Pachuca.— En Hidalgo, las mujeres representan el 81.3 por ciento de los casos de depresión que se registran en la entidad, de acuerdo con estadísticas dadas a conocer por la Secretaría de Salud estatal (SSH), que a mediados del año pasado atendió a 3 mil 425 personas por esta enfermedad.
En el marco del Día Mundial de la Lucha contra la Depresión, que se celebra el 13 de enero, la SSH detalló que el rango de edad mayoritario de las mujeres en las que suele presentarse este padecimiento es de 25 a 44 años.
La dependencia estatal destacó que gran parte de la población hidalguense lidia con algún trastorno psicológico, y la figura entre los tres primeros de mayor incidencia, por lo cual, resaltó la importancia de identificar y atender esta enfermedad.
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Alertó que en la mayoría de ocasiones, esta condición no se identifica en sus inicios y ello dificulta que se brinde el tratamiento adecuado, sumado a que todavía existe un estigma sobre los trastornos mentales.
Por lo cual, hizo un llamado a la población para acercarse a las unidades médicas y los Centros Comunitarios de Salud Mental y Adicciones (Cecosama) para un diagnóstico, tratamiento y seguimiento de la enfermedad.
Para cuidar la salud mental, la SSH recomendó a las personas mantener comunicación abierta con padres, familiares y amigos; escuchar y expresar sentimientos para crear un ambiente de apoyo y empatía e identificar señales de alerta, además de que hablar de este tipo de trastornos abonaría para eliminar el estigma.
“Es fundamental que las personas entiendan que, aunque la depresión es una enfermedad seria, también es tratable, y que buscar ayuda es un paso importante para mejorar la calidad de vida”, manifestó Gabriela Soto Ocampo, psicóloga de la SSH.
La especialista señaló que en caso de requerir orientación o tratamiento, la ciudadanía puede comunicarse a la Línea de la Vida al 800 911 2000.
¿Qué es la depresión y cómo identificarla?
La depresión se cataloga como un trastorno metal que se caracteriza por la tristeza, en ocasiones profunda, el desánimo y la falta de motivación hacia actividades que anteriormente causaban interés de la persona.
Los síntomas relacionados a esta enfermedad también son cambios en el apetito, problemas para dormir, ansiedad, irritabilidad o frustración, además de indecisión, sentimientos de inutilidad, falta de concentración, indecisión, culpabilidad, desesperanza, inquietud, ataques de llanto sin motivo aparente. En los casos más extremos se pueden presentar pensamientos de autolesión e ideas suicidas.
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