no había mural y aporta para todo el mundo ese movimiento mexicano es conocido a nivel internacional y nos da nos ha dado fama de tal manera nos reconocen como la cuna del muralismo en México”.
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Jesús Rodríguez Arévalo se refirió a las diferencias entre mural, muralismo, y obras en gran formato, explicó que un mural es una obra de arte que se pinta en una pared, mientras el muralismo es “la traducción literaria e ideológica a imágenes”.
“Cuando un pintor hace una obra grande, pero sin tomar en cuenta al ama de casa, al niño, al directivo, al maestro, a los trabajadores y a la gente en general y no platica con ellos va a ser una obra de tipo personal, porque el muralismo tiene ese ismo que es ideológico y es de movimiento social. Las causas, vicios y las virtudes de nuestra sociedad deben estar plasmadas en un mural”, expuso.
El artista comentó que también hay paredismo y es poner imágenes muy grandotas en la pared, pero que no representa nada de la identidad de un pueblo, sin metáforas, sin contenidos, sin historias, sin identidad, sin opiniones, sin construcción social, sin socialización.
Por parte de Yanet Herrera Meneses agradeció la cortesía y a manera de interpretación del mural transportable que recibió en sus oficinas, invitó a los ciudadanos a construir una sociedad que respete los derecho humanos, “romper las cadenas, quitar los tabúes que atan a la violencia y con la paloma de la paz, construir una cultura de paz, y transitar como un ser humano que tiene ADN de paz en la sangre”.
En su oportunidad, Alberto Torres de la organización civil Sin fronteras que tiene por objeto la promoción de los derechos humanos, explicó que el mural entregado a Yanet Herrera es parte de una colección de murales informativos donde se plasman cuáles son los derechos de las personas y confió en que el arte es la mejor expresión para poder hacer llegar a la gente cuáles son sus derechos y dónde están plasmados.
La obra
La obra refiere la Declaración Universal de los Derechos Humanos, promulgada el 10 de diciembre de 1948, documento base para la libertad y la igualdad.
Aunque la obra debe ser interpretada bajo una visión personal, ahí se explicó que el colibrí es un venero de esperanza que refresca a la sociedad, y al tener una idea más clara se convierte en un chorro de agua que da vida.
El maíz es la base alimentaria; identidad del mexicano y la paloma siempre ha sido la representación de la Paz Mundial.
jgp